VALÈNCIA (VP/EFE). El cineasta británico Stephen Frears será el invitado internacional de la primera edición del Festival de Cinema i Música (CIM) de Castellón, que se celebrará entre el 7 y el 10 de junio en la capital de La Plana donde presentará un pase especial de su clásico Alta fidelidad. El realizador, candidato al Oscar en dos ocasiones y considerado uno de los grandes nombres del cine contemporáneo, llegará a la ciudad el viernes 8 para participar.
La cinta, que podrá verse en el Auditorio a las 22:00 horas, está basada en una novela de Nick Hornby y cuenta la historia de Rob Gordon (John Cusack), propietario de una tienda de discos de Chicago y creador compulsivo de listas musicales que relata al espectador los pormenores de sus fracasos sentimentales.
Un día después, el sábado 9 de junio, Frears recibirá el Premio CIM Aladroc Internacional en la gala que tendrá lugar en el Auditorio, y tras la cual se proyectará una de sus últimas obras, Florence Foster Jenkins (2016), la historia de una rica heredera de Nueva York (Meryl Streep) decidida a convertirse en cantante de ópera a pesar de su terrible voz.
El director, nacido en Leicester en 1941, comenzó trabajando en diferentes series de la BBC antes de rodar su primer cortometraje en 1967 y su primer largo, Detective sin licencia, en 1971. Su sólida trayectoria tras la cámara incluye más de una veintena de títulos, algunos tan conocidos como Mi hermosa lavandería (1985), Las amistades peligrosas (1988), Los timadores (1990), The Queen (2006) o la reciente La reina Victoria y Abdul (2017). Entre sus reconocimientos se encuentran un premio BAFTA, dos Goya a la mejor película europea y diferentes galardones en festivales como Berlín o Venecia.
A sus órdenes han trabajado, entre otros, intérpretes del calibre de Daniel Day-Lewis, Gary Oldman, Glenn Close, Michelle Pfeiffer, Annette Bening, Dustin Hoffman, Julia Roberts, John Malkovich, Audrey Taotou, Judi Dench, Helen Mirren o Bruce Willis.
En la cartelera de 1981 se pudo ver El Príncipe de la ciudad, El camino de Cutter, Fuego en el cuerpo y Ladrón. Cuatro películas en un solo año que tenían los mismos temas en común: una sociedad con el trabajo degradado tras las crisis del petróleo, policía corrupta campando por sus respetos y gente que intenta salir adelante delinquiendo que justifica sus actos con razonamientos éticos: se puede ser injusto con el injusto