'13': el cortometraje valenciano,  de Mariam Zelaia, que aborda los peligros de la hipersexualización

VALÈNCIA. El cortometraje 13, ópera prima de la cineasta Mariam Zelaia producido por Tarannà Films y que cuenta con ayudas del Institut Valencià de Cultura y del ICAA, además del apoyo de À Punt, es una de las producciones representantes del audiovisual valenciano en los Premios Fugaz que se celebran el próximo martes 18 de junio en Madrid. La directora opta al premio de Mejor Dirección Novel. 

El cortometraje cuenta la historia de Mica, una chica de 13 años completamente enganchada a su celular. En su contexto, musical y visualmente hipersexualizado, quiere ser "la más cool". Rodada con cámara subjetiva, 13 usa el frenético lenguaje de las redes y los mensajes instantáneos para sumergirnos en el mundo de una niña obsesionada por el sexo en medio del mundo de arcoíris, unicornios y barbies que aún pueblan la infancia que se empeña en negarse. Un rodaje difícil, no solo por la temática tratada sino también por la técnica de cámara subjetiva que la joven ha llevado a cabo con un resultado excelente. 

La productora, Giovanna Ribes, ha querido apoyar la directora en la visibilización de esta temática arriesgada y apuesta nuevamente por un equipo liderado por mujeres. A parte del debut a la dirección por Màriam Zelaia, encontramos mujeres en casi todas las jefaturas de equipo: dirección de fotografía a cargo de Carmina del Campo, Mónica Martí en dirección de arte; la dirección de vestuario está en manos de Cristina Martín y Paula Pérez, Amparo Carrió en maquillaje y peluquería.  

Además, hay presencia femenina en todos los equipos: Laura Romero jefa de sonido, Barbara Antonaya en montaje, grafismo y efectos especiales en mano de Laura Cuello y Cristina Peris. El cortometraje cuenta con la música de Mueveloreina que enmarca perfectamente la historia de Mica. Con esta primera experiencia en dirección, la directora aborda la temática muy urgente y controvertida de la sobrexposición de los adolescentes a la pornografía, la hipersexualización de las mujeres en redes sociales y la normalización de comportamientos tóxicos en parejas jóvenes.