VALENCIA. El Palau de la Música cumplirá 30 años el próximo 25 de abril de 2017. Hasta entonces y desde el próximo día 14 de octubre, la temporada de abono y general reunirá una programación de altura en la que destacan nombres como los de Barenboim, Flórez, Sokolov, Jurowski, ciclos como el Festival Beethoven (de sinfonías y conciertos para piano) y el protagonismo de la Orquesta de Valencia con direcciones notables.
El programa completo se presentó este miércoles por parte de la presidenta del Palau, Glòria Tello, su nuevo director, Vicent Ros, el subdirector de Música, Manuel Muñoz y el director titular de la OV, Yaron Traub. 40 conciertos calificados por Ros como "la cuadratura del círculo", en una expresión influenciada por la capacidad del Palau por atraer a grandes nombres del circuito europeo con un presupuesto -y tarifario- escaso en comparación a sus escenarios 'competidores' dentro del espectro estatal.
El 30 aniversario, además de los esfuerzos de la programación en manos de Traub (para la programación de la OV y sus directores y solistas internacionales) y Muñoz, se organiza en torno a un lema: 'Palau Obert'. Un Palau que quiere "abrirse a nuevos públicos", "ejercer de encuentro cultural", generar "una marca internacional" y que tiene "a la OV como protagonista". Tanto es así que, durante los últimos días, los músicos de la misma están siendo objeto de una sesión fotográfica que les hará presentes por la ciudad para reactivar su valor.
El público habitual, de hecho, contará con la puesta en valor de la OV gracias a la participación de directores a la batuta como Lawrence Foster, Ton Koopman, James Gaffigan, Jacek Kaspszyk o el valenciano Cristóbal Soler. La escasa presencia de directores valencianos fue, junto con la apuesta por un repertorio eminentemente clásico -sin apenas referencias más allá de la primera mitad del siglo XX- una de las autocríticas que Traub y Muñoz admitieron con una salvedad: el conocimiento y la necesidad de 'alimentar' al público más fiel al Palau.
En el aspecto presupuestario, sin que se concretaran al detalle las cifras, la inversión en la OV para la incorporación de cameos internacionales ha mejorado ligeramente para esta temporada. El público habitual más próximo a ver las variaciones a partir de esta formación está pues de enhorabuena, aunque tampoco se ha bajado precisamente el listón de aquellos que reclaman un Palau más abierto a la presencia de programación exterior, especialmente de orquestas sinfónicas.
Llama también la atención la visita de la estadounidense St Louis Symphony con el violinista Gil Shaham (8 de febrero), la Orchestre Philharmonique de Luxemburg dirigida por el valenciano Gustavo Gimeno (3 de noviembre) y la aparición -en la coordinación e implicación entre coliseos- de la Orquestra de la Comunitat Valenciana (30 junio). En esa conexión entre el trabajo de Traub y Davide Livermore no es menos interesante la propuesta del ciclo 'Música y escena' con dos programas grandilocuentes: El Holandés errante de Wagner, que se representará los días 13 y 15 de enero con el Coro de la Generalitat Valenciana en una coproducción con Les Arts, y Goyescas de Enrique Granados, en un concierto con la Coral Catedralicia y que será dirigida por Cristóbal Soler el 14 de octubre.
No obstante, es posible que para habituales y no tanto del Palau sea todo un aliciente la llegada de uno de los referentes mundiales: Daniel Barenboim. Él será el padrino de gala encargado de poner en marcha el Festival Beethoven el 16 de febrero (también el 15 con las sonatas de Schubert). El repaso no sólo tendrá en cuenta sinfonías, sino que abarcará hasta los conciertos para piano, dirigidos por Traub. Barenboim, en la fecha marcada, tocará el 'Concierto núm. 5', mientras que el ciclo sumará pianistas de galones al ciclo como Alexei Volodin, David Frey y Kathia Buniatishlivi.
El reconocimiento a Beethoven incluirá la que, según el autor, fue su mejor escrita, la tardía 'Missa Solemnis' con las imponentes voces del Philharmonia Chorus. Aunque si de voces se habla en la programación avanzada de abono y general, destacan la llegada hasta valencia de la mezzosoprano Waltraud Meier (1 de abril) con Gustav Mahler y su sinfonías nº 3. De Mahler también sonará la nº 8, “Sinfonía de los mil” (28 y 29 de abril) dirigidas por Traub, una obra de compleja producción por la cantidad de artistas en el escenario -voces y orquesta- no se interpreta en el Palau, por lo que sus gestores esperan que sea una de las citas más esperadas.
