la banda prepara ep y reivindica el humor en la música

El 'chonismo ilustrado' de las Chillers como "escape de nuestros dramas" 

1/02/2018 - 

ALICANTE. ¿Las Chillers nacen o se hacen? Esta banda de chicas, "la banda del pueblo" como se definen en su presentación, llegan para hacer del humor, música y con ella, diversión. En Alicante tienen parada este sábado 3, dentro de las Sesiones Movistar +, en Valencia el 16 de febrero y volverán ya en abril y mayo a una comunidad que ha aceptado el mensaje hedonista que comparten con sus conciertos. Tanto que para la presentación de este sábado en Cigarreras ya han agotado las invitaciones. 

"Bastante tenemos con nuestros dramas", cuenta vía telefónica Laura Villar, "las Chillers es un escape para todo eso". Las seis amigas se lanzaron al mundo de la música con orígenes diferentes pero un mismo fin, la diversión. Y esta la consiguen uniendo temas muy diferentes que forman parte del imaginario popular. 

Son temas que van desde Sueño contigo de Camela a Como yo te amo de Rocío Jurado en versiones sucias, guitarreras con mucho grito y mucho coro del público. Una perspectiva amplia porque su mensaje está abierto a todos. "En el momento en que quieres escapar de tu vida ya eres chiller y lo que viene detrás, bienvenido", señala. "Cuando escuchas a las Chillers, de alguna manera también te haces", añade. Por eso les gusta que los seguidores más acérrimos se autodenominen chillibers "y se monten en el carro cuando actuamos".

Con esos espectáculos tan festivos ellas también están agradecidas a lo que calificamos como calor del público y que les demuestran en conciertos como los realizados en el Low Festival y otras citas que cubrieron en 2017. "Hacemos un poco de show e intentamos hacer el gamberro", reconoce Villar, "y, como salimos por la noche, nos apetece liberarnos". Ella asegura que "la gente entra en esa dinámica y se lo pasan muy bien, que es de lo que se trata". Así, demuestran que el ser chilliber se contagia con facilidad.


Todo ese humor que aportan ellas no las aparta de uno de sus objetivos, lanzar su propia música. Este año se estrenan con ello gracias a Luis Miguélez. El reconocido músico colaboró con Dinarama y relanzó a Fabio McNamara con su épico Rockstation, así que Villar dice que" cuando haces algo como un EP el tema de la grabación es muy serio porque tienes que ser todo lo profesional que puedas". Y esa es una área a la que ahora deben enfrentarse, "ya que muchas de nosotras tenemos otras profesiones", con lo que "hemos intentado aprender en este viaje con Luis Miguélez todo lo posible".

De esta primera experiencia ya pueden decir que lo han pasado muy bien grabando, "sin perder nuestra esencia y nuestro sentido del humor". Y es que esta profesionalización en el apartado creativo desean que no les quite el descaro con que abordan la música, "porque es la parte divertida de esto, en el momento en que dejemos de divertirnos, no le veremos sentido". "Es verdad", añade, "que cuando tienes material grabado adquieres una serie de compromisos y has de tener una seriedad para cumplirlos, pero no está reñido". 

El trabajo del productor con una banda que se autodefine "muy ecléctica" en la que "cada una opina una cosa", hace que "a la hora de ponerse en común cuesta un poco". Aunque puntualiza rápidamente, "hasta ahora nos ha ido bien. Es un reto que ha aceptado Luis también y hemos confiado en lo que ha dicho cuando hemos grabado y en su criterio". "Va a salir algo muy bonito y estamos encantadas de que haya confiando en nosotras para hacer este proyecto", asegura.

El salto desde la versiones

El pasar de las versiones a preparar composiciones propias es un camino natural para muchas bandas pero Villar considera que "tampoco vamos a dejar de ser un grupo de versiones al uso, que es lo que hemos venido haciendo hasta ahora". Sí, ellas las hacen, pero como explicábamos antes, "aderezándolas con nuestra forma de ver la vida, con un punto gamberro". De manera, que "el que haya canciones que podamos componer, hace que vayamos en esa línea divertida".

Los temas propios que presenten "serán en esa línea desenfadada" con la que cumplir "con la filosofía del grupo si hubiera, porque somos anárquicas". Y es que si reconocen que "no tenemos un estilo propio porque hasta ahora hemos ido haciendo versiones". En su caso, además siente que "cada una era de su padre y su madre" porque "cuando juntas a Camela y Chimo Bayo, definir el estilo es complicado". Villar sí ve claro que "en nuestra actitud lo único que pensamos es en divertirnos, es una actitud muy travesti y nos encanta".

¿La música se toma muy en serio? Ella cree que es cuestión de momentos. "Soy la primera en ser melómana y tengo mi parte intensa, pero luego tengo mi parte petarda, como todo el mundo", apunta. Otros también lo han entendido así y han ido haciéndose hueco en el panorama musical alternativo. "Cuando vas a un concierto nuestro, o de Ojete Calor o de Ladilla Rusa, sabes a lo que vas, no vas a buscar que la guitarra se oiga perfecta o que el vocalista cante de muerte, vas a pasártelo bien y a reírte", señala.

Y en la costa mediterránea ese espíritu se lo han sabido apreciar. Las Chillers viven "permanentemente" en la carretera de Valencia y Murcia, hasta ahora la zona que más han trabajado. "Estamos intentando expandirnos un poco más pero es la carretera que más nos representa", considera, "y estamos encantadas porque la gente se apunta a ir a Benidorm o Valencia y es bonito que haga grupo y se ponga de acuerdo en venir a ver los conciertos".

Solo falta que se sume una espectadora especial. Para una banda que se ha definido como seguidora del chonismo ilustrado, el hedonismo con mensaje, su particular profeta es Chenoa, surgida de la primera edición de Operación Triunfo. Como decía una compañera suya, Rocío Saiz, "Chenoa es una forma de vida para nosotras". Villar dice que en el grupo ella es la que no sigue el nuevo fenómeno televisivo pero "el resto están encantadas". Tanto que, concluye, "uno de nuestros sueños es que Chenoa se suba al escenario con nosotras. Sería maravilloso".

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