VALÈNCIA. Todavía con todo por decidir de cara a la próxima edición de la Copa América, y mientras la pugna entre empresarios catalanes y valencianos se mantiene -los primeros en un último intento por retenerla y los segundos, por atraerla-, el debate sobre la posible financiación del campeonato en el caso de que acabara recalando en València ya está encima de la mesa, como contaba este viernes Valencia Plaza.
Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento parecen dispuestos a aportar financiación pública y este viernes, el gobierno municipal de València que dirige María José Catalá reclamó al Gobierno central el mismo apoyo que otorgó en la anterior edición, celebrada en Barcelona, a la cual aportó 18 millones de euros. Un llamamiento tras el rechazo frontal a que València acoja la cita náutica manifestado tanto por la delegada del Gobierno, la socialista Pilar Bernabé, y la propia secretaria general del PSPV y ministra, Diana Morant, quien precisamente en su participación en el Consejo de Ministros validó la financiación estatal para la Copa América de Barcelona.
Así, el portavoz del gobierno municipal, Juan Carlos Caballero, mostró su sorpresa ante la "hipocresía de la izquierda", que "decide invertir y declarar acontecimiento de interés general la America's Cup de Barcelona, la aplauden, la defienden y la financian desde el Gobierno de España y ahora que tenemos la oportunidad de volver otra vez traer la Copa América a València es una ministra valenciana la que diga que no es la prioridad para la Comunitat", resaltó.
A su juicio, se trata de "un ataque más, un ninguneo más a esta ciudad por parte del Gobierno de España" y el "doble rasero inaceptable que evidencia el ninguneo hacia esta tierra". "No podemos seguir tolerándolo", subrayó, refiriéndose a lo que calificó como "trato desigual" del Ejecutivo de Pedro Sánchez a Barcelona y a València: "A unos les aporta 20 millones de euros para que pueda celebrar este evento y a València se le dice que no es una prioridad".
"¿Por qué esa obsesión por maltratar y castigar a la Comunitat Valenciana y, en concreto, a la ciudad de València? ¿Por qué ese doble rasero? ¿Por qué Valencia no merece tener las oportunidades que sí le ofrecen a Barcelona?", se preguntó, para insistir en que la exigencia del gobierno municipal es "que el Gobierno de España también aporte, como mínimo, los mismos 20 millones de euros que aporta a Barcelona".
En la ciudad están a la espera de que se abra formalmente el período para presentar candidaturas, según explicaron fuentes municipales, quienes resaltaron que son los organizadores los que van a marcar los tiempos y las condiciones de la negociación. Otras fuentes cercanas al proceso apuntaron que la candidatura la deberá presentar la Generalitat Valenciana en colaboración con el Ayuntamiento. En ese sentido, expusieron, Grant Dalton, el CEO del equipo vencedor de la última edición y por tanto organizador, el Team New Zealand, se ha dado un plazo de tres meses para aclarar la sede o sedes -dejó la puerta abierta a la selección de varios puertos-.
Mientras Barcelona parece ya descartada tras los comunicados tanto del Ayuntamiento como de los neozelandeses, València es una de las ciudades donde se ha puesto el foco, como ya sucedió para la última ocasión. Entonces, Málaga también fue una opción bien considerada, si bien por el momento no parece haber movido ficha. Otra ciudad que se estaría valorando es Estambul. El equipo desafiante, el Ineos Britannia, tiene menos incentivos en recalar en València que el neozelandés, debido a que la diferencia horaria europea respecto a Nueva Zelanda, además del clima y los vientos, juega a favor de enclaves mediterráneos.
"En estos momentos, con respecto a la Copa América, lo que estamos haciendo es estudiar, valorar y trabajar" la posibilidad de que vuelva, señaló Caballero, que indicó que no se oculta "el objetivo de la alcaldesa de València y del equipo de gobierno" que preside en ese sentido. "Siempre hemos dicho y hemos defendido que queríamos optar a los acontecimientos más importantes a nivel mundial que se celebraban, en este caso la Copa América, y que la ciudad de València no estaba para perder más trenes como hizo perder el anterior equipo de gobierno, que directamente entregó a Barcelona" ese encuentro deportivo, añadió Caballero al respecto.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, se pronunció también este viernes sobre la intención de la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital del Túria de que la Copa América vuelva a València y subrayó que el Gobierno de España "de hace apenas tres años tuvo que pagar las consecuencias de esa fiesta que dejaron sin pagar, pues se fueron haciendo un 'simpa'". Así, aseguró tener "la sensación de que la película ha cambiado de título y es 'Regreso al pasado permanentemente'".
"Un pasado que en el PP, en la Comunitat Valenciana y en la ciudad de València tiene un recuerdo bastante oscuro", dijo, al recalcar que el Gobierno de España "de hace apenas tres años tuvo que pagar las consecuencias de esa fiesta que dejaron sin pagar, pues se fueron haciendo un 'simpa' de una fiesta que hemos pagado todos los españoles y que costó exactamente 400 millones de euros". En esta línea, afeó haber escuchado que se ponga en cuestión que el Gobierno haya puesto 18 millones de euros en la Copa América de Cataluña: "Pues de momento, llevamos 380 millones de ventaja a esa edición", ironizó.
A su juicio, es "una cuestión del modelo del pasado o el modelo del futuro, pues hace una semana la alcaldesa de València estaba exigiendo que fuera La Marina un polo tecnológico y una semana después estamos diciendo que la vamos a llenar de bases de la Copa América". Por ello, destacó que tras la última edición en València, "La Marina fue un solar durante diez años" y "ha costado diez años poner una estrategia de ciudad, económica y de futuro, mirando hacia un hub tecnológico".