La otra gran voz de la temporada llega de la mano de un debut inesperado -quizá por su caché o por el precio de sus entradas en todo el mundo- de Juan Diego Flórez. De hecho, en el Palau, supondrá la entrada independiente más cara de la temporada (70 euros), en una campaña de abonos que por cierto ha visto incrementado sus precios ligeramente. Este es uno de los conciertos extraordinarios para la temporada, cuyas entradas se podrán adquirir a partir del 4 de octubre, y que el sábado 11 de febrero a las 19:30h podría 'marcarse' un sold out como uno de las voces más prestigiosas del panorama internacional, pese a que su programa todavía no se ha concretado.
Yuja Wang (8 de abril), Grigori Sokolov (18 febrero) y Cecilia Bartoli (29 de marzo) suman un tridente de garantías en la taquilla, aunque otro de los nombres llamados a generar expectación entre el público es el del pianista Joaquín Achúcarro, con un programa de Brahms a Chopin, o desde Manuel de Falla, Albéniz y Granados a Rahhmàninov. La pasión del vasco inundará el Palau el 31 de mayo.
De hecho, el reto en boca de los cuatro responsables de la entidad es combinar el mantenimiento de "un público envejecido, un fenómeno que está sucediendo en todo el mundo", con la captación de los jóvenes. Para ello, en la parte del programa por anunciar y más próximo "a la cançó, el jazz o la música electrónica" (en palabras de Ros) contará con conciertos de pop sinfónico, propuestas de música en directo "con duraciones inferiores a una hora", según Traub, y hasta el uso de las terrazas y hall del edificio con dj's y el uso de la cafetería del propio Palau para ir incorporando a esa parte de la ciudadanía desconocedora del centro.
Es parte de la "rentabilidad social" a la que Muñoz hizo referencia y que encuentra en algunos otros nombres, más alternativos si se quiere, una apertura necesaria. Destaca, sobre todo, el de Cameron Carpenter. Con el rango de precios mínimo del Palau, entre los 20 y los 10 euros la entrada, este renovador del órgano actuará con su propia creación eléctrica el próximo 15 de noviembre para acumular un repertorio ecléctico, de Bach a Piazzola, sin eludir sus propias improvisaciones. Antes, el 30 de septiembre será Santiago Auserón. el que de uno de esos conciertos de pop sinfónico, eso sí, tan solo dos meses después de haber actuado en el mismo escenario aunque en clave de jazz (dentro del Festival Internacional de Jazz del Palau). Además, Raimon cerrará el 'Año Raimon' con un concierto sinfónico junto a la OV el 17 de diciembre.
Como producción propia, destaca el encargo de una obra para Llorenç Barber, que se estrenará el 15 de mayo dentro del contexto del festival Ensems. Por su parte, la OV, tendrá sus conciertos escolares en el mes de noviembre y un concierto el 22 de diciembre con valses, polkas y canciones vienesas junto a la cantante Ofelia Sala.
El pasado mes de junio, no obstante, se realizó una presentación preliminar de la temporada que ya incluía a casi todos los citados, pero también algunos conciertos que han desaparecido del programa "por cuestiones presupuestarias", según fuentes del Palau. Entre otros, ha desaparecido el concierto del pianista Ivo Pogorelich, una dirección de Pablo Heras-Casado o el concierto de La Dissonance con la integral de conciertos para violín y orquesta de Mozart. Los Niños Cantores de Viena, que en junio formaban parte de la programación regular, ofrecerán un concierto fuera de abono, en el que interpretarán un programa dedicado a Haydn este próximo 1 de octubre.
Aunque buena parte de la programación vinculada a la música popular está por anunciar, como los esperados guiños al "jazz, la cançò y la música electrónica" (en palabras de Ros), los responsables del Palau quisieron avanzar que habrá "un congreso internacional de música". Del mismo no se han avanzado más detalles, excepto la fecha de su celebración, "a finales de 2017", según Tello.