El diputado valenciano en el Congreso y Alejandro Noguera realizaron distintas reclamaciones sobre las cuentas y la gestión, pero nunca fueron resueltas por la organización
VALENCIA. El máximo representante internacional de la Plataforma Ruta de la Seda para la Unesco, José María Chiquillo, y el que hasta el pasado mes de julio fuera vicepresidente del Centro Unesco Valencia - Mediterráneo, Alejandro Noguera, se han desvinculado del mismo por "falta de transparencia". Esa es la razón junto a las "sospechas en la gestión" que ambos concretaron este lunes a Valencia Plaza una vez que este diario agrupara distinta documentación en torno al colectivo que impulso la Declaración Institucional con Motivo de la Ruta Occidental de la seda firmada por unanimidad en Les Corts y que derivó en la segunda reunión mundial de la entidad que ahora preside Chiquillo.
Dicha organización, que según su presidente José Manuel Gironés recibía este mismo lunes la felicitación y ánimo por parte de la Generalitat para seguir con la Estrategia de la Comunitat en la Ruta de la Seda 2016-2020, recibió una carta con muy distinta consideración el pasado 19 de octubre de 2016. La misiva estaba firmada por el secretario general de la Comisión Nacional Española de la Unesco, Juan María Alzina de Aguilar, y tenía como misión la desautorización del uso de la marca Unesco en Valencia para algunos eventos y publicaciones más allá de la citada 2º Reunión de la Plataforma Internacional Ruta de la Seda. Una carta cuya vigencia contrastó este diario con Carmen Pinar, secretaria general adjunta de la Comisión Nacional Española de la Unesco, dado que Alzina de Aguilar se encontraba de viaje en estos días. Una carta contra la que Gironés presentó en noviembre un 'Testimonio de descargo y solicitud de amparo' efectivamente registrada por la organización adscrita a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, aunque todavía no contestada.
En esa carta, además, se reprende al Centro Unesco Valencia - Mediterráneo por distintos asuntos relacionados con la publicación Valencia Ciudad de la Seda, la Multaq, la Seda y la Paz. En el libro, que se relaciona con la Reunión Internacional de la Plataforma de la Seda para la que el grupo valenciano recibió permiso de uso de la marca el 31 de mayo de 2015, se hace uso del logo y "aparecen como representantes de la Unesco personas que no pertenecen ni representan a dicha Organización". Para Gironés es "evidente" que el grupo valenciano de trabajo -el mismo presidente, la coordinadora de prensa, la responsable de marketing y área financiera y el encargado de las relaciones internacionales- "también aparezca como representantes de la Unesco". Lo hacen, en cualquier caso, referenciados en el equipo Valencia/Mediterráneo, aunque como detallaba Pinar a este diario, ese hecho como el uso del logo en otros asuntos descritos en la carta, "siempre tienen una fecha determinada de uso". Una realidad que "en España y en todo el mundo" hace a los delegados estatales "estar pendientes de cuando se hace uso de la marca de manera desproporcionada, como ha sido el caso.
De las acusaciones, Chiquillo admite tener conocimiento ya que la carta enviada al grupo valenciano tenía copia para él, para el responsable del Sector de Ciencias Sociales y Humanas de Unesco (Ali Moussa) y para el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quien también habría recibido copia del 'Testigo de descargo'. El diputado valenciano en el Congreso aseguró a Valencia Plaza que esa carta enviada desde Unesco París "fue un factor más para que decidiera romper relaciones. No he vuelto a poner un pie en su sede desde el mismo mes de octubre". Lo que para Gironés es tan solo un "apercibimiento", para Chiquillo ha supuesto un hecho para desvincularse "permanentemente".
En marzo de 2016, justo después de que diplomáticos de todo el mundo visitaran las Fallas y se hicieran las reuniones previas de trabajo que derivarían en el evento de junio, fue Chiquillo el que envió un escrito esta vez sí compulsado en el registro de entrada de la asociación como 14/2016. El diputado, aludiendo a la Ley de Transparencia, exigía lo propio al ente "de naturaleza jurídica privada pero que recibe fondos públicos". En el pasado año, 160.000 euros llegados desde la Agència Valenciana de Turisme por el mandato unánime de Les Corts. Por ese motivo, "en cumplimiento a lo dispuesto en la ley 2/2015 de la Generalitat [...] solicitó que se proceda a dar adecuada publicidad a la información exigida".
Chiquillo asegura que nunca recibió respuesta. Noguera, que hizo otro requerimiento vía mail un mes antes, tampoco. Por eso, cuando "el pasado 11 de julio se me pidió que diera validez a las cuentas pero estas no se me habían enviado con suficiente antelación y forma" decidió dimitir. Gironés, que reconoce sus salidas, desacredita el contenido de la carta de la Comisión Nacional Española de al Unesco y califica de "malentendido" lo sucedido, a la espera que su solicitud de amparo tenga una respuesta afirmativa. Mientras tanto, el Centro Unesco Valencia - Mediterráneo es el encargado por orden de Les Corts de gestionar la citada Estrategia de la Comunitat Valenciana en la Ruta de la Seda 2016-2020. Una acción que cuenta según el proyecto de Presupuestos Generales de la Generalitat con 160.000, como el pasado año, pero que de motu propio por parte de la entidad local ha sido rebajado a 100.000 para este 2017 ya que era "una cifra suficiente para las actividades previstas", según su presidente.