La MIM levanta mañana el telón para iniciar la celebración de su 30 aniversario a través de cinco intensas jornadas con el teatro gestual contemporáneo como estandarte. Un homenaje fotográfico a la gente de Sueca, una declaración de amor al teatro de calle
VALÈNCIA. La Mostra Internacional de Mim a Sueca (MIM) inaugurará esta edición tan especial con una exposición en la Sala de Els Porxets que recorrerá Los gestos de un pueblo, los de la ciudadanía de Sueca, la misma que ha acompañado durante todos estos años al MIM y que ha demostrado ser un público fiel, exigente, crítico y entusiasta.
Claire Ducreux y el reconocido coreógrafo Toni Mira, Premio Nacional de Danza, serán los encargados de impartir la tradicional Clase magistral que cada año celebra el festival en su vertiente formativa y pedagógica.
El teatro de Sueca acogerá también la pieza de circo Fang, de los catalanes Animal Religion. Un espectáculo en el que Quim Girón propone la unión de la tierra y el cuerpo humano a través de la manipulación del barro en escena. Una nueva dimensión de fantasía que acabará transformando por completo la expresión de este artista que desde hace años y junto a su compañía lleva sus espectáculos por todo el mundo con un trabajo que explora la animalidad, la identidad, el humor absurdo y la búsqueda de nuevos lenguajes del circo.
La calle, el mayor escenario del mundo, será el aliado de la Jove Companyia Gerard Collins. Con más de una década de experiencia y divulgación de la danza con 11 producciones creadas por coreógrafos internacionales del panorama actual, los valencianos desplegarán mañana su Ghetto en el escenario de la Plaza del Ayuntamiento. En Ghetto, un grupo de personas de diferentes nacionalidades, religiones y orígenes étnicos comparten la misma situación de marginalidad.
El claustro Espacio Joan Fuster acogerá por su parte el Cortejo interpretado por el tándem sevillano valenciano de Baldo Ruiz y Paloma Calderón en cuyos currículos se dan cita desde Premios Max a Escenarios de Sevilla, pasando por los Premios Lorca y los de la Asociación de Profesionales de Valencia.
En la primera jornada del MIM estará presente también el audiovisual con la proyección del cortometraje Absencia, exhibido en Cinema Jove 2019, en el que Claudi Ferrer interpreta a un hombre mayor que vive solo y cuyo anhelo permanente es poder salir a la calle, encontrarse con la gente y vivir una vida compartida con las personas de su entorno.
Y para llenar de color las calles más céntricas de la ciudad, de fiesta y de celebración de estos 30 años, el festival presentará mañana Colores de MIM, una instalación artística cuyos autores pertenecen a la Fundación SASM, entidad suecana que ofrece una atención integral a personas con enfermedad mental crónica para mejorar su calidad de vida y eliminar el estigma.