VALÈNCIA. El ex presidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero visita Valencia la semana fallera, concretamente el día 17 de marzo, en un viaje que ha sido organizado por el grupo municipal socialista y, concretamente, por la portavoz y teniente de alcalde de Valencia, Sandra Gómez. Una presencia, la de Zapatero, que conllevará su debut en el balcón del consistorio durante una mascletà, algo que no se produjo en los años que estuvo al frente del Gobierno.
Cabe recordar que la relación entre Zapatero y el Partido Popular de la Comunitat Valenciana fue siempre especialmente tensa. De hecho, la por entonces alcaldesa Rita Barberá se mostró a menudo especialmente crítica con el dirigente socialista, al que llegó a llamar "incompetente" y "miserable", además de señalar que comprendía que su mujer estuviera "harta".
Ahora, en cambio, las puertas del Ayuntamiento de Valencia se abren de par en par para el exlíder del PSOE en una visita que ha propiciado Gómez. Así, la portavoz socialista en el consistorio se ha reivindicado en más de una ocasión como "parte de una generación de socialistas que tiene como referente a Zapatero".
En esta línea, no es extraño escuchar a la responsable municipal poner en valor al expresidente socialista defendiendo que situó a España a la vanguardia de los derechos y libertades para las mujeres, su trabajo respecto a los colectivos LGTBI o por iniciativas como la ley de Dependencia.
Sobre esto, fuentes socialistas subrayan que la sintonía entre ambos ha crecido notablemente en los últimos meses, como ya se evidenció en l'Escola d'Estiu del PSPV celebrada en el Jardín Botánico en el mes de octubre, en la que Gómez fue la encargada de moderar una mesa con Zapatero y en el que el expresidente la alabó y le auguró "un gran futuro".
Ahora bien, también hay dirigentes del partido que no terminan de aprobar la frecuente presencia de Zapatero en diferentes actos -su relación es muy buena también con Ximo Puig- de la federación valenciana. En este sentido, existen dudas de si la ciudadanía ha olvidado las duras críticas que se vertieron por parte del Gobierno valenciano dominado por el PP en los años de crisis, un precio que para no pocos responsables socialistas tuvo una influencia muy decisiva -y negativa- en los resultados electorales de 2011, donde los populares repitieron su mayoría absoluta pese al estallido de diversos casos de presunta corrupción.
Ahora, casi seis años después de que Zapatero saliera del Gobierno de España, su presencia retardada en el balcón del Ayuntamiento de Valencia para ver la mascletà, además de la ronda de visitas prevista a las fallas premiadas en compañía de una de las jóvenes promesas socialistas, puede servir de prueba para comprobar si la figura y la presencia del expresidente del Gobierno suma, resta o es indiferente a los valencianos.