Formatos para nuevas ideas. Conociendo dos de las últimas propuesta que rompen los cánones de la divulgación de ideas
VALÈNCIA. Ante la duda, una charla. Poner a hablar a la gente. ¿Pero para qué?, ¿con qué objetivo?, ¿solo por el hecho del enésimo evento o, con el fin, albricias, de sacar algo de profit? Tras hacerse algunas de esas preguntas, y no sin un amplio historial de asistencia a conferencias humeantes, decidieron encender el extractor.
Son Mandanga. De sede itinerante. Han estado en Ölhops (Russafa), La Mosqueta (Benimaclet), Rivendel (Ciutat Vella), la alquería de Fina y el Guerro (Catarroja), La Base (La Marina de Valencia) y La Casa de la Mar (La Patacona). La siguiente reunión, que ya será la séptima, la tienen el 6 de febrero en el Espai Llimera (Abastos).
También son Brother en su sucursal de València, fija en los pagos del Babel, en una sede con aura de hogar, donde antes estuvo Exit. Patio interior verde, rodeado de bares. En el día de su inauguración todavía estaban poniendo azulejos en los baños.
Mandanga, en una de sus primeras citas, descubrió los lances de la producción corriendo de tienda en tienda de Benimaclet en busca de un cable para conectar el proyector mientras la estaba ya atiborrada.
Unas y otras son propuestas que definen cierto hartazgo por la pose y el encorsetamiento iluminado. La nueva hornada buscando reventar las costuras formativas. Con ganas de hablar. Adelante.
Mandanga: “Nacemos de la necesidad de asistir a eventos de marketing sin postureo. Creemos que en el mundo del marketing hay demasiada gente vendiendo humo y que hace falta encender el extractor.
Vivimos un momento en el que un oficio ya no se aprende solo en las aulas. Y como la información en internet es súper accesible, muchos acudimos allí para seguir formándonos, sobre todo en una profesión como la de marketing digital, que evoluciona tan rápido. Y es en este contexto de sobreinformación donde se cuelan los gurús y cuesta separar el grano de la paja para encontrar contenidos de valor y aprendizajes reales.
Internet está lleno de gurús. Y en marketing, más. Gente que se postula como experta en cierta materia, pero que repiten la misma cantinela en todos los artículos y eventos. A menudo discursos vacíos adornados con anglicismos, pero que en realidad no dicen nada.
Nosotras buscábamos aprendizajes reales, basados en la experiencia de técnicos que, como nosotras, están en el barro del día a día. Nos apetecía compartir nuestros trucos, aprender de otros, y conocer a gente nueva.
Además no nos olvidemos que esta profesión es, a menudo, sinónimo de postureo. Porque al final el objetivo de la publicidad no es otro que hacer algo más atractivo para su venta. Y en este mundo a veces cuesta reconocer que no sabes hacer cierta cosa.
Por eso buscábamos un lugar donde no se tuviera que fingir. Un lugar donde conocer a otros profesionales de marketing, ayudarnos, y contarnos nuestros trucos. Queremos que la gente venga a disfrutar y a aprender algo nuevo, mientras se toma una cerveza”.
Brother: “Es ya una escuela muy afianzada en Latinoamérica y desde hace 6 años también en España. Nosotros somos exalumnos de la escuela, y en parte una de las principales motivaciones que tuvimos para plantearnos abrir la escuela fue la necesidad de volver a casa. Llevábamos ya un tiempo quemados en Barcelona, València estaba ebullendo, y no queríamos perdérnoslo por nada del mundo. Nosotros tuvimos que marcharnos al acabar la carrera, muy a nuestro pesar, para formarnos en Barcelona o en Buenos Aires e hipotecarnos e hipotecar a nuestros padres, porque marcharnos implicaba muchísimos gastos...Queremos ahorrarles a los que vienen, todo aquello que nosotros no pudimos: “Tú estudia aquí, ahorra lo que tengas que ahorrar, y con tu portfolio debajo del brazo decide qué hacer y a dónde ir o dónde quedarte.”
