VALÈNCIA. Las marcas de moda de estilo más casual y urbano aterrizan fuerte en València. Solo en los últimos meses han sido varias las firmas que han llegado a la ciudad con sus primeros establecimientos. Y la tendencia sigue. Así, próximamente abrirá local Cold Culture, una joven marca española centrada en moda inspirada en el estilo de las calles de Nueva York en los años 70. Y, de nuevo, el emplazamiento escogido ha sido la calle Conde Salvatierra, una vía que en los últimos meses no ha dejado de acoger nuevos inquilinos.
Concretamente, Cold Culture se queda el número 17 de la citada calle, un bajo comercial de 150 metros cuadrados que hasta hace unos meses estaba ocupado por la firma valenciana Valentina. Por el momento, el espacio permanece cerrado a falta de adecuarse para su nueva reapertura.
Fundada en 2021 por los emprendedores Martina Merry y Andrés Varela, solo el pasado año la marca cerró el ejercicio con unas ventas cercanas a los 7 millones de euros. Su oferta va desde ropa hasta complementos como joyas. Así, su catálogo lo conforman prendas amplias, tejidos cómodos, sudaderas, conjuntos de dos piezas o jerséis y hasta vaqueros. Dellafuente, Cristiano Ronaldo JR, o Andrea Palazón ya han confiado en una empresa, que ya ha colaborado con grandes multinacionales como Ford.
Un nuevo movimiento que refuerza la apuesta de los retailers por el eje 'Jorge Juan, Conde Salvatierra y Sorní' como nueva 'milla' predilecta para abrir nuevos establecimientos en la ciudad. La operación ha sido asesorada por Everest Consultores.
Y es que en los últimos meses, este enclave ha recibido la llegada de otras marcas de estilo urbano y enfocado a un público joven como Altonadock y próximamente Yuxus, lo que consolida a Conde Salvatierra como un potente punto comercial de la ciudad. Desembarcos que se unen a operadores ya consolidados en la plaza valenciana y que llevan ya tiempo como Blue Banana, Kaotico o The-ARE. Además, la paralela calle Martínez Ferrando acoge a compañías de estilo similar como Carhartt o Nude Project.
Por tanto, València se consolida como plaza estratégica para las nuevas compañías de moda. Tanto es así que la baja disponibilidad de locales en las principales vías comerciales de la ciudad está propiciando la fortaleza de nuevos puntos calientes, en donde, también, poco a poco se van agotando los espacios.
