VALENCIA. Es una de las voces más emblemáticas de la música independiente española e integrante de bandas tan indispensables para la memoria colectiva como Usura u Orlando. En la primavera del 2016, tras años de bregar acompañada, se lanzó en solitario con un disco seductor y emocionante The Good Man (escuchar online), publicado por el sello granadino Luscinia, que ha recibido una excelente acogida.
Las crítica destaca su intensidad lírica, la belleza hipnótica de sus composiciones y la gran noticia que ha sido el alumbramiento de este pequeño gran disco, que es, según algunas listas, de lo mejor de este año 2016.
Pionera del indie patrio, su música y actitud escénica rompieron las inercias del sonido nacional y ahora, tras 25 años de publicar discos en proyectos compartidos incluyendo los más recientes (en formato dúo) TODO e iO, defiende sus propias canciones con su nombre y apellido, afianzando ese sitio que, como artista, compositora y cantante, se ha labrado durante más de dos décadas.
En The Good Man, un EP de cinco canciones, carácter intimista y evocador, Ana Béjar despliega sus inquietudes poéticas intensamente, con referencias a la noche y la sensualidad, la ingravidez y la infinitud, el amor y la esencia, y en pro de la luz interior sobre lo trascendente; y nos ofrece una rica paleta tímbrica y estructuras abiertas.
En la grabación le han acompañado algunos de los músicos que han estado a su lado en precedentes proyectos, como Jesús Martínez (guitarra, sintes, cuerdas, piano, coros), Pablo Zúñiga (bajo) y Alfonso H. Trancón (percusiones), y nuevos compañeros de viaje como Salomé Sagüillo (metalófono, monotrón) y Aldo Linares (sintes), aportando la propia Ana, aparte de su voz, un instrumento tan peculiar como el armonium, y la guitarra. Todo muy sensitivo, gracias al esmerado cuidado al que han estado sometidas todas las etapas de su producción.