VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, tiene fijada en el calendario una remodelación del Gobierno valenciano para la próxima semana, concretamente entre el 4 y el 5 de noviembre.
Una crisis del ejecutivo anunciada por el propio dirigente popular con una antelación inusitada (casi dos meses de margen), algo que se interpretó como un intento de desviar la atención ante las nuevas informaciones aparecidas a principios de septiembre sobre la gestión del Consell el día de la Dana y también sobre su paradero en aquella fatídica jornada.
El hilo conductor de estos cambios era, como también desveló Mazón, el adiós del vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación, José Francisco Gan Pampols. El teniente general retirado, nombrado en noviembre, ya advirtió en los primeros compases de su mandato que sólo permanecería el tiempo necesario para elaborar y poner en marcha su plan de reconstrucción, entre otras tareas previas de evaluación, por lo que su estancia en el gobierno, aunque sin marca en el calendario, tenía fecha de caducidad.
No obstante, en estas semanas la situación del presidente de la Generalitat ha empeorado y la remodelación del Consell en su día anunciada para ofrecer "un nuevo impulso" a la acción de gobierno, corre el peligro con quedar ahora fuera de lugar o, en todo caso, desdibujada o contaminada por los últimos hechos acaecidos, como los detalles novedosos sobre la tarde de Mazón el 29O o las duras protestas sufridas este jueves por el jefe del Consell en el funeral de Estado celebrado como homenaje a las víctimas de la Dana, donde además también se encontraba presente su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo.
Unos sucesos estos que han sacudido fuertemente la ya asediada posición del presidente de la Generalitat. Este mismo jueves, respecto a lo ocurrido en el funeral, el responsable autonómico aseguró que no dejaba de "reflexionar" sobre lo que significó la jornada, para recalcar que en los próximos días haría "una reflexión algo más profunda" y seguiría "atendiendo a las víctimas". Más allá de esto, evitó hablar de una posible dimisión, si bien las distintas fuentes consultadas por este diario señalaron que no parece estar en los planes del presidente.

- Mazón, en el funeral de Estado celebrado este jueves. Foto: KIKE TABERNER
Ahora bien, lo cierto es que la remodelación del Gobierno valenciano planeada para la semana próxima se antoja en cierta medida extemporánea, si es que el objetivo consistía en 'vender' ilusión de cara a la recta final de la legislatura. Fuentes populares consultadas por este diario admitían que el panorama no invitaba a una crisis del Consell en este momento: es más, algunos dirigentes dudaban directamente sobre si debía acometerse y otros opinaban que, tal vez, lo mejor fuera simplemente reasignar las competencias de Recuperación ostentadas hasta ahora por Gan Pampols a Presidencia o a la Conselleria de Infraestructuras dirigida por Vicente Martínez Mus y aplazar otros cambios por el momento.
En este sentido, diversas fuentes populares reconocían que, en la actual situación, a Mazón se le complicaba la posibilidad de atraer perfiles de relevancia de la sociedad civil si no los había cerrado ya, debido, no sólo al deterioro de su imagen y a las críticas que viene sufriendo, sino también por la incertidumbre que rodea a su figura. Con este escenario, todo apunta a que la remodelación podría basarse en incorporaciones muy personales del presidente, cargos del partido o movimientos internos de cambios dentro del segundo escalón.