CRÍTICA DE CINE 

'The Lost Boys': deseo adolescente en el correccional

Culturplaza analiza los largometrajes de la Sección Oficial de Cinema Jove 2023

13/06/2023 - 

VALÈNCIA. ¿Dónde vas a ir después? No lo sé. Y si pudieras elegir, ¿dónde irías? Este breve intercambio de palabras quizá no tendría más valor si uno no tuviera en cuenta el marco en el que se ubica la escena. En torno a los dos protagonistas de la conversación, una gran valla metálica de seguridad. Tras ella, la libertad. Dentro del perímetro, un correccional de menores. El espacio en el que nos situamos da un sentido muy concreto a esa idea de después, una reflexión sobre el futuro que marca la vida de aquellos que habitan el centro. Sin embargo, ese después tiene muchos matices, pues tiene que ver tanto con la esperanza de comenzar una nueva vida tras el periodo de reclusión como con el miedo a enfrentarse a ella, a salir de un espacio que a veces es hostil y a veces refugio. Este es el marco -físico y emocional- que presenta The Lost Boys (Le Paradis), la cinta que lleva el director Zeno Graton al festival Cinema Jove.

La película forma parte de la Sección Oficial de largometrajes de su 38ª edición, que se celebra en València desde el 22 de junio al 2 de julio. La Filmoteca Valenciana acogerá dos pases (el 26 y 30 de junio) del primer largometraje del director belga, una cinta que se pudo ver por primera vez en la sección Generation de la 73ª edición de la Berlinale y que ahora llega a España vía Cinema Jove. Con The Lost Boys, Graton nos traslada a un correccional de menores en el que se encuentra internado Joe (Khalil Gharbia), que a sus 17 años ya prepara su vuelta a la sociedad. Este periodo está marcado por la inseguridad de aquello que le espera al otro lado de los muros que marcan su rutina diaria, un día a día que dará un vuelco con la llegada de William (Julien de Saint Jean) a la celda de al lado.

El encuentro entre uno y otro es la historia de una complicidad marcada por ese contexto común, pero también de ese primer deseo sexual, de esos escarceos evitando las miradas de sus compañeros, un deseo universal que supera la complicada situación que viven. Y es que, aunque este marco hostil determina la manera en la que se comunican y relacionan, unos encuentros marcados en gran medida por los silencios, Zeno Graton acaba presentando en The Lost Boys una historia de amor adolescente con tintes más bien clásicos, un relato que pone el foco en esos primeros encuentros y miradas furtivas, en la candidez de la relación, frente a la dureza de las circunstancias que los envuelven. 

Curiosamente, el título en inglés de la cinta (The Lost boys - Los chicos perdidos) y el original en francés (Le Paradis - El paraíso) funcionan casi como dos caras de una misma moneda del relato. Por una parte, se muestra a esos adolescentes aislados de la sociedad, recluidos, tratando de encontrar su hueco tanto entre los muros que los cobijan como en ese mundo exterior al que en un momento u otro deberán enfrentarse, aunque en algunos casos no tengan las herramientas para ello. Por otro lado, el paraíso, ese espacio de esperanza que se refleja tanto en el deseo de reencontrarse con la vida que les espera fuera del correccional como en el deseo carnal que existe entre los protagonistas.

Con todo, si bien el escenario que habitan es poco convencional, sí lo es una historia de atracción adolescente que esquiva en cierta medida todo aquello que les rodea y, por tanto, no acaba de profundizar -quizá de manera consciente- en sus contextos. Quizá porque, como con cualquier primer amor, uno solo acaba teniendo ojos para esa persona especial, y en The Lost Boys solo hay espacio para Joe y William.  

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