VALÈNCIA. En el año 2021 la artista valenciana Ana Císcar se aventuró a poner los primeros cimientos de su estudio creativo: Anvers/Revers, un espacio creativo ubicado en Benicalap (València) en el que comenzó a construir su propio hogar para albergar sus obras, que desde hace unos meses abre sus puertas para todo el mundo. El estudio abre gracias a la posibilidad de Císcar de adquirir un local en Benicalap, su barrio de toda la vida y en el que soñaba con tener su propio estudio y dejar de “ir de espacio en espacio y siempre compartiendo”.
“Tenía la necesidad de almacenar más y de contar con mi espacio propio, quería crear un espacio en el que estuviera cómoda y en el que poder trabajar por mi cuenta, era una necesidad como artista”, explica Císcar. Basándose en esa tranquilidad y ese objetivo, hace unos meses consiguió establecer el espacio como asociación cultural, con la idea de poder generar un lugar de encuentro para actividades y encuentros de la cultura valenciana.
Lo hace sin muchas pretensiones, sin "la ambición de ser referencia de nada más allá de reunir a los colegas y a la gente que pueda estar interesada", dentro un espacio muy de andar por casa en el que espera que poco a poco se puedan ir haciendo eventos de todo tipo. Bajo esta filosofía tan tranquila, Císcar busca generar un espacio que case a su vez con su estudio propio y que en el que pueda acoger al resto de creadores valencianos.
Con motivo de estrenarse como asociación cultural, hace unas semanas acogió la fiesta de lanzamiento del cartel completo de Velódromo Vol. 1, un ciclo de conciertos basado en València. A les compañeres de Velódromo les dio total disponibilidad del espacio para hacer un par de conciertos ese mismo día, una pequeña gymkana que llevaría al cartel y para reunirse con los asistentes.
Aunque Anvers i Revers lo sigue comprendiendo como espacio de trabajo, Císcar contempla que se puede convertir en un buen lugar para la presentación de todo tipo de proyectos, sin mirar demasiado los “apellidos”. Música, arte, escultura y diseño tienen cabida en este espacio que es “abierto para cualquiera”. Císcar confiesa que cuando abrió las puertas de Anvers i Revers tenía sus ideas y su filosofía, como todo el mundo, pero realmente se dio cuenta de que no le interesaba limitar las actividades que sucedieran en este espacio.
“Me gusta ser flexible y estar abierta a todo tipo de propuestas artísticas, busco que tengan una conexión con la cultura y el arte y si es posible que en los eventos podamos ofrecer algo innovador”. Sin mirar “a cuánta gente atrae esto” y la antigüedad del proyecto busca que su estudio funcione de alguna manera como “casa abierta” y un lugar en el que aquellos que tengan un proyecto y quieran presentarlo aquí se sientan cómodes. Con la comodidad de un espacio amplio y con mucha luz cuando genera eventos, busca que los que lleguen a Anvers i Revers comprendan su “idea y filosofía propia” y que puedan desarrollar su obra con total tranquilidad, como hace ella misma.