VALÈNCIA. A finales de octubre, la provincia de Valencia se enfrentó a la peor Dana en su historia reciente: las intensas lluvias dejaron 223 víctimas mortales -y tres desaparecidos- arrasaron miles de viviendas y comercios; sepultaron 85 municipios bajo el lodo y destruyeron infraestructuras clave para el área metropolitana de la región. En este contexto, el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó (Gavarda, 1981), evalúa las actuaciones realizadas hasta el momento por la corporación, consciente de que, aunque se han realizado esfuerzos considerables, todavía queda mucho trabajo por hacer. Al respecto, el dirigente del PP hace autocrítica con el clima político derivado de la Dana e insiste en la necesidad de extender las reivindicaciones de los municipios a las instituciones superiores, al mismo tiempo que subraya el papel de la Diputación como un canal esencial para hacer efectivas sus demandas.
- Han pasado casi dos meses desde la Dana. ¿Qué balance hace de las actuaciones realizadas hasta el momento en los municipios más afectados?
-Es complicado hacer balance viendo todo el trabajo pendiente. Por muy bien que consideremos que lo hemos hecho, queda tanto por hacer que lanzar un mensaje de optimismo resulta improcedente. En el futuro, cuando echemos la vista atrás, seremos capaces de apreciar todo lo que se hizo en apenas un mes. Al final, estamos hablando de devolver el agua potable a infinidad de municipios que no tenían, de conectar pueblos que se habían quedado incomunicados, de muchas localidades que, en pleno 2024, se quedaron sin cobertura a raíz de la Dana o que tampoco tenían luz.
"Los vecinos siempre tendrán la sensación de que se hace poco y tarde"
Actualmente, estamos limpiando garajes, pero seguimos reparando carreteras, puentes y atendiendo otras necesidades. Por mucho que se haga, nuestros vecinos y vecinas siempre tendrán la sensación de que se hace poco y tarde; necesitan despertar ya de este mal sueño y para eso queda todavía tiempo. Es una sensación agridulce: cuando llegas a casa te fuerzas a estar contento por todo el trabajo y la ayuda prestada, pero, al mismo tiempo, el cerebro no te lo permite, porque te recuerda que muchas personas todavía no se han recuperado.
- La Diputación ha iniciado acciones como el control de plagas a consecuencia del temporal. ¿Qué otras medidas se barajan para que los municipios estén mejor preparados ante futuras emergencias?
-El mejor servicio que podemos ofrecer a la ciudadanía es reivindicar políticamente las necesidades que tenemos, como esas infraestructuras que pedimos desde hace tiempo y no llegan. La Diputación, así como los ayuntamientos, no tenemos capacidad para limpiar barrancos, ni tampoco para encauzarlos. Mi intención es que la Diputación sea una institución reivindicativa y creo que, ahora más que nunca, tenemos que utilizar esta Dana para hacer ver a las instituciones supramunicipales que lo que pedimos no es ningún capricho, sino una necesidad para salvar vidas.