VALÈNCIA. L’Auditori de Torrent abre sus puertas este fin de semana para acoger a dos compañías con una sólida trayectoria sobre los escenarios. La primera de ellas, OtraDanza, nace en 2007 de la mano de Asun Noales, bailarina, coreógrafa y docente.
OtraDanza pretende "crear y transmitir a través del cuerpo, que cada proyecto sea un nuevo viaje, hacer delgada la línea que separa al espectador del bailarín, servir de lugar de encuentro de diversos coreógrafos".
Desde su creación, OtraDanza ha generado producciones propias y coproducciones por encargos por las que ha recibido distintos premios y menciones. Sus trabajos se han presentado en festivales y espacios de referencia y en ciudades de todo el mundo. En l’Auditori de Torrent ahora se puede ver Clandestino, un espectáculo que sitúa al espectador en una noche cualquiera de cualquier ciudad -Berlín, París, Barcelona, Nueva York, Buenos Aires - durante el periodo de entreguerras. Un flashback que, desde la contemporaneidad, devuelve al nacimiento de una nueva modernidad. Un tiempo para una paz efímera -entre una gran guerra y otra guerra mayor-, una melodía frenética, un ritmo nuevo sobre el que se fueron insertando los acontecimientos, los modos y las modas, las vanguardias, el cine sonoro, el gramófono, los procesos de exaltación ideológica, las ambiciones territoriales, lo popular y lo culto, lo decadente y lo ascendente. La función será el viernes 12 de octubre a las ocho de la tarde.
La segunda compañía en visitar l’Auditori de Torrent es Teatro Paraíso, que cuenta con una trayectoria de 40 años. Una estructura cultural consolidada, que desarrolla un proyecto global de intervención en relación con el teatro, la infancia y la educación artística, y que mantiene una acción continuada de creación y formación de públicos.
Lunaticus Circus, Premio FETEN 2016 a la mejor escenografía, cuenta la historia de Antón, Pirú y Nico, tres vagabundos sin trabajo, comida ni techo que deambulan sin rumbo fijo en busca de alguna oportunidad para escapar de sus penurias. La casualidad, el azar o tal vez el destino hace que se encuentren con una vieja caravana de circo abandonada en mitad de la nada.
Estos tres perdedores, desconfiados en un principio, descubren que todo puede ser más fácil si unen sus fuerzas, así que, transformarán la olvidada caravana en un pequeño circo trotamundos y en un arrebato de ingenuidad, jugarán a convertirse en artistas de circo, improvisando números circenses con más entusiasmo que acierto.
El resultado es un circo frágil e imperfecto, pero fresco y atrevido, un circo lleno de vitalidad y sorpresas con el que podrán emprender una nueva aventura vital y, juntos, hacer realidad sus sueños. La función será el domingo 14 de octubre a las seis de la tarde.