VALÈNCIA. A partir de un tierno ritual familiar que consiste en hornear cubitos de coco (un postre típico de los Balcanes) tres hermanos se reúnen después de un tiempo sin verse. Un conjuro involuntario que le sirve al director Marko Đorđević como punto de partida para su segundo largometraje ‘That’s It for Today’, un filme feliz sin contemplaciones, que ha sido presentado en el concurso de la 39ª Mostra de València-Cinema del Mediterrani después de pasar por el Festival Internacional de Cine de Belgrado.
La imagen bañada en ocre señala que es verano, el tiempo parece detenerse y los protagonistas Moca, Višnja y Vasa disfrutan del tiempo libre, acompañados por la hija de uno de ellos. Hay pequeños obstáculos que superar: la muerte de un profesor de la infancia, el miedo a conducir… pero en esta fábula para adultos los personajes son felices y parece no haber conflictos: “Vivimos en tiempos difíciles y hacer una película así, en la que los personajes son felices a pesar de todo, no es fácil. El reto era lograr esto sin caer en la superficialidad. Lo cierto es que la forma en que escribo es infantil, no trato de demostrar nada demasiado inteligente”,aseguró Đorđević durante la rueda de prensa.
Ante tanta felicidad que nace de lo cotidiano el espectador no deja de preguntarse si la trama oculta algún secreto. “Es cierto que el conflicto no se vislumbra hasta el final. La dificultad era cómo traducir eso sin que la audiencia lo notase, aunque pudieran intuirlo”, prosigue. El trío protagonista está interpretado por Nikola Rakocevic, Filip Djuric y Ivana Vukovic. Estos dos últimos participaron en la primera película de Djordjevic (‘My Morning Laughter’, 2019, que pudo verse la Sección Informativa de la Mostra), lo que convierte a esta familia ficcionada en más familia todavía. Una película contemplativa con pequeñas sorpresas, que va saltando de una escena a otra como una recopilación de sketches, más propio de una narrativa infantil de aventuras que de adultos. Pero hay algo que se desprende en esta ¨feel good movie¨ y es la idea de hermandad y de cariño: “Comencé a creer que era posible captar la felicidad e imprimirla en esta cinta para siempre. Esta es una película en nombre de la alegría. Es una película sobre el amor”, continúa.
Lo cierto es que fue rechazada por todas las distribuidoras de su país y finalmente logró a los cines gracias a una campaña en redes sociales de los actores más conocidos. Finalmente lograron que más de 80.000 espectadores acudieran a las salas, algo que no ocurría desde las películas de Kusturica. Una muestra más para el director de que “es posible luchar contra el mundo con simplicidad”.
La 39ª edición de Mostra de València-Cinema del Mediterrani está organizada por el Ayuntamiento de València, cuenta con la colaboración del Institut Valencià de Cultura, Palau de la Música, València Film Office (Fundació Visit València), el patrocinio de Hyundai Koryo Car y À Punt Mèdia como medio oficial y principal partner del foro de coproducción València Films Afers.