VALÈNCIA. (EP) El Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) presenta la exposición Falles experimentals. Història d'una dissidència para repasar 30 años de innovación, sostenibilidad y experimentación en las Fallas de València.
La muestra recorre la renovación constructiva y estética de los monumentos falleros de las últimas décadas a través de más de un centenar de piezas, desde las propuestas de Ricardo Rubert, Vicente Luna, Alfredo Ruiz o Manolo García, artistas que iniciaron el camino, hasta la actualidad.
Maquetas, dibujos, ninots, fotografías y otros documentos explican los procesos de los creadores de las fallas innovadoras. La exposición tiene su origen en la unidad de investigación Efimere de la Universitat Politécnica de València (UPV) en colaboración con la Universitat de València (UV), que estudia las Fallas como elemento escultórico contemporáneo.
Història d'una dissidència se ha presentado este martes por el director del museo, José Luis Pérez Pont; el decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politécnica de València, José Galindo; la directora del departamento de Escultura de la UPV, Salomé Cuesta, y el comisario, Pepe Romero, junto a artistas como Miguel Arráiz, Aureli Doménech, Ricard Balanzá o Xavier Laumain.
El comisario de la exposición ha destacado el carácter sostenible de estos monumentos, que recuperan materiales como la madera o el cartón, porque "las Fallas son un elemento representativo de la escultura contemporánea".
La construcción de este tipo de fallas se desarrolla en torno a tres ámbitos profesionales: artistas visuales, arquitectos y diseñadores gráficos. Aunque hay ejemplos de fallas experimentales incluso durante el franquismo o en los años 80, no fue hasta inicios de los 90, con la entrega del Premio a la Innovación por parte del Institut Valencià de la Joventut (IVAJ), cuando las fallas experimentales comenzaron su andadura.
Un "hito" que recoge es el proyecto Renaixement, de Miguel Arráiz y David Moreno, que se expuso en el Burning Man 2016 en el desierto de Nevada (Estados Unidos) y posteriormente se pudo ver en el CCCC como la primera falla que entró en un centro de arte en València.
Esta exposición completa el programa especial de Fallas del Centre del Carme y recoge el espíritu de colaboración que el espacio emprendió hace tres años para apoyar la innovación y la experimentación de las artes, detalla Cultura de la Generalitat en un comunicado.
Ninots, nuevas tecnologías y fallas participativas
Entre las propuestas destacan los 'ninots' y maquetas de las últimas fallas municipales 2020, diseñadas por los artistas urbanos Okuda San Miguel, PichiAvo o Escif, con la maqueta de La meditadora que en los próximos días se podrá visitar en la plaza del Ayuntamiento de València. También algunos ejemplos de las instalaciones de las fallas Corona, Lepanto o Ribesan, además de 'ninots' de los monumentos de Escultura de la UPV.
La muestra se estructura en cuatro capítulos. En el primero, 'Antecedentes', se visualiza la relación entre los artistas falleros y visuales, con las propuestas de aquellos que, como Ricardo Rubert, Vicente Luna, Alfredo Ruiz o Manolo García, abrieron un camino que iniciaban conceptual y formalmente la renovación.
En la segunda parte se pueden observar los cambios formales y las aportaciones más innovadoras llevadas a cabo por los creadores de las Fallas I+E (innovación y experimentalidad). Estos artistas, en su mayoría arquitectos, artistas visuales y urbanos o diseñadores gráficos, incorporan en sus proyectos las nuevas tecnologías y parten de un riguroso análisis del espacio, creando unas fallas transitables en las que se suprime el vallado perimetral de seguridad.
Las fallas participativas y la apropiación crítica del espacio público, con la recuperación del espíritu de la estoreta velleta, protagonizan el tercer apartado. Aquí se muestran los trabajos más transgresores de comisiones en las que los vecinos aportan el material. Estas organizaciones desjerarquizadas no cuentan con presidente o fallera mayor ni participan en la ofrenda implantada en 1945.
Como colofón, en el cuarto capítulo de la muestra, un espacio con documentación académica, revistas y catálogos que analizan en profundidad la fiesta valenciana más popular, junto a documentos relacionados con algunos de los proyectos falleros más sorprendentes.