VALÈNCIA. En este mundo postpandémico no son pocos los que se han sumergido de lleno en el mundo de las aplicaciones para ligar, y más ahora que parece que llega el frío. Y el ámbito cultural no es excepción: el match del que todo el mundo habla es el del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) y Bombas Gens, el centro expositivo de la fundación privada Per Amor a l'Art. Fue hace algunas semanas que se desveló que, tras unos años complicados y un reajuste del proyecto tras el confinamiento, la fundación quería dejarse querer por la Conselleria de Cultura, a la que planteó una propuesta de colaboración que pasaría sí o sí por el IVAM. Sin embargo, tras el primer calentón, la cosa parece haber tomado algo de tierra. La directora del IVAM, Nuria Enguita, y el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Ximo López, presentaron este martes la programación de 2023 del museo, un encuentro en el que la pregunta era obligada: Conselleria de Cultura, ¿quiere una segunda cita con Bombas Gens?
"Se ha dado por hecho que se han dado unas conversaciones que no se han dado hasta ahora. La fundación propietaria de ese espacio pidió, propuso, la colaboración de la administración pública para reorientar o crear un nuevo escenario para esa colección [Per Amor a l'Art] y ese espacio [Bombas Gens] y, entre otras administraciones, se lo hizo saber a la Generalitat y desde la Generalitat estamos estudiando cómo se podría hacer", explicó el secretario autonómico, quien negó en repetidas ocasiones que, además de esa propuesta -que recibieron en los primeros días de noviembre- se haya realizado ninguna reunión, negociación o conversación al respecto. Solo la recepción de la propuesta. Sin embargo, fuentes consultadas por este diario contradicen a López y apuntan que, aunque de manera informal, sí se habrían llevado a cabo encuentros entre las partes, aunque lo cierto es que todavía no existe acuerdo ni están marcados los términos en los que se desarrollará la posible colaboración.
En este sentido, apuntó el secretario autonómico, la Generalitat se encuentra actualmente "estudiando" cómo se podría aterrizar esta colaboración bajo "diferentes premisas", entre las que destaca el "rigor" a la hora de gestionar el dinero público: "El objetivo no es en ningún caso salvar con dinero público una entidad privada". En "toda esta operación" es "fundamental" la participación del IVAM, centro al que está ligado desde su origen este inicio de acuerdo que todavía no es acuerdo, un centro con el que, tal y como ya había avanzado el departamento de Raquel Tamarit semanas atrás, "se busca un encaje real para mantener la coherencia y el discurso artístico de nuestro museo de referencia de arte moderno".
"El objetivo no es en ningún caso salvar con dinero público una entidad privada"
"Pero de todo eso, hasta ahora, no se ha hablado”, añadió López, quien remarcó de nuevo que no hay negociación… todavía. "Nosotros recibimos la información de la fundación y se está estudiando en primerísimo lugar desde el punto de vista estrictamente normativo, legal, administrativo”. La cosa, que hace unos días se dibujaba como un match en toda regla, ahora se presenta mucho más tímida y con algo de matrimonio concertado, un matrimonio en el que no todos tienen la voz cantante. En este caso, Nuria Enguita, preguntada por la operación que uniría el museo que dirige con el centro privado que dirigió hasta 2020, apuntó: "Es algo que no me atañe por ahora. La política cultural la hacen las consellerias y los gobiernos. Yo estoy a la espera”.
Con todo, el proyecto sigue encima de la mesa de la Generalitat y, de hecho, fue el propio President, Ximo Puig, el que hace unos días declaró: “No se trata de rescatar, no se va a rescatar un espacio privado, es un espacio que puede tener su cobertura dentro de la política cultura de la Generalitat, eso es lo que se está hablando. Es un espacio expositivo muy interesante”.
El IVAM presentó su programación con pocas novedades sobre el posible acuerdo con Bombas Gens... pero tampoco sobre su nueva sede. Fue en noviembre de 2020 cuando el entonces conseller, Vicent Marzà, presentó junto al alcalde de València, Joan Ribó, la que sería la nueva sede del museo: el muelle 3 de las naves de Ribes. El objetivo, tal y como anunciaron entonces, era que estuviera “a pleno funcionamiento” en 2023, sin embargo, los plazos de la Conselleria de Cultura no se cumplirán. Ni el proyecto ni la obra ha sido licitada, obligando al museo a frenar el proyecto artístico en el que ya estaba trabajando para el espacio, que lejos de ser una extensión del museo busca tener una personalidad propia. “Espero que en 2024 podamos abrir […]; Me gustaría que fuera en el primer semestre”, relataba Enguita en una entrevista concedida a la revista Plaza el pasado mes de octubre.
De esta forma, la programación del próximo curso plantea su grueso en la sede principal de Guillem de Castro, con la subsede fuera de juego de momento. Preguntado por el nuevo calendario que maneja Conselleria tras los retrasos, el secretario autonómico pasó la pelota al museo, desde el que confirman un camino que apunta más bien a 2024, aunque todavía está por definir. Fue el pasado mes de abril cuando el consistorio efectuó la cesión del muelle al IVAM por un plazo de 75 años y con carácter gratuito. Tal y como avanzó este diario, tras el primer visto bueno de Patrimonio antes de verano, el museo inició el proceso de redacción de los pliegos técnicos para para la posterior licitación del concurso de arquitectura, a la que después vendría la de la propia ejecución de la obra.
Otra de las cuentas pendientes por lo que respecta a espacios que tiene el museo es la rehabilitación de la Sala Muralla, que cerró sus puertas al público hace algo menos de un año tras detectar distintos problemas que obligaban a una actuación sobre la misma. Fue la cooperativa El fabricante de Espheras la que firmó el proyecto de intervención, que tiene como objetivo la consolidación de los restos arqueológicos de la muralla, la adecuación del espacio de la sala, la mejora del acceso y la puesta en valor del bien patrimonio. Con el proyecto fijado, fue en noviembre, tal y como avanzó este diario, que se licitaron las obras, un proceso que sigue su curso y que, tal y como explican desde el propio museo, se espera se resuelva en los próximos días. Con todo, la apertura podría darse durante el mismo 2023, pues se prevé que los trabajos se desarrollen en un máximo de seis meses.