CASTELLÓ. Cuántas imágenes a punto de perderse pueden haber guardadas dentro una caja. Imágenes que si en un pasado significaron mucho, ahora, vistas con el paso del tiempo, todavía cobran mayor valor. El Maestrat Filmat nace precisamente con esta intención: recuperar las imágenes cinematográficas que algún día hubo en la comarca del Alt Maestrat. Celuloides que si no se recuperan ahora terminarán deteriorados y lo que es peor olvidados. De la necesidad de devolver estas imágenes a su territorio surge un cortometraje-documental que, si consigue reunir el presupuesto marcado, podrá ver la luz en marzo del año que viene y enseñar así buena parte del material que ha digitalizado.
Tres años llevan sus creadores, el Grup de la Memòria Històrica de Benassal y el cineasta Fermín Sales, detrás de esta idea. En realidad, Sales lleva mucho tiempo más recopilando celuloides, pero fue hace tres años cuando se puso en contacto con un equipo de 15 personas que llevan desde 2003 trabajando en la historia de Benassal. "Fermín nos contactó porque tenía imágenes de los años 60 y 70 de Albocàsser y ahora buscaba de Benassal. Al haber tenido un balneario en el pasado, esperaba que hubiera filmaciones de nuestro pueblo", explica Óscar Vives, presidente de la asociación.
Efectivamente las había. El Grup de la Memòria Històrica encontró el archivo fílmico de un vecino. Seis horas y media de grabación que les permitió recordar cómo era Benassal entre los años 70 y 80. Pero es que al poco tiempo aparecieron más. "Una vecina nos trajo unos rollos de su abuelo que correspondían a los años 30 y 34". Alrededor de una hora de filmaciones de Benassal y Ares del Maestrat, otro de los municipios que, junto a Catí, conforman este mapa visual.
"No contaba l'Art Maestrat con un archivo así y en poco tiempo muchas imágenes hubieran desaparecido de no ser digitalizadas", explica Vives, que espera recaudar antes de finales de septiembre cinco mil euros, la cantidad justa que necesitan para producir el film. Para conseguirlo, han creado una campaña de micromecenazgo en Verkami. Una recaudación que esperan conseguir con creces y sumar a la pequeña subvención que ya han recibido de la Diputación de Castellón.
De ser posible, El Maestrat Filmat mostrará con imágenes el aspecto que tenía su tierra incluso antes de la Guerra Civil. "En estos clips muchos vecinos podrán reconocerse, pero también podrán ver cómo eran nuestros pueblos en el siglo XX. Este miércoles pasado, por ejemplo, mostramos parte del material a los vecinos de Benassal. Pudieron ver cómo estaban sus calles y sus casas en los años 30, cuando se produjeron los bombardeos del 38, pero también viajaron a los años antes de los ataques. Es interesante y emocionante conocer cómo era tu pueblo antes de aquello. Algunas imágenes son de los años 20 y fueron grabadas desde el castillo", detalla Vives.
Precisamente lo más valioso de este proyecto es que, además del documental, sus creadores quieren implicar al espectador y hacerles reflexionar y debatir sobre aspectos como la memoria comarcal, el mundo rural, la identidad, la lengua o la despoblación que tanto azota a los municipios del interior de Castellón.
En este sentido, además del cortometraje que se pueda generar, el Grup de la Memòria Històrica está visitando municipio por municipio para presentar, a través de proyecciones públicas, parte del material que ha ido hallando. En Ares del Maestrat y Benassal están reuniones ya se han producido, pero hoy continuarán, a las ocho de la tarde, en Albocàsser, y el sábado a las siete en Catí.
Con todo, El Maestrat Filmat quiere viajar mucho más lejos. Ya hay muchos archivos que descansan en la Filmoteca Valenciana, pero la intención es que tras el documental se puedan organizar exposiciones fotográficas y otras proyecciones. También, se está creando una web, que próximamente estará abierta, donde se podrá acceder libremente a cada uno de los clips. El Maestrat ha filmado su memoria y ya no hay vuelta atrás. Hacerlo- explican- les ha permitido poner en valor la esencia de la vida rural. Un modo de vida que parece haberse resquebrajado con las amenazas de despoblación. Con nueve municipios en su interior, la comarca del Art Maestrat no llega a los siete mil habitantes.