VALÈNCIA. Tiempos revueltos para la AVVAC (asociación de Artistes Visuals de València, Alacant i Castelló). Hace apenas unos minutos que la entidad ha anunciado la dimisión de Ignacio París como vicepresidente 2º y miembro de la junta directiva, quien ha explicado los motivos de su abandono a través de una carta difundida por los medios oficiales de la asociación. Fue el pasado mes de julio cuando París se presentó como miembro de la nueva junta en una rueda de prensa en el Centre del Carme, nueva sede de la entidad, encuentro en el que se presentó a Rafa Tormo como nuevo presidente. Sin embargo, han pasado pocos meses de aquella presentación y, según París, la realidad de las acciones no han estado a la altura de lo que esperaba.
“El 13 de Julio de 2017, como vicepresidente de la actual junta directiva de AVVAC, participé en una rueda de prensa dando así mi apoyo público y explícito al proyecto de directiva provisional. Sin embargo hoy, pasados seis meses desde que la actual dirección tomara las riendas, la asociación parece más divida e inactiva que nunca, y el diálogo con las instituciones está bajo mínimos”, ha expresado el ahora exvicepresidente de la asociación de artistas. De esta forma, el creador critica la falta de participación hasta el punto de que la habría sido “imposible” votar en “ni una sola” de las decisiones que se han tomado. “Durante todo este tiempo he asistido a como la Junta Directiva pasaba de ser el órgano rector de la asociación a un mero consejo consultivo (y eso cuando era consultado)”.
“Tengo la sensación de que los objetivos prioritarios de AVVAC respecto tanto a la mejora de las condiciones laborales de los artistas como a la democratización de la cultura están siendo relegados o defendidos con mucha tibieza”, prosigue Ignacio París. Ha sido por este motivo que el hasta ahora vicepresidente 2º y miembro de la junta directiva explica que no puede “compartir su trayectoria ni comparecer a la próxima asamblea general como miembro de la misma”.
Lea la carta de dimisión de Ignacio París a continuación:
Compañeras y compañeros:
Ante las dificultades de renovación de los órganos directivos de la asociación entre los meses de Mayo y Junio de 2017 se contituyó una directiva provisional que tenía básicamente tres compromisos:
1) La reactivación interna de la asociación; ya que en esos momentos y ante las dificultades organizativas que atravesaba, su actividad se había visto muy reducida.
2) La profundización en un diálogo que las instituciones; que por el mismo motivo se había visto interrumpido
3) La convocatoria en el plazo de un año Asamblea General que renovaría esa dirección provisional o bien legitimara plenamente su continuidad.
El 13 de Julio de 2017, como vicepresidente de la actual junta directiva de AVVAC, participé en una rueda de prensa dando así mi apoyo público y explícito al proyecto de directiva provisional. Sin embargo hoy, pasados seis meses desde que la actual dirección tomara las riendas, la asociación parece más divida e inactiva que nunca, y el diálogo con las instituciones está bajo mínimos. Sin embargo lo más grave es que durante todo este tiempo he asistido a como la Junta Directiva pasaba de ser el órgano rector de la asociación a un mero consejo consultivo (y eso cuando era consultado). He visto como las reuniones de la Junta se organizaban sin contar con la disponibilidad de muchos de sus miembros, y como se hacían oídos sordos a la petición de organizar votaciones via e-mail, hasta el extremo de que hoy puedo decir que a mí me ha sido imposible votar en ni una sola de las decisiones que se han ido tomando. A la vez he sido testigo de cómo se trataba de resolver el problema que planteaba cualquier antagonismo, no por la vía de diálogo y la votación, sino proponiendo modificaciones de estatutos y reglamento tendentes a reducir al mínimo el funcionamiento democrático. La convocatoria de una asamblea general sin la consulta y aprobación de la Junta Directiva, y la dimisión de cuatro miembros de esta dan fe de la situación.
Durante nueve años he trabajado de una forma u otra por y para la asociación, convencido tanto de que su existencia es imprescindible para la mejora de las condiciones laborales de los artistas, como de que su defensa de la utilidad social del arte es absolutamente necesaria y, aunque aún queda muchísimo por hacer, he asistido a la consecución de importantísimos logros (cuando comenzamos nadie hablaba de buenas prácticas, ni del derecho de los artistas a cobrar honorarios y ayudas a la producción, ni existía una voz pública que nos defendiera como profesionales, ni se garantizaba de ninguna manera el acceso democrático a la producción cultural). En estos años AVVAC ha demostrado ser un proyecto colectivo en el que sucesivas voces y modos de hacer han ido colaborando en una trayectoria que nunca ha estado exenta de tensiones y dificultades, pero que siempre se han ido resolviendo de acuerdo a las exigencias democráticas de una asociación legalmente constituida. Actualmente, a la vez que percibo que ese modo de funcionar está entredicho, tengo la sensación de que los objetivos prioritarios de AVVAC respecto tanto a la mejora de las condiciones laborales de los artistas como a la democratización de la cultura están siendo relegados o defendidos con mucha tibieza. En consecuencia y a pesar de que entiendo las extremas dificultades que el actual equipo directivo ha debido afrontar, no puedo compartir su trayectoria ni comparecer a la próxima asamblea general como miembro de la misma, por ello y con una profunda tristeza, me veo obligado a presentar mis dimisiones irrevocables como miembro de la Junta Directiva y del cargo de Vicepresidente segundo.
Per a repensar i activar noves relacions entre les institucions, els mitjans de comunicació i les associacions de les Arts Visuals, aquestes cinquenes jornades de professionalització que es desenvoluparan durant la vesprada del dijous 1 de desembre i els dies 2 i 3 plantegen diferents conferències, taules redones i un taller