VALÈNCIA. El Centre del Carme inicia este martes la programación de CCCCinema d’Estiu, ciclo de cine de verano al aire libre que este año celebra su cuarta edición con una cuidada selección de comedias europeas de todos los tiempos, bajo el título ‘¿De qué nos reímos en Europa?’. Organizado y producido por el Consorci de Museus, el ciclo de cine es de acceso gratuito y sin inscripción previa, hasta completar aforo. Reúne un total de 24 películas de comedia europea que se proyectarán cada noche, de martes a domingo, a las 22.00 horas en el claustro gótico del Centre del Carme, en versión original, con doble subtitulado castellano y valenciano, y acompañadas de una presentación por parte del crítico de cine Daniel Gascó, responsable de la coordinación del ciclo. “CCCCinema d’Estiu comienza con tres comedias actuales de escasa difusión comercial realizadas en Francia, Alemania y Hungría y otras tres auténticas joyas de la historia del cine”, comenta José Luis Pérez Pont, director del Consorci de Museus y el CCCC.
El martes 2 de agosto inaugura el programa la francesa Antoinette dans les Cévennes (Vacaciones contigo y... tu mujer, 2020), sobre una mujer que emprende un viaje en el que decide seguir la misma ruta y las condiciones que la legendaria figura de la literatura Robert Louis Stevenson, y que terminará siendo un viaje interior de descubrimiento de sí misma para la protagonista. Un viaje iniciático que supone para Antoniette todo un vía crucis atropellado en compañía de Patrick, el burro adorable testigo paciente de su deseo. La directora del filme, Caroline Vignal, toma como punto de partida el libro de Robert Louis Stevenson Travels with a donkey in the Cévennes (‘Viajes con una burra por los montes de Cévennes’, 1879), y para la escritura del guion decidió recorrer los 220 kilómetros del camino de Stevenson.
Le seguirá, el miércoles 3 de agosto, el film de episodios de Ettore Scola Se permettete parliamo di donne (‘Si quieren, hablamos de mujeres’, 1964), concebido a la medida de su protagonista Vittorio Gassman, que interpreta nada menos que nueve papeles, y que fue precisamente quien animó al entonces guionista Scola a asumir la dirección.
Una película en la que cada uno de los personajes es reconocible al instante y cuyo título es irónico, ya que no hay en ella ninguna exploración de la psique femenina ni una evocación de la mujer italiana, sino un guion despiadado que no perdona a nadie, dejando que todos los seres humanos que comparecen en ella resulten muy vulnerables.
El ecuador de la semana lo marcará una de las piezas más singulares del cine español, El anacoreta (1976), dirigida por Juan Estelrich, con guion de Rafael Azcona y protagonizada por Fernando Fernán Gómez, que se hizo con el Oso de Plata en el Festival de Berlín por su interpretación. La película contó con un presupuesto de tan solo 13 millones de pesetas y se rodó íntegramente en los estudios de Cinearte en un solo decorado: un cuarto de baño.
El viernes, los espectadores podrán disfrutar de la alemana Oh, Boy (2012), ópera prima de Jan Ole Gerster. Una comedia satiricoexistencial, en la que un joven quiere despertar totalmente sin conseguir, para nuestro goce, su dosis necesaria de café. El resultado es un cruce estimulante entre el cine blanquinegro de Woody Allen y ‘¡Jo, qué noche!’ de Martin Scorsese, que sirve perfectamente para destapar una urbe empeñada en reconstruirse a golpe de desmemoria.
Desde un principio Oh, Boy intentó no ser una película juvenil o un retrato generacional y por eso su personaje principal resulta algo anticuado, alguien que no conecta con el mundo en el que vive y es poco dinámico. Pese a que muchos críticos vieron vínculos entre esta película y el cine de Woody Allen, su director en realidad tenía en mente el cine de François Truffaut y el espíritu de cineastas como Scorsese, Jarmusch o Cassavettes, que encuentran su escritura al hablar de cosas que realmente conocen y quieren expresar como sea. El resultado fue una lluvia de premios y más de un año en el circuito de festivales.
El sábado 6 de agosto llega el turno de Rossz Versek (‘Bad Poems’, 2018), segundo trabajo del húngaro Gábor Reisz, en el que explora las posibilidades narrativas del cine, esa capacidad de viajar por el espacio y el tiempo que solo dominan los grandes cineastas, logrando sorprender en cada secuencia, que contemplamos como un borracho desubicado. Es su forma de explicar un duelo, y cómo las palabras brotan manidas y faltas de sentido cuando el milagro del amor nos abandona.
La comedia checa de 1941 Hotel Modrá Hvezda (‘The Blue Star Hotel’) cierra la primera semana de CCCCinema d’Estiu el domingo 7 de agosto en el claustro gótico del CCCC. Una película heredera de la ‘screwball comedy’ y concebida a golpe de ‘swing’ por su director Martin Fric, uno de los más brillantes cineastas del cine checo, que rodó más de un centenar de películas a un ritmo desenfrenado. The Blue Star Hotel es un competente ‘remake’ de un film alemán de 1933, Atlantic Hotel, dirigido por el húngaro Karel Lamac, maestro y amigo de Fric, aunque la historia nos recuerda a ‘The Smallest Show on Earth’ (1957), comedia de herencias y sucesiones que conducían también al equívoco.