‘En diálogo’

Así es el proyecto de Álvaro López-Jamar para el Institut Valencià de Cultura

8/05/2024 - 

VALÈNCIA. El Institut Valencià de Cultura (IVC) inicia una nueva etapa con la renovación total de sus altos mandos. Tras el aterrizaje de los nuevos directores adjuntos, encargados de las áreas de Audiovisual, Artes Escénicas y Música, ahora llega el turno del nuevo director general de la ‘casa’. El abogado Álvaro López-Jamar ha sido el elegido para ocupar el despacho que hasta hace unas semanas habitaba Abel Guarinos, cesado por la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura, liderada por Vicente Barrera (Vox), con el objetivo de iniciar una “nueva etapa” en el organismo. Será el antiguo coordinador de la Fundación Ciutat de les Arts les Ciències de la Generalitat o delegado de la Fundación Eutherpe quien lidere desde ahora uno de los grandes pilares de la gestión cultural autonómica, una plaza que ha conquistado tras ganar un concurso abierto con un proyecto que hoy se hace público. 

Bajo el título IVC_En diálogo / En diàleg, el proyecto se dibuja para “contribuir al diseño de una renovada política pública cultural destinada al bien común”, entendiendo la dirección general como “un punto de encuentro entre la burocracia y la creatividad”. El documento, de una veintena de páginas, confirma a López-Jamar como un perfil más técnico y menos artístico. Así, si los proyectos de sus adjuntos ponen el foco en gran medida en cuestiones de carácter creativo y/o programático -medidas que, por cierto, asume “como propias”-, en el caso del director general el peso de su proyecto recae en gran medida aquellas cuestiones de carácter más administrativo. Entre ellas, cómo no, la cuestión de la gestión de las subvenciones que tantos dolores de cabeza trae al organismo. 

Mayor fiscalización y ayudas no "sesgadas"

En un primer análisis, López-Jamar señala el “descontento” por parte de los sectores culturales con respecto a las convocatorias de subvenciones, unas ayudas “sesgadas y de difícil solicitud”, a lo que se suma la “falta de seguimiento” de los proyectos subvencionados. Así, el nuevo director -en un apartado titulado ‘Garantizar la libertad de creación cultural’- plantea una reformulación para una “mejor supervisión, fiscalización y cumplimiento de la legalidad” así como un sistema más “ágil”. “La actividad de fomento del IVC a través de la concesión de subvenciones representa uno de los aspectos más sensibles de la entidad, dado el contexto de precariedad en el sector y lo esencial de estas ayudas para su supervivencia”, reza el proyecto, que señala la importancia de “reforzar” el departamento incluyendo a “expertos” en fondos europeos. 

La agilidad de las convocatorias, en cualquier caso, no es el único aspecto que requiere de una revisión de acuerdo con el nuevo director general. También apunta que las bases diseñadas hasta ahora “parecen estar, en ocasiones, influenciadas por aspectos ajenos al mérito artístico o cultural, la calidad de los proyectos, o su potencial impacto público y social, aspectos que deberían ser prioritarios en la valoración” por lo que “puede que un buen número de entidades y asociaciones, con proyectos merecedores de estas ayudas, se hayan sentido excluidos y, en consecuencia, hayan renunciado desde el inicio”. De igual forma, con respecto a la fiscalización, el nuevo director general plantea instaurar un sistema de autoevaluación que “permita evitar el fraccionamiento en la contratación y los riesgos en la gestión de sus recursos financieros; en especial, el de fraude o error en los pagos”. 

Plan de rejuvenecimiento de la plantilla

La falta de personal ocupa una buena parte del proyecto presentado por López-Jamar. En este sentido, plantea un “plan de rejuvenecimiento de plantilla” para abordar el relevo generacional anticipándose a las vacantes que se crearán por jubilaciones, así como, “a corto plazo”, trabajar en la cobertura “inmediata” de cualquier puesto de trabajo vacante o que se encuentre en proceso de incapacidad temporal o análogas situaciones, así como en el refuerzo de la plantilla en aquellos departamentos que lo requiriesen. También con respecto a la plantilla, el nuevo director general también pone sobre la mesa la “posibilidad de negociar un nuevo convenio colectivo” adaptado a las “particularidades” de la actividad cultural, los horarios y la programación del IVC, así como a las responsabilidades específicas de cada grupo de trabajadores, “que distan de las condiciones generales de los trabajadores de la Administración de la Generalitat”. 

Sobre la financiación, López-Jamar incluye uno de los mensajes más repetidos por el vicepresidente y conseller de Cultura, Vicente Barrera, en los últimos meses, la necesidad de potenciar la colaboración público-privada. Así, en el proyecto del nuevo director general del IVC señala que el IVC "promovería coproducciones que involucrasen tanto a instituciones públicas como a empresas privadas"; potenciaría "acciones de patrocinio y mecenazgo" y la realización de "reuniones periódicas" con asociaciones y empresas. "Además, este impulso se materializaría mediante la exportación de nuestros proyectos y la participación en ferias y festivales extranjeros, con la internacionalización como objetivo".

Plan de públicos

Con respecto a las programaciones, López-Jamar pone el acento en “restaurar” la relación con los públicos realizando un “exhaustivo estudio de nuestro público potencial” e impulsando un nuevo plan de comunicación. Así, para paliar la “baja afluencia” también se pone sobre la mesa la revisión o modulación de los precios de las entradas y la implantación de un sistema de abono global para todo el IVC para cada temporada. También señala el proyecto como retos afrontar la internacionalización con acciones más sencillas, como la traducción al inglés de la página web del organismo, o potenciar la programación de propuestas del IVC en Redescena, la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública y potenciando la relación con Acción Cultural Española (AC/E) o el Instituto Cervantes.


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