VALÈNCIA. El Palau de la Música sigue adaptándose a los nuevos tiempos y ayer le tocó al programa de mecenazgo, que estrenan la próxima temporada. Hasta ahora solo existía Amics del Palau, una iniciativa por la que, por 30 euros, el público recibía información postal de la programación y se le priorizaba en las invitaciones de algunos conciertos seleccionados.
Ahora, el Palau entiende que no solo ha quedado obsoleto, sino que tiene mucho más que ofrecer. Los programas de mecenazgo, que funcionan en la mayoría de grandes organismos musicales del país, suponen un ingreso extra que, gracias a las deducciones de hasta el 80%, a la persona que paga no le supone un gran desembolso.
Nuevo Compás: Amigos, Amigas y mecenas del Palau se plantea como "una iniciativa propia que reafirma la vocación del Palau como un ente público y un activo factor social y cultural en València". "Este programa ofrece a los espectadores la oportunidad de convertirse en mecenas, contribuyendo activamente a la sostenibilidad y crecimiento del Palau de la Música", añade la institución.
De este modo, se potenciará el programa actual de Amigos/Amigas del Palau y se establecerán cuatro tramos de mecenazgo: andante, allegro, presto y maestro. En todos los casos se mantiene una cuota mínima de aportación anual de 30 euros y se establecen cantidades distintas para cada tramo de mecenazgo. Así, Andante será para aportaciones a partir de 100 euros e inferiores a 250 euros, Allegro con aportaciones a partir de 250 euros e inferiores a 1000 euros, Presto con aportaciones a partir de 1000 euros e inferiores a 5000 euros, y Maestro con aportaciones a partir de 5000 euros. Todas ellas tendrán tarjeta acreditativa y certificado de desgravación. Entre los beneficios previstos a los mecenas se prevé la atención telefónica personalizada, la invitación al acto de presentación de la temporada y de los diferentes ciclos, la reserva de localidades en charlas, encuentros con el público y la preferencia de acceso en conciertos gratuitos, entre otros.
Adicionalmente, para las categorías superiores se prevén beneficios como una visita guiada de cortesía o acceso a experiencias exclusivas, encuentros con determinados solistas y directores, visitas guiadas, posibilidad de hacer uso de aparcamiento durante la asistencia a conciertos, reconocimiento en la página web o publicaciones impresas, etc.
Se abre un tiempo nuevo para el Palau. El organismo entendió que la necesidad de reconstruir su relación con el público tras cuatro años de cierre del edificio pasaba por repensar todo. Esta no será la única novedad: se está preparando de manera inminente una nueva orden de precios que permitirá, por ejemplo, hacer descuentos para gente joven. La política de precios para el público joven ha sido uno de los grandes éxitos de los últimos años de Les Arts.
Volviendo al mecenazgo, se hace difícil -confesaba ayer Llimerá- poner cifras sobre la mesa de lo que esperan, pero sí calculaba que entre 50.000 o 100.000 sería ya una gran noticia.
El Palau ya ha vivido dos experiencias de mecenazgo esta temporada. La primera, el acuerdo con la Fundación Iberdrola que renovará completamente la iluminación exterior del edificio. La segunda, un acuerdo con Mercedes-Benz Valdisa y SH Valencia Palace para los transfers y alojamiento de los invitados de los Premios ICMA.
Por eso están seguros que funcionarán, porque es un programa "que ha pedido la gente". "La gente quiere contribuir y participar más. El Palau también quiere tener esa relación más directa y crear comunidad", explicaba el director gerente del Palau de la Música, Vicente Llimerá.
Y añade: “más allá del apoyo económico, la presencia de los mecenas nos permite establecer un vínculo más estrecho con nuestro público, participando de sus inquietudes artísticas y culturales y haciéndolos parte integral de nuestra programación”.
Por su parte, la subdirectora de Música del Palau e intendente de la Orquesta de València, Nieves Pascual, considera que “nuestro objetivo es formular una propuesta integradora, adecuada al entorno cultural y social, que promueva una reflexión profunda sobre la interacción entre música y sociedad, estableciendo así las bases para un proyecto cultural viable y sostenible en el tiempo”.