VALÈNCIA. La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de València ha suspendido por dos años la ejecución del PAI 'Hierros Turia' tras la solicitud de la empresa adjudicataria, Hierros Turia SA, de paralizar los plazos al entender que existe un exceso de oferta de suelo comercial en el entorno de Vara de Quart (València) y una escasa demanda.
La parcela, de 18.000 metros cuadrados de huella y 36.000 metros de techo, está ubicada muy cercana a las oficinas de Ros Casares, una de las justificaciones esgrimidas para pedir la suspensión. De hecho, esta pastilla linda con la Ciudad Gran Turia y la perpendicular a la calle dels Gremis.
El Plan de Reforma de Hierros Turia se sumaba a la iniciativa que ya se aprobó para Ros Casares en este mismo polígono donde la intención, allá por 2008, era eliminar enclaves industriales dentro de la ciudad y transformarlos en zona comercial de oficinas, un uso para que el que actualmente la zona tiene escasa demanda y demasiada oferta.
Y es que el Plan de Reforma Interior de Mejora contemplaba como único uso permitido el de terciario-oficinas, por lo que la empresa manifestaba que dicha limitación supone en la actualidad una "verdadera rémora" para su comercialización y venta, máxime cuando en los suelos contiguos Ciudad Gran Turia cuenta con más de 21.000 metros cuadrados dedicados a lofts y oficinas que no han conseguido ser un polo de atracción y todavía tiene mucha oferta sin cubrir.
Con este espacio, destinado también al mismo uso, si se llevase a cabo en estos momentos la ejecución de PAI de 'Hierros Turia', Vara de Quart no podría absorber toda la oferta del suelo destinado para el mismo y no haría otra cosa que aumentar el actual colapso en la oferta de terciario-oficinas, según insisten desde la empresa promotora.
Fuentes del sector apuntan a la posibilidad de modificar este uso hacia otras variaciones del comercial, una cuestión que implicaría realizar un nuevo informe de tráfico que supondría realizar adecuaciones diferentes en las vías y que podría exigir una mayor inversión en la modificación de las infraestructuras por parte de la empresa adjudicataria debido a las mayores posibilidades de colapso, según explican.
Desde el consistorio señalan que la petición se ha aceptado por varios motivos. En primer lugar por la situación que demuestra la baja demanda en la zona y porque la decisión no implica perjuicios para terceros al ser Hierros Turia SA único protagonista de la situación. Una decisión que, si se mantiene el contexto, podría prorrogarse dos años más, lo que implica que los plazos para la empresa -que todavía no había agotado los tiempo- se paralicen y no sigan corriendo en su contra.
"La empresa ha cumplido todos los pasos pero ahora, por una razón comercial, entienden que no es un buen momento para promocionar este sector en la zona", reconocen desde el consistorio. "No hay incumplimientos en toda la tramitación del PAI", insisten, lo que ha permitido que se lleve adelante la solicitudes del agente urbanizador.