VALÈNCIA. El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, acometió a finales del pasado mes de noviembre una importante remodelación del Consell - la segunda en apenas 4 meses - tras las inundaciones causadas por la Dana que asoló decenas de municipios valencianos el pasado 29 de octubre y que provocó la muerte de 228 personas. La magnitud de la catástrofe sumada a la presión ciudadana sobre la responsabilidad del Ejecutivo autonómico en la gestión de la riada llevó al jefe del Consell a acometer una serie de cambios para reforzarse ante los siguientes acontecimientos.
En este contexto, cesó a la consellera responsable en Emergencias, Salomé Pradas, figura que estuvo al frente del operativo el día de la catástrofe y que llegó a admitir públicamente - aunque posteriormente rectificó - que desconocía la existencia de la herramienta ES-Alert para avisar a la población de la riada. Tampoco siguió al frente la titular de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, que estuvo en el foco mediático pocos días después de la catástrofe debido a unas declaraciones que fueron criticadas en redes sociales por la falta de empatía con los familiares de víctimas de la Dana.
Con ello, Mazón dibujó un consell con mayor número de departamentos y con varios 'guiños' a un contexto marcado por la recuperación tras las inundaciones. En este sentido, creó la Conselleria de Emergencias e Interior, liderada por Juan Carlos Valderrama; y realizó el 'fichaje estrella' para la gestión de las labores de reconstrucción posdana con el nombramiento de Francisco José Gan Pampols como vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación Económica y Social de la Comunitat Valenciana.

- Toma de posesión de los nuevos consellers tras la remodelación de noviembre de 2024.
- Foto: KIKE TABERNER
La designación de Gan Pampols supuso un golpe de efecto para un Consell duramente cuestionado por su labor durante la jornada de la catástrofe, al tiempo que permitió centrar las acciones encaminadas a la reconstrucción en una figura con un perfil especialmente técnico. Teniente general del Ejército de Tierra, Gan Pampols ya advirtió a su llegada: "No aceptaré directrices de carácter político que alteren lo que proponga". El vicepresidente recordó que su cometido era la reconstrucción y trató de evitar los vaivenes políticos desde el minuto uno: "Pido encarecidamente que no haya ningún tipo de interferencia que no sea esencialmente técnica y hecha por profesionales".
Tras su toma de posesión, empezó a ser la figura visible del Gobierno autonómico en materia de reconstrucción. Optó por un perfil discreto en las formas, pero presente en la en la práctica totalidad de las acciones relacionadas con la catástrofe de la Dana. Cabe mencionar que su llegada se vio empañada por una polémica relacionada con su salario. El Consell publicó un decreto el 26 de noviembre en el que eliminaba el tope salarial fijado hasta ese momento para altos cargos, que era de un 15% por encima sobre el sueldo del president de la Generalitat. Esta acción supuso que todas las miradas se dirigieran hacia la retribución del recién nombrado vicepresidente. Todo ello dio lugar a un 'culebrón' que se alargó durante varios meses y que terminó con la restitución del tope, dejando el salario de Gan Pampols en 92.200 euros anuales más 9.500 euros de residencia, apurando el límite salarial.
Un verso suelto en el Consell
Por otro lado, su larga trayectora alejada del trajín político diario ha sido un arma de doble filo durante los 250 días que lleva en el cargo. Por un lado, Gan Pampols ha sido el artífice de una hoja de ruta que ha permitido al Consell dar una imagen más transparente en las tareas encaminadas hacia la recuperación. Aunque, por otro, se ha mostrado como un verso suelto dentro del Ejecutivo autonómico, pronunciando algunas declaraciones que han provocado el descontento tanto de miembros de su propio Gobierno como del resto de grupos parlamentarios, especialmente de Vox, principal socio parlamentario.
En este sentido, Gan Pampols ha protagonizado algunas salidas de la línea argumental del Gobierno valenciano, mostrando su diferencia con el ejecutivo de Carlos Mazón en cuestiones como el mando único del Cecopi o el Fondo de Solidaridad europeo. Especialmente polémico fue el respaldo del vicepresidente al plan del Gobierno de España para regularizar a 25.000 migrantes afectados por la Dana: "Si esas personas están en condiciones de prestar alguno de los múltiples trabajos que son necesarios en la zona, más que bienvenidos", expresó Gan Pampols tras la primera reunión con el comisionado del Gobierno para la Reconstrucción, José María Ángel.
Estas declaraciones provocaron el primer gran enfado de los voxistas con el vicepresidente. El síndic de Vox en Les Corts, José María Llanos, se preguntó a través de las redes sociales si Gan Pampols era un "infiltrado del traidor Sánchez" en un mensaje en el que amagó con no dar su apoyo a los Presupuestos de la Generalitat. La vicepresidenta primera y portavoz del Consell, Susana Camarero, tuvo que salir al paso de la situación y matizar los términos en los que se expresó Gan Pampols para rebajar la tensión con los voxistas en plenas negociaciones de las cuentas autonómicas: "Lo que pone en valor el vicepresidente es la necesidad de mano de obra para determinados sectores que son deficitarios", suavizó Camarero.
Lo cierto es que la relación con Vox no mejoró durante las semanas siguientes. Llanos fue especialmente duro en el debate parlamentario sobre el decreto para la creación de una comisión interdepartamental posdana: "Usted no ha comprometido su futuro político con el gobierno que le ha nombrado, sino con el del traidor Sánchez, y los valencianos no nos lo merecemos", espetó al vicepresidente. La norma acabó finalmente decayendo en Les Corts al recibir únicamente el apoyo del Partido Popular.

