ELCHE. Durante años ha sido una de las reivindicaciones en las que han incidido desde diferentes agentes culturales de la ciudad, principalmente el Observatori de Cultura, que aglutina a productores y a consumidores, pero también desde los propios establecimientos: la necesidad de poder programar música en directo. La anterior ley de espectáculos públicos impedía a los pubs organizar este tipo de actuaciones salvo que contaran con un permiso especial. Tras la corrección del texto, en poco tiempo se ha notado el cambio en bares y pubs de la ciudad.
En los últimos tiempos ha sido más que habitual la imagen de ver a la policía interrumpir algún tipo de manifestación cultural en determinados bares, principalmente musicales, por denuncias vecinales. Un problema especialmente sensible en el centro, que suele ser la zona que absorbe la mayoría de ocio nocturno o vespertino. Ahora, tras la modificación de la ley de espectáculos públicos, mediante la cual los establecimientos no necesitan un permiso especial para sus saraos musicales, es habitual ver programación musical en aquellos bares que tradicionalmente ofrecían actuaciones pero que tuvieron que parar por problemas de permisos, vecinos u otros factores.
Con la modificación del artículo 13 de la nueva ley, siempre que se respeten los límites acústicos permitidos, no habrá problema a la hora de programar conciertos. Además, será la propia Generalitat la que tendrá la potestad de autorizar o vetar espectáculos, por lo que los Ayuntamientos no podrán impedirlos a priori. Esta nueva legislación, a su vez, flexibiliza las opciones a la hora de organizar no sólo conciertos, también exposiciones o incluso proyecciones, sin necesidad de pedir permisos municipales.
La buena nueva de este texto ha sido recibida como agua de mayo, nunca mejor dicho, para algunos bares locales. Desde el mes pasado, es habitual ahora ver conciertos en pubs como Café Balboa, uno de los clásicos del centro, que en su momento dejó de programar conciertos por los problemas derivados con los vecinos y con los permisos. El próximo sábado por ejemplo actuarán The Route gratuitamente, como lo hicieron dos semanas antes Tony & The Rockheavyllies o PopRockPompero a principios de mes. Eso sí, siempre en formato acústico, pero aprovechando el tardeo que empieza a ofrecer el tiempo.
Lo mismo ha pasado con La Gatera Bar en el Raval, por ejemplo, que desde finales de marzo, está ofreciendo más conciertos —los problemas siempre han venido generalmente con los pubs del centro—, como los de Zambra, El Perro Asirio o Little Fish en las últimas fechas. También con el acústico, puesto que son pubs y las restricciones sonoras son las que son, pero qué duda cabe que con la modificación de la ley, hay una mayor seguridad que permite a los pubs que no solían tener problemas, mayor seguridad para organizar conciertos, y a los que los tenían, por fin respiran aliviados.
Más programación, por tanto, que viene a complementar las actuaciones en bares que ya se realizaban como la cervecería BV 22 o el La Cuna Tetería, también en el Raval. Junto a la excusa de los conciertos, quienes disfrutan de terraza aprovechan para sacarle partido al tardeo, y es más habitual ahora escuchar música y ver más movimiento cuando se pasea el fin de semana por zonas claves para el ocio como el centro o el Raval.