VALÈNCIA. Vuelve al Festival de Jazz de València Cecile McLorin Salvant, una de las voces más reconocidas y singulares del panorama jazzístico internacional. Debutó en el Festival el 2014, en la XVIII edición, cuando era considerada como una joven revelación e hizo una actuación que todavía es muy recordada por el público y la crítica. Mañana martes subirá al escenario del Teatro Principal, a las 20.00 horas, para presentar al público valenciano su último trabajo The Widow, acompañada por el pianista Sullivan Fortner.
La cantante norteamericana, que ha agotado las entradas, supone una de las citas más esperada y la actuación internacional más relevante de la actual edición del Festival. La presidenta del Palau, Gloria Tello, ha destacado respecto a este concierto que “las grandes voces del jazz siempre han estado presentes en nuestro Festival, y este año tenemos a una de las grandes artistas internacionales del momento”. Tello ha querido poner en valor la presencia femenina en el festival, que además “está teniendo una excelente respuesta de nuestro público, ya que tanto Arahi Martínez en el concierto inaugural, como las actuaciones de Cecile McLorin y de Andrea Motis han agotado rápidamente las entradas”.
McLorin empezó su trayectoria artística obteniendo en 2010 el Thelonious Monk International Jazz Competition, y desde entonces ha sido ganadora de varios Grammys. En el álbum que presentará mañana, cada canción ofrece una perspectiva diferente de la complejidad emocional del amor. Se trata de un repertorio que incluye a Richard Rodgers y Stephen Sondheim o en el visionario Stevie Wonder. Temas del cabaré francés y los primeros Rhythm and blues, junto con composiciones originales de McLorin Salvant. En este sentido, el director del Palau, Vicent Ros, ha destacado que el programa de mañana “presenta un formato íntimo y de comunión con el público, en la tradición del dúo vocal con piano que tanto nos gusta a los aficionados”.
Los anteriores álbumes de la cantante americana, WomanChild y For One To Love, establecieron su estilo. Dreams and Daggers resalta su enfoque fresco: vivo y en el estudio, con un trío y un cuarteto de cuerdas, estándares y composiciones originales, unidas. Sus dotes como artista están arraigadas con su estudio intensivo de la historia de la música estadounidense. Sus álbumes son exploraciones de las experiencias y sentimientos de la canción popular. Ella entiende que el papel del músico es compartir las emociones. Y es que cuando irrumpió en la escena del jazz, muchas y muchos aficionados se sorprendieron por su capacidad para recordar el sonido de Bessie Smith, Sarah Vaughan o Betty Carter.
La siguiente cita será el día siguiente con la actuación del pianista balear Marco Mezquida y su proyecto Beethoven Collage, un homenaje a ritmo de jazz a Ludwig van Beethoven en el 250 aniversario de su nacimiento.