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La biblioteca del MuVIM cumple 20 años
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VALÈNCIA (VP/EP). El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) rinde homenaje a las "mujeres valientes" que luchan cada día y "resisten" frente a las injusticias de su entorno y lo hace a través de dos mujeres que, pese a pertenecer a dos generaciones distintas, "es como si se pasaran el testigo de la lucha": la galerista Rosalía Sender en la posguerra y la artista Maribel Domènech en el barrio del Cabanyal. Así lo han anunciado este martes en rueda de prensa el director del MuVIM, Rafael Company; el jefe de exposiciones, Amador Griñó; y la artista Maribel Doménech. Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, ha apuntado Company, el museo ha intensificado sus actividades alrededor de esta fecha "emblemática" pero ha querido dejar claro que "en el MuVIM todos los días es 8 de marzo" y siempre se programa en pro de un "mundo igualitario".
De este modo, el museo mostrará el "pequeño legado sentimental" Rosalía Sender, un centenar de obras de su colección personal que ha donado al museo y que ofrecen la visión de los creadores de la época del posfranquismo. Sender recibirá esta tarde, a las 19.30 horas, un acto de homenaje en presencia de su familia en el que también se proyectará en video una entrevista a Sender, ha explicado Griñó. En su opinión, la vida de Rosalía Sender es "todo un ejemplo de compromiso cívico". Sufrió el exilio tras la Guerra Civil y, a su vuelta, se implicó en la resistencia antifranquista, militando primero en la Juventud Socialista Unificada (JSU) y después, hasta 1986, en el PCE, y se dedicó a difundir el arte por toda la Comunitat Valenciana, ha recordado Griñó. "Ambas facetas, política y artística se complementaban: en su galería expuso obras de artistas que habían sido compañeros de clandestinidad".
A su vez, el hall del MuviM expone este mes en su vitral una pieza de Maribel Domènech, histórica de movimiento 'Salvem el Cabanyal'. Con el título 'Mujeres Valientes', la obra quiere poner en valor "a todas las mujeres mayores que salen a la calle revindicando un movimiento social, con el rostro de felicidad, de dignidad y su poder de resistencia, sin enfadado". Para ello retrata a las hermanas Martí, tres mujeres mayores del Cabanyal que lucharon por salvar su casa del derrumbe frente a los planes del anterior gobierno municipal. Todas ellas aparecen vestidas de negro, con su pelo blanco y los rostros sonrientes, tocando la cacerola a la puerta de su casa contra la amenaza de derribo de su casa en el Cabanyal, construida por sus padres en 1908. En las manos llevan objetos cotidianos -mazas, cacerolas, martillos- que en aquellos días se convirtieron en "instrumentos de resistencia", ha recordado Domènech.
Para la artista, estas tres hermanas representan a todos y todas las vecinas: su actitud, su fuerza y dignidad visibilizan el poder de la resistencia y del movimiento vecinal. Una resistencia que no fue baldía: "la casa se mantiene en pie y allí sigue viviendo la única de las hermanas que sigue viva, Pepa", ha apuntado. No era solo un edificio, "era un lugar de la memoria que atesoraba los recuerdos de varias generaciones de una misma familia", ha dicho. Precisamente, el trabajo artístico de Domènech busca siempre reflexionar sobre "lo íntimo y social de la vida cotidiana".
A su juicio, "cuando se habla de movimientos sociales y de salir a la calle para reivindicar, se suele pensar en gente joven y mayoritariamente masculina, pero la realidad es que el grueso de esas reivindicaciones lo conforman mujeres y, en un número significativo, mujeres mayores. En mi obra he querido rendir homenaje a esas mujeres mayores que no han perdido el espíritu de lucha y rebeldía", ha explicado. Como ejemplo, ha mencionado las movilizaciones contra la pérdida de valor adquisitivo de las pensiones. "Hemos pasado de una época en la que parecía que al hacerse mayor se perdían los valores" a ver cómo "la gente mayor está en las calles, reivindicando con potencia y dignidad", ha subrayado.
La muestra del vitral, comisariada por Elena Plaza, se complementa con 'Reina 135' -en alusión a la calle del Cabanyal y el número de la vivienda- un vídeo de 2001 de Pedro Ortuño en el que aparecen dos de las hermanas Martí, Lola y Antonia, relatando las vivencias en la casa que el plan urbanístico pretendía derribar. También se proyectará el vídeo 'Acción continua' que repasa la trayectoria artística de Maribel Domènech y en el que teje una pieza escultórica.
Para Maribel Domènech hay que entrar "pronto" en la zona cero del Cabanyal, la zona afectada por el proyecto de prolongación del barrio hasta el mar del anterior gobierno municipal. Según ha comentado, al norte y al sur de esta zona se están arreglando calles pero en la 'zona cero' los trabajos están "ralentizados" y está "muy degradada". La artista entiende que se necesita "tiempo pero no demasiado porque llevamos 20 años sufriendo mucho y creo que hay que entrar para que pronto podamos vivir mejor".
También el director del MuVIM, Rafael Company ha querido destacar el "compromiso" de Domènech con un "Cabanyal destruido por la mala leche" del anterior gobierno que según ha recordado, llegó a utilizar "colores de zona de guerra" lo que según Company refleja una "destrucción aleatoria pero sistemática" del barrio.
Asimismo, Company ha querido dejar claro que "en el MuVIM todos los días es 8 de marzo" y siempre se hacen actividades en pro de un "mundo igualitario". Aún así, ve "lógico que se incrementen la actividades alrededor de fechas emblemáticas", en este caso con 'La semana de la mujer'.