VALÈNCIA. Con motivo de la exposición Fake. No es verdad, no es mentira que exhibió el IVAM desde el 20 de octubre de 2016 hasta el 29 de enero de 2017, el artista y fotógrafo Joan Fontcuberta, en colaboración con el comisario de la muestra José Luis Marzo, propusieron organizar un proyecto fake: inventar y difundir la historia del fotógrafo valenciano Ximo Berenguer. El objetivo era comprobar si en la era de la información y las redes sociales todavía es posible crear una historia falsa. El IVAM aceptó el reto como parte del discurso crítico de la exposición y coorganizó con la Facultat de Bellas Artes de Valencia y la Facultad de Historia del Arte el seminario La metodología del fake entre los meses de mayo y junio de 2016. La primera fase de este curso, impartido por Joan Fontcuberta, Premio Nacional de Fotografía en 1998 y Premio Nacional de Ensayo en 2011 , consistió en inundar la red de referencias sobre Ximo Berenguer, desde entradas en la Wikipedia, noticias falsas y hasta artículos académicos.
Ximo Berenguer se presentó como un fotógrafo valenciano, fallecido prematuramente, y conocido por una serie documental sobre el popular music hall barcelonés El Molino, que fotografió bajo la influencia de su amante, el coreógrafo cubano Negrito Poly. El trabajo de falseado fue tan minucioso que Fontcuberta logró libros de familia del archivo de Picanya, lugar de nacimiento de Ximo Berenguer, para hacerlos pasar por verdaderos. Asimismo, contó con la complicidad de una religiosa quien, supuestamente, era hermana de Berenguer y custodiaba los 15.000 negativos que se le atribuían. Para legitimar esta falsa historia, Joan Fontcuberta también logró la ayuda de Mira Bernabeu, codirector de la galería Espai Visor de Valencia, para organizar una exposición dedicada a Ximo Berenguer con materiales “inéditos” que se presentaron en la ciudad en el marco del evento Abierto Valencia en septiembre de 2016.
El IVAM adquirió 6 fotografías de Ximo Berenguer para su colección con absoluto conocimiento de que se trataba de un proyecto de Joan Fontcuberta. Los miembros del Consejo Asesor y del Consejo Rector del museo refrendaron la propuesta de adquisición, tras ser informados de que se trataba de un proyecto fake del artista catalán. Siguiendo con esta pormenorizada ficción, la galería Fernando Pradilla colaboró exponiendo las fotografías de Ximo Berenguer en su espacio de Madrid, bajo el comisariado de Mira Bernabeu. Y la editorial RM, especializada en fotolibros, publicó A chupar del bote, un recopilatorio del trabajo de Ximo Berenguer en El Molino. La publicación incluía fotografías de Berenguer y textos de Manolo de la Mancha.
Fue durante la presentación de este libro cuando Joan Fontcuberta, sentado entre el público, reveló que la figura de Ximo Berenguer era un fake y que las fotografías mostradas en las exposiciones eran suyas. Así culminaba la historia de Ximo Berenguer/Fontcuberta, orquestada con una voluntad pedagógica: demostrar que todavía es posible jugar con los límites entre realidad y ficción, manipular la percepción y crear historias que caminan entre la verdad y el fake.