VALÈNCIA. Un PAI atascado por la crisis cuyo 'plan B' resultó ser un negocio de éxito. Es la historia de Nou Tapinería SL, la firma de los empresarios valencianos Fernando Monforte, Juan Francisco González y Manuel Miñés (este último presidente de la Cámara de Contratistas) concebida para el desarrollo de viviendas en el centro de la ciudad que viró hacia los apartamentos turísticos para capear el estallido de la burbuja inmobiliaria que les empujaba a la quiebra. En la actualidad ya se ha expandido más allá de la calle que la vio nacer con la incorporación a su cartera de un edificio en la calle San Vicente.
"Ahora llevamos unos tres años a pleno rendimiento, pero lo pasamos muy mal durante la crisis", cuenta Miñés. El proyecto consistió en la remodelación de tres edificios (las viviendas y sus bajos comerciales), generar sus dos plazas peatonales y la construcción de 200 plazas de aparcamiento, de las que vendieron la mitad.
Se trataba de un atractivo complejo ubicado en el epicentro de la ciudad, junto a la Plaza de la Reina. Pero no hubo producto que se librara de la crisis del mercado inmobiliario. Ante la imposibilidad de vender los inmuebles optaron por conservar la propiedad y apostar por el alquiler, en concreto por generar apartamentos turísticos de un nivel alto por su ubicación junto a la Catedral de València. Y esta fue precisamente la marca que eligieron para comercializarlos en marzo de 2013.
En la actualidad los pisos de alquiler de Tapinería (un total de 33 apartamentos) se alquilan bajo la marca Valenciaflats Catedral a través de Booking. "Nuestra oferta se integra en la de la cadena Valenciaflats, que nos ofrece ventajas a nivel de marca y comercialización. Pero nosotros gestionamos directamente nuestros apartamentos", cuenta Fernando Monforte.
El resultado fue la creación del conocido como Mercado de Tapinería, dotado con dos espacios gastronómicos (La Bernarda y Bar&Kitchen) y tres "tiendas efímeras" que cambian cada semana". Los distintos establecimientos ofrecen una agenda gastronómica, cultural y de ocio coordinada que se ofrece como valor añadido a los inquilinos y está abierta a los residentes de la ciudad.
Expansión en San Vicente
La buena marcha del negocio de los apartamentos turísticos llevó a los empresarios a extender su modelo de negocio. Lo hicieron con la gestión de siete apartamentos más en San Vicente Mártir 3 y 5, en el edificio ocupado hasta hace poco por el restaurante Vicentino, que cerró en el bajo a principios de año.
Nou Tapinería SL incorporó este edificio a su oferta mediante la firma con la propiedad de un contrato de alquiler de larga duración, por un total de 20 años. Ahora los oferta bajo la marca Valenciaflats San Martín, una incorporación que ha elevado a un total de 40 los pisos gestionados por la empresa. La firma prefiere no dar cifras sobre la marcha de su negocio, si bien sus últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil revelan que su facturación ya supera el millón de euros.
Sobre el auge de los apartamentos turísticos y el afán de la administración de regular este mercado en defensa del uso residencial de las viviendas, Monforte considera que "es imprescindible que exista una actividad económica importante para que se revitalicen espacios del centro histórico". "Sin los apartamentos no existiría el Mercado de Tapinería", argumenta.
El empresario, que confía en que la regulación de los apartamentos turísticos "no será retroactiva con quienes operan con todos los permisos, tal y como han anunciado", sí critica que tales políticas "han generado mucha incertidumbre en un sector económico que está contribuyendo a la recuperación y generando empleo".