CASTELLÓ. La muralla de Peñíscola ha amanecido este miércoles sin la fotografía que la artista castellonense Laura Avinent colgó el pasado domingo con motivo de la celebración del festival de arte y cultura Rocart. La cita, que cada año convierte las calles de la ciudad en museos efímeros, decidió contar con la fotógrafa para exponer hasta cuatro de sus obras. Tres de ellas, pertenecientes al photocall barroco que desarrolló la misma autora el año pasado con motivo de la cita cultural. Sin embargo, la pieza 'Maternidad' ha desaparecido, tal y como ha alertado la misma Avinent en sus redes sociales.
La artista ha confirmado a Castellón Plaza que denunciará los hechos ante la Policía Nacional tras comprobar que el ayuntamiento no ha retirado la pieza por las labores de limpieza que periódicamente se hacen en la fachada. Avinent considera además que se trata de un "robo premeditado", puesto que la obra estaba "perfectamente atada a la muralla", sujeta con tubos rellenos de arena, lo cual servía como contrapeso para mantener la fotografía colgada.
"Aunque sé que no servirá de nada, creo que lo correcto es denunciar, porque tiene que haber constancia de ello si algún día aparece. Es una obra de arte. No es un cartel anunciador, no funciona como eso", lamenta la artista, quien reconoce no saber si la obra ha sido arrebatada de la muralla por admiración o como un acto de odio. "Es una obra que representa la maternidad de una manera espiritual. De alguna manera representa una virgen, pero ni siquiera llega a serlo. No tiene corona. Además, lleva un velo brillante que cubre disimuladamente sus pechos".
La artista teme, ahora, por el resto de sus obras que permanecerán colgadas en Peñíscola, como estaba previsto, hasta el próximo lunes. Por lo que hace al vació que ha dejado el posible hurto en la muralla, la fotógrafa se plantea reproducir y colocar de nuevo la imagen o, en su lugar, instalar un cartel que indique que la obra que allí había ha sido "robada".
Avinent, habitual en la escena artística de la provincia, tomó el pseudónimo de Ulalalau para convertirse en fotógrafa creativa tras más de dos décadas como directora de diseño. En sus creaciones, la castellonense acostumbra a combinar la fantasía con la realidad para sumergir al espectador en un particular mundo barroco. Un mundo desde el cual recorre, además, los rincones más recónditos de la psique humana. Actualmente, hay obra de la artista en el MACVAC de Vilafamés y parte de sus fotografías se exponen en la Universitat Jaume I con motivo del festival Imaginaria.