VALÈNCIA. La Diputación de Valencia ha alcanzado un acuerdo histórico en el pleno celebrado este miércoles para aprobar los presupuestos de 2025. Este segundo ejercicio presupuestario ha estado condicionado por los devastadores efectos de la Dana; un virulento episodio de lluvias que azotó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. Las cuentas, que ascienden a 784 millones de euros, han sido aprobadas con el respaldo de PP, Ens Uneix, Vox y PSPV, mientras que Compromís ha optado por la abstención.
La diputada delegada de Hacienda y alcaldesa de Carlet, Laura Sáez, ha desgranado las cifras que componen el presupuesto; entre las que destacan 40 millones de euros para un Fondo de Contingencia extraordinario, 20 millones de euros para la prevención y respuesta a catástrofes naturales, así como 6 millones de euros destinados a apoyar los comercios afectados por la Dana. También se ha incluido un endeudamiento de 106 millones de euros para afrontar estas necesidades excepcionales.
"Estos presupuestos representan un esfuerzo sin precedentes y demuestran que la Diputación está a la altura de la tragedia que vivimos", ha afirmado Sáez, subrayando la importancia de la unidad entre los diferentes grupos políticos en un momento crítico para la región. Sin embargo, la diputada de Hacienda ha advertido sobre las limitaciones de las reglas fiscales actuales y la necesidad de suspenderlas en los próximos años para evitar recortes.
"Aunque algunos me llamen 'tijeritas', la responsabilidad es asegurar que este esfuerzo no se vea truncado por restricciones desde el Gobierno central", ha puntualizado Sáez y, en ese sentido, también ha apelado a la coordinación entre las diferentes instituciones para enfrentar los daños de la Dana en los más de 70 municipios valencianos afectados por el temporal.
La abstención de Compromís, aunque matizada por las concesiones incorporadas en el último momento, ha generado uno de los debates más encendidos del pleno. La vicepresidenta de la corporación provincial, Natàlia Enguix, ha cargado contra esta decisión, a la que, además, ha tildado de "error histórico". "Han optado por una postura ambigua en lugar de respaldar un presupuesto que afronta la mayor catástrofe humanitaria de nuestra provincia. Es una demostración clara de que priorizan intereses partidistas sobre el drama que viven miles de valencianos", ha declarado en una rueda de prensa posterior a la celebración del pleno.
Por su parte, la diputada Dolors Gimeno ha defendido la abstención de su formación como un ejercicio de coherencia y diálogo. "Nuestro voto inicial era un no, pero hemos avanzado gracias a que varias de nuestras propuestas han sido aceptadas. Aun así, creemos que el presupuesto se queda corto en áreas clave como la sostenibilidad y la inversión contra el cambio climático", ha explicado.
Según Gimeno, esta abstención debe entenderse como una advertencia: aunque el presupuesto aprobado por la Diputación de Valencia responde a la emergencia, la diputada de Compromís considera que no ofrece garantías para una reconstrucción a largo plazo, así como tampoco aborda las causas estructurales de fenómenos extremos como la Dana.
En cambio, los grupos políticos del PSPV y Vox han aplaudido el acuerdo alcanzado por la Diputación. Por su parte, el portavoz socialista y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, ha destacado que el documento final se asemeja "más a un presupuesto socialista que al inicial del Partido Popular". En esa misma línea, Bielsa ha resaltado el esfuerzo de consenso y ha señalado que, pese a sus limitaciones, el presupuesto constituye "un instrumento cargado de justicia y misión histórica".
Desde Vox, el portavoz y concejal de Manises, Sergio Pastor, ha valorado la agilidad y disposición de diálogo del equipo de gobierno. "Aquí no estamos para debates ideológicos, sino para actuar y reconstruir", ha afirmado el diputado, en una intervención que ha marcado distancia con las habituales posturas más confrontativas de su formación a nivel nacional.
El presidente de la Diputación, Vicent Mompó, ha dedicado unas palabras de agradecimiento por el esfuerzo de todas las fuerzas políticas y ha subrayado el carácter transformador de las cuentas aprobadas. "Este presupuesto es un acto de dignidad política y un mensaje claro para nuestros municipios: no están solos. La reconstrucción es nuestra prioridad y trabajaremos sin descanso para conseguirla", ha afirmado Mompó.
Los presupuestos de 2025 aprobados este miércoles por la corporación provincial no solo abordan la urgencia de reconstrucción tras la Dana, sino que también refuerzan áreas clave como el Fondo de Cooperación Municipal, cuya partida ha alcanzado los 50 millones de euros. Por otra parte, también lo ha hecho el Pla Obert d'Inversions, para el que se han destinado 105 millones de euros. Según ha destacado Sáez, se trata de un documento "abierto y flexible", preparado para adaptarse a las necesidades que puedan surgir en el próximo año.
Por tanto, la aprobación de este presupuesto simboliza un hito de colaboración institucional; un ejemplo de cómo la política puede ser una herramienta efectiva ante la adversidad. Sin embargo, las discrepancias entre las distintas formaciones auguran próximos debates en su implementación. La Diputación, como epicentro del municipalismo valenciano, encara ahora el reto de convertir estas cifras en soluciones reales para una región que busca resurgir del barro y la devastación.