arte improvisado

Así es Fivo, el festival de teatro donde los espectadores se convierten en cocreadores

7/09/2018 - 

VALÈNCIA. ¿Qué vino antes el teatro improvisado o el premeditado? Jostein Gaarder, escritor noruego de obras infantiles, no duda en afirmar que cada vez que creamos un plan, terminamos improvisando. No obstante, en las artes escénicas no suele ser este el caso, o sí lo es, puede que ni lo sepamos. Los artistas prefieren mantener en secreto cuando un pequeño movimiento (o frase) se ha salido del guión. Sin embargo, el apodado como 'teatro improvisado' rompe con este ocultismo para dejar claro que lo que se muestra en cada una de sus funciones es fruto del momento, de la participación de los espectadores y de sus ideas. En definitiva, su propuesta funciona cuando los propios profesionales se dejan llevar. 

Precisamente, desde esta misma premisa parte Fivo, el primer festival dedicado a la improvisación artística de las comarcas de Castellón, y el cual celebra del 10 al 23 de septiembre su segunda edición. Sus impulsores, Amadeo Llach y Augusto Teruel, llevan más de una década haciendo teatro, de hecho crearon en Onda (municipio donde se celebra la cita) una asociación dedicada al teatro, Arteatre. Cuando lo fundaron ya tuvieron claro que su intervención en este arte no pasaba por hacer representaciones convencionales, querían lanzar una Liga de Improvisación basada en el match. Este, como si de un equipo de hockey se tratase, consta de dos equipos y un árbitro, pero en este caso, el juego versa sobre las ideas que el público ha anotado previamente en un papel. Sus creadores, Yvon Leduc y Robert Gravel, anhelaban experimentar nuevas formas artísticas y de acercamiento al público con el fin de superar "el elitismo del teatro". Por ello, en 1977 decidieron crear el match, otra "herramienta" menos romántica de hacer teatro.

Tiempo después, la liga evolucionó en la idea de crear un festival profesional de improvisación, a fin de revalorizar aún más esta disciplina. "Es complicado mostrar un espectáculo que sea mejor que el teatro convencional, porque en este caso no se ha ensayado la obra. Sin embargo, eso no quita que se pueda hacer una buena función", recuerda el artista. 

Fivo se conjuga pues como una oportunidad de poner sobre el foco cultural un género todavía desconocido, tanto por el público como por el mismo sector, e incluso para alertar sobre los estigmas que aun residen sobre el teatro de calle: "Parece que no haya tanto glamour y que no existan compañías grande, pero poco se tiene en cuento lo difícil que es hacerse un hueco cuando tu escenario es eso, la calle", manifiesta Augusto Teruel. En su caso, Arteatre desarrolla su actividad entre plazas y auditorios de pequeños municipios.

No obstante, la diferencia, la novedad y lo espontáneo parece captar cada día más la atención de un público que por lo general no acostumbra a pisar un auditorio: "A la gente le produce satisfacción sentirse cocreadora de las escenas, es por eso mismo que el teatro improvisado está triunfando. Es bonito ver cómo los artistas dan forma a un espectáculo a partir de lo que tú has escrito. Pero es que además, el público puede intervenir en todo momento. Así mismo, las representaciones tienden bastante hacía la comedia, género que nos suele apetecer más y que acaba creando un show fresco", explica el profesional. En efecto, tal y como recuerda Teruel, no son pocos los medios de comunicación que cada vez más hacen uso de la improvisación para dotar de naturalidad a su discurso. Ejemplo de ello sería el programa de radio de Berto Romero y Andreu Buenafuente, Nadie sabe nada, para la Cadena SER.

¿Hay una programación planificada?

Desde espectáculos de impro magia, impro clown, letring catch (escritura improvisada) o soundpaiting (crear a través de señas), el festival Fivo ha dado en esta segunda edición un salto hacía adelante para ofrecer más cantidad y variedad de espectáculos, a la par que incrementar el número de compañías y actividades paralelas. En total serán 20 las agrupaciones contratadas (frente a las 11 del año anterior), y 24 los shows planificados, donde habrá además danza improvisada, teatro gestual e improvisación musical. El resultado: un cóctel artístico donde la representación valenciana es amplía, contando con doce espectáculos; también la presencia nacional tiene un papel importante, con por ejemplo la actuación destacada de Ana Morgade junto a la cia. Jamming (viernes 14). Y por lo que hace a la representación internacional, Fivo abre sus puertas a la agrupación sueca Imkubik con la representación gestual de With(out) a word (sábado 22) y a la argentina Global Impro, que presentará Un día cualquiera (viernes 14) y Había una vez (sábado 15).

Lógicamente la batuta valenciana correrá a cargo de la misma Arteatre, que representará Experimentos (jueves 20) e impulsará una doble sesión de juegos de improvisación el miércoles 12 y 19. Junto a ellos: Pepa Cases Dansa-Teatre de Vila-real (Multitud), y las valencianas Subit (con Subit), Impronenas y sus Superhistorias y Guerrilla Impro (Hoy no se fía). Así mismo, Fivo comptará con el colectivo Hotel Postmoderno y sus duelos de escritura plasmados en Letring Catch; David Fajardo, organizador del València Improv Festival y el espectáculo itinerante Barrio; Hijos e Hijas de Augusto (Xirivella) y L’Esglai Teatre (Quart de Poblet) con Veladas Desclowntroladas y la alicantina Improvivencia, con Pixelados

Y completa el elenco un nuevo recorrido por la geografía española: a la ya citada Jamming, se le suma  la zaragozana Teatro Indigesto, las madrileñas Al Tran Trán (The Monguers e Hijos de un mono), Impro Madrid (A nadie se le dio veneno en risa) y Soundpainting Madrid y su Danàphore. También la granadina La Tetera Impro (Luces, cámara, impro…); Instantes, de la vallisoletana iMpro Valladolid; junto a las barcelonesas Impro Magia (con ImproMagia) e Impro Acatomba, con estreno bajo el brazo: Buscando

 

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