De los heladeros a los pasteleros: el Puerto saca pecho de 205 alegaciones 'prefabricadas' por la CEV

VALÈNCIA. Apoyo "unánime". Así interpreta la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) las 205 alegaciones "positivas" al proyecto de ampliación norte. Sin embargo, ese aluvión de apoyos –equivalente al 95% del total de alegaciones registradas– tiene trampa porque son un 'copia-pega' de un formulario estándar de respaldo a la ampliación promovido por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV).

Además de la propia CEV, la Cámara de Comercio de Valencia o la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), las principales organizaciones del transporte, la construcción y la logística se han posicionado a favor de la construcción de la nueva terminal de contenedores, que lleva aparejada una inversión pública de 400 millones a cargo del Puerto y otra privada de 1.011 asumida por el grupo MSC, la única empresa que opta a construir y explotar esa terminal.

Pero en la relación de más de 200 asociaciones y federaciones que ha difundido la APV para sacar pecho del respaldo recabado también figuran entidades sectoriales que no tienen nada que ver con la actividad portuaria. Es el caso, por citar algunas, de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos, la Federación de Panadería y Pastelería de Valencia o la Patronal de las VTC Unauto.

La implicación de este tipo de patronales en el proceso responde a la campaña de recolección de apoyos promovida por la organización que preside Salvador Navarro. Según ha podido constatar este periódico, las alegaciones presentadas por las organizaciones ajenas a la actividad portuaria reproducen sin más un modelo estándar facilitado por la propia CEV a falta de ser firmado y registrado ante la APV dentro del plazo de alegaciones.

Esta suerte de apoyos 'al peso', que según admiten algunas de estas asociaciones han sido planteadas "por solidaridad", permiten a la APV dar por ganada la primera batalla de la guerra en la que parece haberse convertido el proyecto de la ampliación norte. Desde que se abrió el plazo, la patronal autonómica distribuyó entre sus asociados las alegaciones redactadas a falta de completarlas con la identidad de cada asociación, federación o colegio profesional.

En los días previos al cierre del plazo, que concluyó este miércoles, la patronal autonómica instó a completar la documentación a las organizaciones que no habían contestado, incluidas aquellas a las que el proyecto no les afecta. También lo hizo el Propeller Club Valencia, el lobby del sector logístico y del transporte mediante un email a sus asociados para recordar la fecha límite y reenviarles el modelo de alegaciones. "Cualquier apoyo adicional sumará siempre en positivo", insistía.

Que el Propeller o la CEV se posicionen con el Puerto es lo lógico. Hasta ahora han sido, junto a la AVE, las entidades empresariales que de forma más clara han evidenciado su respaldo a la APV, que defiende que la ampliación norte puede hacerse sin necesidad de tramitar una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) complementaria a la que se le concedió en 2007 a este mismo proyecto.

Salvador Navarro, vocal de la APV en calidad de presidente de la patronal autonómica pero en un asiento de la Generalitat, ya votó a favor de la admisión de la oferta de MSC en el consejo de administración de la APV. Además, el grupo naviero suizo se asoció recientemente a la patronal, a la que abona una cuota para que, entre otras cuestiones, defienda sus intereses.

Ribó también movilizó a los servicios de Compromís

Frente a ellas, la APV informó este jueves de que ocho de las alegaciones recibidas (el 3,7% del total) son negativas o contrarias, dos son informes de la Conselleria de Medio Ambiente y del Ayuntamiento de Valencia (0,93%) –ambos controlados por Compromís– y una presentada por el sindicato Coordinadora para denunciar la destrucción de 500 empleos ha sido clasificada como "neutral".

La movilización empresarial responde en buena medida a la campaña promovida por Compromís desde las instituciones para forzar la paralización del concurso y la tramitación de una nueva DIA. De hecho, el alcalde de València, Joan Ribó, que emitió el único voto en contra de la ampliación norte en el consejo de la APV, movilizó a las áreas municipales controladas por su coalición para alegar en contra, desde los servicios de Movilidad, Playas o Emergencia Climática hasta incluso el de Jardines.

Sin embargo, a raíz de una información de Las Provincias que apuntaba a una nota interior enviada por Ribó a esos servicios para orientar los informes, el alcalde negó recientemente haber maniobrado para influir en las conclusiones de esos informes.

Entre las alegaciones contrarias más relevantes destaca la desvelada por Valencia Plaza sobre las supuestas debilidades del pliego del concurso público para otorgar la concesión. Estas objeciones, planteadas por la Comissió Ciutat-Port a la que pertenecen los colectivos Per l'Horta, Acció Ecologista-Agró, Ecologistas en Acció, l'Associació de Veïns Natzaret y la Plataforma El Litoral Per al Poble, subraya que esos pliegos limitaban la libre concurrencia y la competencia entre los posibles aspirantes.

En concreto denuncian que, al prever bonificaciones económicas de hasta el 80% en las inversiones ya realizadas en el Puerto de Valencia, se da ventaja a los operadores de terminales ya instalados en el Puerto como MSC frente a la eventual entrada de nuevos competidores.

Una vez contabilizadas todas las alegaciones, la APV destacó este jueves la "diversidad sectorial y territorial de la procedencia de las alegaciones positivas", algo que interpretó como una "muestra de confianza en la gestión llevada a cabo por los profesionales de Valenciaport para atraer a la Comunitat y a la ciudad de Valencia una inversión privada a la que aspiraban otros puertos competidores".