VALÈNCIA. Que el Centre del Carme necesita una rehabilitación no es ningún secreto. La antigua escuela de Artes y Oficios está a la espera de la ejecución de un proyecto que lleva en pausa esta legislatura y que, si bien ya es imposible que se materialice antes de elecciones, sí podría empezar a llevarse a cabo una primera fase sobre la que ya trabaja la dirección general de Cultura y Patrimonio. “Lo importante es empezar”, explicaba ayer la directora general, Carmen Amoraga, quien confirmó que se está trabajando en una modificación presupuestaria que permita la licitación parcial de un proyecto que mejoraría parcialmente las instalaciones del centro cultural a la espera de la gran intervención. “Estamos trabajando para paliar ese deterioro. Tenemos el proyecto hecho y en cuanto presupuestariamente sea posible nos lanzaremos”, incidió.
De esta forma, tal y como plantean desde la dirección general, se plantea poner en marcha a corto plazo distintas intervenciones, con un presupuesto aproximado de 950.000 euros en total, que supondría una renovación de algunas partes de antiguo convento, aunque todavía quedaría pendiente las esperadas obras de Artes y Oficios. Se trata de la licitación del restaurante, de la iluminación de la fachada, claustro gótico y de varias salas expositivas además de la adecuación de la librería y de la entrada del museo. “No descartamos que sea en esta legislatura”, añadió Amoraga sobre la licitación de dichos trabajos, pues en mayo se celebran las elecciones autonómicas, momento en el que aclaró que se licitaría la mencionada parte y no el total de las intervenciones que necesita el Centre del Carme.
La necesidad de un rehabilitación no es una novedad, sino un proyecto que el centro lleva esperando desde hace años, con el objetivo dar uso a espacios que actualmente están cerrados a cal y canto. Si bien por seguridad no se puede acceder a esta zona, fue el artista urbano Vinz y el fotógrafo Txema Rrodíguez quienes accedieron para realizar una imágenes que formaron parte de la exposición Joc en 2017 y que daban cuenta del precario estado del espacio. Tras manejar varios plazos y ante la falta de ejecución del plan, el gerente del Consorcio, José Luis Pérez Pont, respondía así a Culturplaza en abril de 2018: “Yo no manejo plazos. El edificio es titularidad de la Conselleria de Cultura y es desde la Conselleria desde donde se lleva a cabo ese plan de actuación. Nosotros somos receptores y [estamos] deseando que se produzca a la mayor brevedad. El año pasado se realizaron los estudios previos y ahora están en el proceso de continuar con el proyecto”.
Y es que el estado del inmueble ha vuelto a ser objeto de conversación tras la polémica en torno a la intervención del dúo de grafiteros PichiAvo. Tras las críticas por realizar ‘pintadas’ en el claustro renacentista, fue el propio gerente del centro cultural quien aprovechó la presentación de la muestra para mostrar su malestar por que agentes culturales criticaran la intervención de los grafiteros y no el estado de la escuela de Artes y Oficios, críticas que calificó de “postureo”. A este respecto, la propia Amoraga defendió la intervención, preguntada por ello tras la presentación de la encuesta de participación cultural en la Comunitat Valenciana. "Perez Pont expuso en el consejo científico del Consorcio de Museos esta y otras intervenciones y dieron el consentimiento", indicó, a la vez que defendió que la Ley de Patrimonio avala esa intervención al ser reversible. "Si hubiera pasado en Berlín estaríamos todos alucinados", concluyó.
Foto: EVA MÁÑEZ.
