VALENCIA. El maestro de la vareta. Manolo García desvelará mañana en Cultur Plaza cómo luce la falla del Ayuntamiento de Valencia de 2016, un monumento que se plantea como un homenaje a la figura del artesano y a la propia fiesta josefina. Nada es azaroso en este proyecto. La obra tiene un especial significado, pues se planta en un año determinante para las Fallas, ejercicio en el que se juegan ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En el taller de García no cesa la actividad, templo sagrado en el que se han confeccionado las fallas municipales de los últimos tres años. Al Moisés de 2014 y el león del Congreso de 2015 se une ahora un artesano de proporciones bíblicas para poner en valor el trabajo de los creadores valencianos.
Bajo el lema 'Fallas en el mundo' está claro el objetivo de cara a 2016: exportar. Presentarse al mundo recordando el trabajo realizado en el pasado y mostrando las muchas aristas que forman el rico mapa de la fiesta. Así las cosas, la espectacular figura central estará rodeada por recreaciones de cinco fallas municipales para el recuerdo. Empieza la cuenta atrás para conocer la falla de Manolo García, el monumento del orgullo fallero.