VALÈNCIA. Un año después de la Dana, la investigación judicial sigue aflorando deficiencias en la gestión de la catástrofe. La instrucción que sigue el juzgado número 3 de Catarroja y que tutela la magistrada Nuria Ruiz Tobarra ha permitido conocer una ingente cantidad de información sobre lo ocurrido aquel fatídico 29 de octubre. Su evolución, bastante avanzada gracias a la diligencia en las pesquisas y la extraordinaria manga ancha en los interrogatorios por parte de la jueza, ha permitido llegar hasta el fondo de muchas cuestiones aunque todavía siguen apareciendo novedades sorprendentes.

Ahora, doce meses después, cuando muchas de las cartas ya están sobre la mesa y han salido a la luz múltiples errores cometidos aquella jornada, la causa parece haber entrado en una nueva fase maracada por el 'sálvese quien pueda' que no solo protagonizan los dirigentes políticos o las agencias como la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) o Aemet sino también otros altos cargos, funcionarios y técnicos de emergencias o bomberos. Los señalamientos entre unos y otros son ya la tónica.

La cúpula política de la emergencia, la exconsellera Salomé Pradas y su 'número dos', Emilio Argüeso, es la única parte investigada hasta ahora y ha señalado a los técnicos como los responsables de las decisiones adoptadas durante la catástrofe mientras han apuntado a la CHJ por falta de información sobre el barranco del Poyo, el que causó la mayoría de las muertes aquel días. El organismo mira a los técnicos de Emergencias por no atender a los datos que sí ofrecían en tiempo real y estos de vuelta lo responsabilizan del análisis de los mismos. Pero los empleados de Emergencias mantienen otras guerras internas a su vez: una con los bomberos por su retirada de la vigilancia de barrancos y otra con la Conselleria de Medio Ambiente por su ofrecimiento de agentes medioambientales que nadie leyó aquel día.

En todas esas estaba la cosa cuando un auto de la Audiencia Provincial lo cambió todo. Le dijo a la jueza que podía abandonar su extrema prudencia ante cualquier pesquisa que pudiera afectar al entonces president de la Generalitat, Carlos Mazón -como aforado, solo le puede investigar el TSJ-. Y con ello, dio un vuelco a la causa porque la instructora, sin declararlo como investigado -no puede-, ha tirado del hilo del expresident y ha llegado hasta la factura o el reservado de El Ventorro donde comió con la periodista Maribel Vilaplana. Incluso a las imágenes de su llegada al Cecopi.

Este panorama ha propiciado lo que parece ser un cambio de estrategia de la exconsellera Salomé Pradas que ya se dejó entrever cuando, poco después del Funeral de Estado -el inicio de la caída de Mazón como jefe del Consell-, aclaró a los medios que sí informó del envío del ES Alert a Mazón. Desde entonces, la exdirigente ha ido dejando un reguero de pistas que parecen conducir al expresident. No solo con la entrevista en 'Salvados', donde criticó ya públicamente la ausencia de Mazón aquella tarde, sino con su última aportación de los 'whatsapps' que mantuvo tanto con él como con su jefe de Gabinete, José Manuel Cuenca, y que no les dejan en demasiada buena posición precisamente.

La jueza le propuso que aportara los mensajes voluntariamente y la exconsellera así lo ha hecho. En ellos se ve a la que era el mando único de la emergencia informando durante todo el día a Cuenca y a Mazón solo por la mañana a Mazón hasta que, según explicó en la entrevista televisiva, le ordenaron que no molestara al entonces president. De hecho, se ve cómo incluso Pradas informa a las 16.28h al jefe de Gabinete de que hay un fallecido en Utiel, a lo que este le rebota un mensaje de Mazón diciendo: "Igual a las 19hrs vamos al 112". El president se quedaría en la comida hasta casi las 19h, no llegaría al Palau hasta cerca de las 20h y acabaría entrando al centro de emergencias a las 20.28h. En todo ese tiempo, Cuenca instó a Pradas por Whatsapp a no confinar toda la provincia de Valencia.

Pero esta semana, también el técnico de mayor rango en la emergencia, el subdirector de Emergencias de la Generalitat, Jorge Suárez, ha disparado contra todos. Señaló a Pradas como responsable de la decisión de mandar el ES Alert y expuso las dudas jurídicas de la exconsellera sobre las competencias para decretar un posible confinamiento; confirmó las reticencias del entonces inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset, que era el jefe operativo de la Emergencia, a mandar un aviso masivo a la población; reveló las instrucciones políticas para cambiar palabras en la versión valenciana del mensaje y señaló los incumplimientos de la mayoría de ayuntamientos por no convocar sus órganos de emergencias (Cecopal) al tiempo que incidió lo que ya habían declarado otros técnicos de Emergencias: que los bomberos deberían haber avisado de su retirada del barranco del Poyo a través del chat interno de Emergencias, la plataforma Coordcom.

El sargento coordinador del Consorcio Provincial de Bomberos que ordenó la retirada de los agentes justificó la decisión en la falta de instrucciones desde el centro de coordinación de emergencias, pero admitió que dicho movimiento no quedó reflejado en la mencionada plataforma. Sí comunicaron la retirada a través de un canal de radio, según explicó el sargento, aunque por su parte la jefa de servicio de Emergencias, Inma Piles, aseguró que dicho canal de radio no es el "canal de comunicación habitual" de Emergencias, sino el de las diferentes agencias "para movilizar a los recursos". Así, dijo que los trabajadores de Emergencias "no están monitorizando" ese canal de comunicación y que si lo hubieran hecho, "podrían haber escuchado la conversación", pero eso no ocurrió porque "no es un canal donde ellos participen habitualmente".

Emergencias también tiene abierto otro frente con la Conselleria de Medio Ambiente, cuyo director general del Medio Natural, Luis Gomis, ofrecío sobre las 12h del mediodía de la Dana los agentes medioambientales para las tareas de vigilancia de cauces. Según una técnico de Protección Civil en el centro de emergencias, este ofrecimiento "no llegó a sala" técnica anexa al Cecopi mientras que la jefa de servicio de Emergencias criticó la vía escogida por Medio Ambiente, a través de un registro interdepartamental, porque es la vía que "utilizan las consellerias para temas administrativos" pero "las comunicaciones en emergencias no se hacen" por este canal. Otra técnico de Emergencias declaró también que el día anterior a la Dana, el 28 de octubre, solicitaron la participación de agentes medioambientales pero se les "denegó".