El gestor castellonense dirige la pinacoteca que posee más de un centenar de obras de Dalí, cuya 'propiedad' podría alterarse ante la prueba de paternidad que se acaba de hacer
MADRID (EP/VP). El próximo mes de diciembre Manuel Borja-Villel cumple diez años al frente del Reina Sofía, fecha en el que el patronato y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte tendrán que renovar su cargo -por un periodo de cinco años más, al completar el máximo permitido de tres lustros- o elegir otro candidato.
"Me pienso quedar mientras me quieran aquí", ha señalado el director del Reina Sofía, quien quiere concluir varios proyectos, como es el caso de la colección; la creación de organismos que aumenten la autofinanciación; la ampliación del patronato, para que entren las empresas y contribuyan a desarrollar proyectos de restauración y educación, y ampliar el apartado de "membership", para generar "comunidad", algo "fundamental" para conseguir fondos propios.
Preguntado por el apoyo de las instituciones y de la sociedad a la cultura, Borja-Villel cree que hoy es necesaria una reflexión acerca del significado de este concepto, en un momento en el que "la cultura más crítica tiende a desaparecer o ser obsoleta" y en el que se piensa que está "reñida con lo lúdico". "¿En qué otras épocas como la actual un filósofo como Zizek es un gurú mediático?", se pregunta en referencia a la reciente visita del esloveno a Madrid.
En este sentido, pone el acento en cuestiones como la centralidad de la cultura y en cómo cuestionar los parámetros a los que la sociedad se enfrenta, tales como el papel del artista, el estatuto del artista, una precarización del mundo del arte y el tipo de cultura al que se presta atención.
Borja-Villel ha afirmado que en general es más fácil conseguir recursos para proyectos "espectaculares" y no para trabajos "de fondo" y a "largo plazo". "¿Qué ocurre con todos aquellos que no son las grandes figuras pero que forman parte del trabajo ordinario?", se pregunta.
En cuanto a la ley de mecenazgo, que el Gobierno pretende aprobar a finales de esta legislatura, Borja-Villel ha señalado que esta norma es "fundamental", aunque ha matizado que es "insuficiente" si no va acompañada de un sistema más amplio y de gobernanza que de "transparencia", y que promueva la colección y la confianza en las instituciones públicas.
Aunque para cambiar la tendencia cree que también son necesarios coleccionistas y donantes, Borja-Villel ha destacado que empieza a aparecer un tipo de coleccionismo que es muy distinto al que se vio en los años 80 --que era "demasiado clónico"--, nacido por la "pulsión" de "explicar el mundo a través de la colección de objetos". "Podremos ver cosas pronto", ha dicho.
El pasado mes de marzo Miguel Falomir asumió la dirección del Museo del Prado, en sustitución de Miguel Zugaza. Para el director del Reina Sofía, la decisión de colocar a un profesional del arte al frente de la pinacoteca "más importante" de España es "algo ejemplar". A nivel personal, ha señalado que hasta ahora han mantenido varios encuentros y que "la relación es excelente".
El director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, ha afirmado que si los resultados de la prueba de paternidad realizada al artista Salvador Dalí son positivos y se demuestra que Pilar Abel es su hija habrá que ir "paso a paso" a partir de lo que dicte el juez, en referencia a los derechos hereditarios sobre las obras del artista, de las cuales el museo posee más de un centenar.
"Incluso muerto es capaz de generar estos escándalos", ha manifestado Borja-Villel durante una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha manifestado que en ese caso habría que ver "cómo queda" todo, puesto que su hija tendría derecho a reclamar la legítima: un cuarto del patrimonio del artista, lo que incluye derechos de autor y obras.
Según ha recordado el director del Reina Sofía, Dalí (Figueras, 1904-1989) lo legó todo al Estado y el Estado depositó una parte en el Reina Sofía y otra parte en Figueras. "El museo tiene en estos momentos bastante expuesto pero hay una parte sustancial en los almacenes y otra parte que está en la Fundación Dalí", ha señalado.
En concreto, el Reina Sofía tiene en su colección un total de 115 obras de Dalí, de las cuales 13 están expuestas, dos en restauración, siete prestadas a exposiciones, 12 en depósito en la Residencia de Estudiantes y 81 se encuentran depositadas en el almacén.
En su opinión, Dalí estaría "encantado" con lo que está ocurriendo. "Es el único artista que ha sido desenterrado tres veces. Da la impresión de que lo hubiera programado, ha dicho Borja-Villel, quien ha resaltado que a diferencia de Picasso o Tapiés, Dalí sí está enterrado en su fundación. "Transformó el aspecto narcisista de culto al héroe en una caricatura y consiguió que no se deje de hablar de ello", ha agregado.
En palabras de Borja-Villel, Dalí es un antecesor de Warhol o el colectivo NSK --al que el Reina Sofía dedica actualmente una exposición--, quienes entendieron "cómo el arte corre el riesgo de ser absorbido por las industrias de la comunicación y transformado en un espectáculo". En su caso, ha afirmado que Dalí hizo "una caricatura de la sociedad del espectáculo" e hizo ver que existe "cierta fascinación por eso".