- Foto: JOSÉ CUÉLLAR/CORTS
Tras ello, el síndic voxista mantuvo las críticas al vicepresidente en diversas ocasiones, con especial énfasis durante las negociaciones sobre los presupuestos autonómicos. Vox exigió contar con una participación "directa" en la reconstrucción, mostrando su interés de 'vigilar' las tareas llevadas a cabo por Gan Pampols. Durante la comparecencia del vicepresidente en Les Corts para dar cuenta de la partida presupuestaria con la que cuenta su departamento, Llanos mantuvo su ofensiva y llegó a pronunciar: "Siempre hemos creído desde Vox que no hacía falta".
A la postura crítica de Vox se ha sumado, en muchas ocasiones, las del resto de grupos parlamentarios, que han exigido una mayor celeridad en los trabajos de recuperación y han mostrado su desacuerdo en algunas de las decisiones del vicepresidente. Por ejemplo, el Consell aprobó adjudicó por 2,2 millones de euros la asistencia al Plan de Recuperación a la consultora PwC, lo que ha causado reiteradas críticas de los grupos de la oposición de izquierdas. Sobre esta externalización de funciones, cabe mencionar que Inspección de Trabajo ha detectado irregularidades al detectar que una quincena de trabajadores de la consultora estaban trabajando desde la sede de la conselleria, tal y como publicó eldiario.es.
Un plan de reconstrucción con más de 300 medidas
Lo cierto es que el vicepresidente centró su papel en la gestión posdana en la elaboración del citado plan de reconstrucción, un documento que se planteó como la piedra filosofal del Consell de cara a recuperar y preparar ante posibles nuevas riadas el territorio afectado por la catástrofe. En este sentido, Gan Pampols presentó el informe de situación de la zona Dana a finales del pasado mes de marzo y anunció que el plan estaría listo en junio.
Dicho y hecho, el Consell presentó la medida 'estrella' del vicepresidente el pasado 30 de junio. El documento incorpora un total de 339 medidas para la reconstrucción del territorio afectado por la Dana al mismo tiempo que se trata de evitar un impacto tan elevado de cualquier posible nueva avenida. Esta estrategia, bautizada como Pla Endavant, cifra en 29.000 millones de euros el coste del desarrollo de estas medidas, aunque 12.600 millones son responsabilidad de la Administración General del Estado.

Una cuestión que complica la ejecución completa de esta estregia, pues casi la mitad del presupuesto depende de la intención del Gobierno de España de llevar a cabo las medidas planteadas. "El grado de probabilidad -de que sea posible desplegar el plan sin la colaboración del Gobierno central- es bajo. Si se crease un órgano mixto con los municipios, la Diputación, la Generalitat y el Gobierno al día siguiente se podría empezar a trabajar", declaró el propio Gan Pampols durante una entrevista en À Punt a principios de mes.
La iniciativa para prestar funcionarios
El vicepresidente, por otro lado, ha visto recientemente como el plan propuesto para 'prestar' funcionarios de la Generalitat a ayuntamientos afectados por la Dana se ha ido desinchando progresivamente hasta ser desestimada. Problemas operativos y administrativos han provocado que la Generalitat no facilite empleados de la Administración autonómica a localidades afectadas por la riada.
Ante ello, se ha tratado de solucionar esta situación a través de la Diputación de València, que aprobará un crédito para que cada ayuntamiento "pueda hacer contratación directa del personal que necesite por tiempo limitado". "Les hemos facilitado que puedan llegar a convenios puntuales con el Instituto Valenciano de la Edificación, que también les proporcionará personal técnico", explicó Gan Pampols durante la citada entrevista en À Punt.
"Probablemente no somos todo lo rápidos o eficaces"
En cualquier caso, el perfil técnico de Gan Pampols ha permitido al vicepresidente adoptar un tono dialogante y explicar todos los obstáculos que han surgido a lo largo de su particular legislatura, que ya encara la recta final, después de que él mismo avanzara a comienzos de mes que dejará el Consell durante el último trimestre del año si ha concluido su trabajo.

- Gan Pampols junto al mapa de la provincia de Valencia sobre el que trabaja -
- Foto: KIKE TABERNER
En el marco de esta voluntad por rendir cuentas respecto al trabajo desempeñado, Gan Pampols hizo autocrítica ante los comités locales de Emergencia y Reconstrucción durante la sexta comisión de estudio sobre la Dana impulsada por la Diputación de Valencia. Gan Pampols reconoció: "Probablemente no somos todo lo rápidos o eficaces, pero no nos acusen de ser negligentes". Mientras que, respecto al plan de refuerzo de funcionarios, explicó: "No lo hemos conseguido… La función pública de la Generalitat Valenciana no ha sido capaz de proporcionar el apoyo que yo quería a cada uno de ellos".