Qué se cuece

176 pÁGINAS DE AMOR POR LA GASTRONOMÍA

Anuario Hedonista 2019: es el momento de la sala

  • Fotos: EVA MÁÑEZ
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VALÈNCIA. El telón ha caído, los secretos han quedado al descubierto, y ahora el público es soberano. Jesús Terrés adelantaba en su artículo de la semana pasada que el Anuario Hedonista 2019 llegaba con sorpresas muy importantes. Un total de 170 páginas de amor por la gastronomía, donde se incluyen hasta 76 restaurantes de València, ilustrado magistralmente por Paco Roca. El dibujante además nos ha regalado una idea, la de 'la casa', y ahora ya se puede contar. Los rostros protagonistas han sido retratados en la intimidad del hogar y el tema central de la nueva edición es la sala del restaurante, nunca suficientemente valorada. ¿Por qué? Porque la sala es el lugar que te hace sentir en casa.

Vamos por partes. El Anuario Hedonista 2019 se presentó este lunes en el Amstel Art del edificio Veles e Vents. El acto estuvo hasta los topes (aquí la prueba en forma de FOTOGALERÍA) y a él acudieron personalidades, gastrónomos, amigos. Esa gente que nos hace sentir en casa y contruye el ecosistema gastronómico valenciano. Sobre el escenario, Jesús Terrés, el director de este medio; pero también cuatro nombres que ponen en valor la temática de este año. En concreto, Jorge Dávila, jefe de sala de A'Barra Madrid; Abel Valverde, jefe de sala de Santceloni; Joan Carles Ibáñez, jefe de sala de Lasarte Barcelona; y Javier de Andrés, de La Sucursal en València. También estaba invitada Manuela Romeralo, jefa de sala de El Poblet, quien finalmente no pudo acudir.

"Es el momento de la sala", reivindicaba Terrés, para dar paso a una conversación en la que se defendió el papel de los camareros y de los sumilleres, donde se apostó por la integración entre la cocina y el servicio, donde se departió desde la ropa que debía vestir el jefe de sala hasta las preguntas más surrealistas realizadas por los comensales. Se acusaron problemas del sector ("lo difícil que es encontrar gente cualificada para estos puestos") y se buscaron las causas a los mismos ("cuando un profesional viene de formarse fuera no encuentra un trabajo con un sueldo adecuado"). Todo para poner en valor esa pieza del engranaje, ese espacio único, que en realidad es el auténtico responsable de que un cliente regrese a un restaurante. Porque a ver: si comes bien, pero te tratan mal, no vuelves. 

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