VALÈNCIA. A poco tiempo de que finalice el año, el Ayuntamiento de València ha adjudicado el servicio para la tramitación de la nueva tasa de basuras. La mesa de contratación ha propuesto adjudicar el contrato a la UTE conformada por Servicios de Colaboración Integral (SCI) y Martínez Centro de Gestión (MCG), la compañía que se encarga también de gestionar las multas de tráfico del Cap i Casal. Esta oferta era la única aspirante después de quedar eliminada la propuesta de Global Omnium, por lo que finalmente será la adjudicataria por un valor de 7,4 millones de euros para dos años.
La nueva tasa de basuras, impuesta por la normativa estatal y europea a todas las entidades locales, supondrá un ingente trabajo para los ayuntamientos, especialmente en municipios grandes como el de la capital del Túria, que ha tenido que elaborar un nuevo padrón para más tarde girar los correspondientes recibos. Todas las tareas administrativas que lleva aparejadas el nuevo gravamen, junto a la necesaria atención al ciudadano para su tramitación, saturarían los servicios municipales del área de Hacienda, por lo que la concejalía que dirige María José Ferrer San Segundo, ha buscado externalizarla.
La UTE adjudicataria ofertó una baja económica del 29% respecto al presupuesto del concurso y ha obtenido la mayor puntuación en el resto de criterios automáticos como la ubicación del local (menos de un kilómetro del Ayuntamiento) y el horario de apertura para atender al ciudadano (de 8h a 19.30h). También ha obtenido buena valoración en cuanto a la atención no presencial, las propuestas de mejora para la atención al público o la gestión de las notificaciones.
Al tratarse de un nuevo padrón, deben notificarse las liquidaciones a todos los contribuyentes "en el primer año", según fijan los pliegos del contrato. De hecho, el consistorio declaró la tramitación de urgencia del contrato el pasado mes de julio para poder cumplir con los plazos reglamentarios aunque ha llegado a la adjudicación de este contrato apenas ocho días antes de que acabe el ejercicio 2025. Los presupuestos de este ejercicio ya tienen previstos los ingresos por el cobro de esta tasa si bien el consistorio estaba esperando a adjudicar el contrato para notificar a los contribuyentes y empezar con el cobro.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de València prevé recaudar del año 2025 cerca de 46,7 millones de euros, de los cuales, sobre cinco millones anuales se dedicarían expresamente a estos trabajos administrativos. La configuración de la tasa, marcada por la normativa estatal, obliga a que sea "no deficitaria", esto es, que su importe total cubra al menos todos los costes que implican los trabajos de retirada de residuos del municipio.
- La alcaldesa de València, María José Catalá, con la edil de Hacienda, María José Ferrer Sansegundo. Foto: ROBER SOLSONA/EP
El Ayuntamiento estima que tendrá que llevar a cabo cerca de 600.000 notificaciones, entre la primera notificación individual y aquellas resultantes de las posibles reclamaciones. En ese sentido, la adjudicataria será la encargada de, entre otras cosas, la impresión, plegado y envío de todas ellas, además de todos los documentos de ingreso en período voluntario. Los pliegos que regían el concurso dejaban claro que las notificaciones se practicarán en el domicilio fiscal y, antes de publicarse en el BOE, "se realizará un nuevo intento en un segundo domicilio si consta en el Ayuntamiento (padrón de habitantes, domicilio tributario, etcétera)".
Además, la compañía adjudicataria también tendrá que colaborar en la grabación de todas las gestiones en el sistema informático municipal, colaborar en expedientes de cambio de titularidad y almacenamiento de notificaciones y en la confección de los soportes físicos para notificar como edicto aquellos avisos que resulten "ineficaciones". Y deberá prestar el servicio de oficina de atención al ciudadano. La UTE vencedora ha ubicado
Se espera que la aplicación de la nueva tasa sea un proceso complejo que pueda generar muchas dudas y consultas, de manera que la empresa elegida ha de asistir al contribuyente y prestar la atención telefónica necesaria. Para todo ello, tendrá que aportar un local propio y contar con "personal cualificado suficiente" y "sin vínculo laboral" con el Ayuntamiento. Pero el 70% debe ser competente en castellano y valenciano, y como mínimo debe disponer de un coordinador del servicio, cuatro titulados superiores, 25 auxiliares administrativos, seis auxiliares de atención telefónica y dos técnicos informáticos.
De 39 a 273 euros por hogar
El Ayuntamiento de València aprobó a finales del año pasado la ordenanza fiscal que rige este nuevo gravamen y que empezará a aplicarse desde el 1 de enero. La cuota a pagar por cada contribuyente variará según el consumo de agua de hogares y negocios, fijado en diferentes tramos que irán -en el caso de las viviendas- de 39 a 273 euros anuales, si bien se implementarán algunas bonificaciones fiscales.
Así, se prevé la reducción del 30% a familias numerosas para la vivienda habitual y la reducción del 30% para la vivienda habitual de familias con escasos recursos. Por otra parte, se incluye la bonificación de 10 euros a usuarios que utilicen ecoparques, de 50 euros a actividades económicas que utilicen sistemas de recogida municipal de papel y cartón “puerta a puerta”, y del 10% a empresas de distribución alimentaria y restauración que colaboren con entidades de economía social. Tras la dana, también se acordó la exención de esta tasa a las pedanías afectadas (La Torre, Castellar-l'Oliveral y Forn d'Alcedo)