Mandanga: “Somos Paula del Arroyo y Laura Gargallo, dos amigas que se conocieron trabajando juntas en una agencia de marketing. Paula trabaja actualmente como Inbound Manager en Yeeply, y Laura como Gerente de Marketing en Marina de Empresas. Siempre decimos que Mandanga es nuestro bebé donde podemos trastear ideas locas de marketing y soltar toda nuestra creatividad. Nos lo pasamos genial organizándolo”.
Brother València: “Abrir esta sede fue idea de los cuatro, es decir Alma Gomis, Antonio Rojano, Joaquín Fuksbrauner y Carmen Sirera, pero la realidad es que detrás de todo esto hay muchísima más gente, empezando por Mauro Suárez, director fundador de Brother Global, Juan Rezzónico director académico de todas las sedes, Esther Rubau directora financiera de Brother España, Ernesto Soto director académico de Brother Valencia, y todos los profesores de la escuela, también profesionales del mundo de la creatividad valenciana como son Nacho Capelo, Josep Martí, Xamu Olmos, Quique Colomer, Joan Llopis, Laura Llopis, Ana Niño, y Guillermo Navarro. Sin todos los que somos no sería lo que es”.
Mandanga: “Como un encuentro de marketing sin humo. Empezamos a organizar estas reuniones hace ya más de un año (la primera fue en noviembre de 2018) y mantenemos el mismo formato.
En cada edición invitamos a dos personas a dar una breve charla de temática libre (relacionada con el marketing, eso sí). El tema no se desvela hasta que en la pantalla se proyecta el título de la presentación. Entre cada una de estas charlas montamos un juego o actividad grupal, para que los asistentes se conozcan y también formen parte del evento.
Al final Mandanga ha derivado en un evento bastante divertido. La gente se ríe con las presentaciones porque se siente identificada con muchas de las situaciones que se plantean.
Con el juego que organizamos también buscamos muchas veces reírnos de nosotras mismas y de aspectos totalmente ridículos del mundo del marketing, como los presupuestos inflados de las agencias o los comentarios sin sentidos que te pueden caer de superiores que no tienen ni idea.
El verano pasado organizamos una versión especial del evento, la edición “Quién maneja mi barca”. Llevamos a los asistentes a dar una vuelta en barca por la Albufera y después comimos paella en una alquería. Los que se apuntaron recibieron un briefing sobre el cultivo del arroz de manos del barquero y después tuvieron que componer un trap publicitario. Fue muy divertido.
Para este año estamos preparando una sorpresa muy valenciana, pero todavía no podemos desvelar nada…”.
Brother València: “A Brother se viene a entender cómo es el día a día en la vida de un creativo. Aquí se viene a desaprender, a que se te vaya la olla. Porque a tiempo de aterrizar siempre estamos... Nos gusta definirnos como una escuela de ‘doers’, más que una escuela de publicidad, nos da la sensación de que se queda pobre el término ‘publicidad’. Porque se enseña a pensar más allá del fin comercial: se enseña a pensar. Y que las ideas, si no se hacen, no sirven para nada. Hazlo y luego vemos. El claim de la escuela es ‘sos lo que hacés’”.
Mandanga: “Algo que tuvimos muy claro desde el principio fueron las normas del club. Las normas son:
#1 Nos interesa tu movida. Aquí no imponemos ningún tema, nos interesa lo que los ponentes quieran contar.
#2 Abajo con el gurú. No queremos el mismo rollo de siempre: cada sesión son 20 minutos únicos e irrepetibles.
#3 Deja a tu CEO en casa. Aquí no tienes que aparentar. No has venido a trabajar, sino a echarte unas cervezas mientras escuchas algo interesante”.
Brother València: No nos gusta llamarlo reglas o normas, porque nos pasamos el día rompiéndolas. Pero sí que hay una serie de ‘mandamientos’ en la escuela: el ego se queda en casa, si estás cómodo es que algo estás haciendo mal, una idea mal contada es una mala idea, trabajar en equipo es la mejor manera de hacer las cosas, un ‘no’ nunca es una derrota sino un reto, aprende a asimilarlo, no me lo cuentes, hazlo... Básicamente son maneras de afrontar las cosas, aplicables a todos los ámbitos de la vida. Ah, y nada más llegar, les damos el diploma, porque si solo vienes a por el título puedes pillarlo el primer día e irte, aquí lo que importa es el trabajo: el portfolio con el que salgas, ese es el auténtico título.