VALENCIA. Ha sido el campo de batalla legal de los cada vez más gigantes del negocio de distribución de música en streaming. Y lo han conseguido: el catálogo completo de The Beatles será más universal que nunca a partir de las 24 horas de este miércoles, pasando a estar disponible en Apple Music, Spotify, Deezer, Google Play, Tidal, Microsoft Groove, Prime Music, Napster, Amazon Prime, Rhapsody y Slacker.
Así lo han ido anunciando todas estas plataformas (a través de sus webs y redes sociales) tras encontrar la veta económica para convertir la colección fonográfica más codiciada de la música popular en un activo a su favor. De esta forma, coincidiendo con la Navidad, todas las plataformas tratan de dar un impulso decisivo a la captación de suscriptores, tal y como avanzó Billboard.
Los Beatles, por su parte, dieron su particular confirmación a través de su web.
Un año crucial para la música en su comercialización online
La llegada de este acceso al catálogo de los Beatles en streaming llega en el año en que las ventas de música digital superaron, por primera vez, al formato físico en España. En cifras, 38 millones de euros frente a 32,5, tras aumentar hasta un 40% los ingresos de las ya citadas suscripciones con respecto a 2014. En total, el streaming (el sistema de reproducción de música sin descarga) ocupa el 80% de los ingresos del 'carril digital'.
No obstante, los servicios de reproducción de música siguen manteniendo tensiones con algunos artistas que creen injusto el reparto del negocio que se está generando en este ámbito. De hecho, en la pasada primavera nació Tidal (que también tendrá el catálogo de The Beatles), una plataforma impulsada con capital y dirección del rapero, productor y hombre de negocios musicales Jay-Z, y que aglutina a algunos artistas no-presentes en plataformas más extendidas.
Artistas como Jack White o Taylor Swift han mostrado su oposición al sistema, aunque el primero mantiene su catálogo -parcial- en las plataformas y Swift ha utilizado esta mediática oposición para regular sus campañas comerciales, negando el acceso en el momento del lanzamiento de su exitoso 1989 (2014) y abriéndolo meses más tarde (verano de 2015) pero sólo para una plataforma, al mejor postor (Apple Music).
La posición de presión ha servido, en general, para que algunas estrellas revisen sus royalties, tal y como apuntaba el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, en El País. Sin embargo, mientras artistas como Radiohead, mantienen un férreo control con la publicación muy parcial de su obra y otros, , el grueso de los creadores mantiene las condiciones de partida con estas plataformas.
El trasiego online de los Fab Four
Los Beatles han ido cumpliendo con diferentes etapas en su presencia online. Con la explosión de su acceso, los poseedores de sus derechos han ido mostrándose celosos a la apertura de un catálogo que, en su formato físico, sigue siendo el que más réditos genera en el mundo. Esta lenta apertura se asemeja a la misma por la que irrumpieron en los nuevos formatos, porque tampoco fueron precisamente los pioneros ni en remasterizar su preciada discografía ni en publicar en formato CD (1987).
En el espectro online, sus seguidores tuvieron que esperar hasta 2010 para que sus canciones y álbumes pudieran ser descargados a través de iTunes (Apple). La contención de los gestores de la empresa que coordina los accesos de reproducción de su catálogo no ha sido, no obstante, más gélida que la de artistas como Pink Floyd o U2, deshaciendo sus posiciones para mayor gloria de los ingresos anuales de aquellos que poseen sus derechos editoriales.
Su éxito en el marco online no ha sido muy distinto al que los Fab Four sostienen en el consumo 'físico' de su música. En una semana, en aquel 2010, ya habían vendido dos millones de canciones y 450.000 álbumes. A título individual cabe destacar que George Harrison -o, más bien, los propietarios de sus derechos- ha sido el que más se ha resistido al streaming, dando paso a su música en estas plataformas en octubre de este 2015. Un gesto que ya fue interpretado como el acercamiento definitivo por parte de los Beatles a este modelo de negocio.
El último eslabón de la cadena de digitalización y acceso universal a su catálogo, tan vasto que no es difícil aceptar que será parcial en materiales como los videográficos, llegará con la creación de un canal de The Bealtes en YouTube. La plataforma y Vevo ya han anunciado que algunos vídeos inéditos de la banda, así como otros más populares, estarán accesibles en el futuro canal The Beatles 1 Video Collection.