LOS RIESGOS DE "CAMINAR SIN SÍMBOLO"

El rediseño de marca de Sebastián Alós para Las Naves fusiona continente y contenido

13/01/2017 - 

VALENCIA. ¿Si no hay símbolo, hay marca? Sebastián Alós lo tiene claro: "es más contemporáneo utilizar una marca que solo sea un texto que apoyarse en un símbolo". Lo probó "todo", asegura. "No descartamos nada. No descartamos hacer un renaming de Las Naves o concretar en un símbolo todas las áreas que se desarrollan por parte de las fundaciones InnDEA o Crea". Entonces, ¿por qué solo una tipografía (eso sí, propia)? "Si hay un espacio que hable de innovación y de contemporaneidad, siempre que el cliente asuma y acepte ese riesgo, estamos ante una oportunidad para romper un estereotipo y trascender desde la marca".

La letra desarrollada por el propio Alós en colaboración con el tipógrafo Rafael Jordán es una creación original para el proyecto, aunque bebe de dos fuentes reconocidas: las esenciales Akzidenz Grotesk y Futura. De la primera, sobre todo, hace uso de su carácter grotesco que se vincula también "a las letras que los ciudadanos 'consumen' en el suelo urbano. Aunque suelen estar deformadas, son todas grotesk y tienen que ver también con ese sentido de urbanidad y de urbanidad señalética que hay en Las Naves". De la Futura, quizá de una manera más obvia, hace uso de su código geométrico y todo lo que ésta es capaz de aportar "a partir del cuadrado, el triángulo y el círculo".

Y ese es el resultado final tras un proceso de investigación que tiene como trasfondo la fusión de las fundaciones públicas InnDEA (más próxima a la innovación social y urbana) y Crea (hasta la fecha, ligada a la innovación cultural y sociocultural). Ambas -y a propuesta estética y conceptual de Alós-, acaban de ser reintegradas bajo el nombre paraguas de Las Naves. Como avanzó esta misma semana el director de las mismas, Rafael Monterde, esa fusión no solo tiene en cuenta las tres naves activas de la Calle Joan Verdeguer: "hay que tener en cuenta todo el complejo, desde La Harinera y el resto de naves de la zona que se irán abriendo con el paso del tiempo y la finalización de las obras".

 Todas esas edificaciones conformarán Las Naves y para Alós, tras su investigación, estaba claro: "el nombre no podía competir con una marca. Ya había un público, quizá no masivo pero sí importante para Las Naves, que ya había identificado el nombre. Por eso es el valor conceptual que más hay que potenciar y que no debe competir con un símbolo, sino mejorar todavía más su reconocimiento visual". Así pues, todas las 'submarcas' de Las Naves (Col·Lab, Connecta, Espai Mutant...) aparecerán de la misma manera, "en blanco y negro y potenciados por una tipografía propia".

La reducción hasta la esencia de este espacio abogará por aupar los contenidos fusionados con el continente. Esa es la apuesta de Alós y también de los gestores de las fundaciones que han apoyado la propuesta de riesgo de Alós, pese a que "soy consciente de que puede no encajar de inicio entre la ciudadanía. De lo que tengo menos dudas es de lo bien que puede perdurar o reconocerse a futuro Las Naves con esta marca". En su desarrollo de marca, la fórmula está igual de clara:

Continente = Contenido. Continente = Continente + Contenido.

Tampoco hay singularidades cromáticas: "es posible que agroalimentación, por ejemplo, que es una de las áreas, pueda representarse con un verde. Sin embargo, ¿con qué color representamos a la cultura? Es una decisión caprichosa y no es el único área con la que nos tocaría tomar ese tipo de decisiones que van en contra de generar un concepto honesto y austero". Alós asegura que ha tenido también en cuenta en el diseño la "versatilidad que necesita el proyecto para sus aplicaciones digitales". Próximo desde sus inicios como diseñador al ámbito editorial y de marca, lo mismo sucede con el ámbito más táctil de la marca en las primeras aplicaciones que se están desarrollando y en las que se ha implicado.

Alós, que fue elegido discrecionalmente por los gestores de Las Naves, destaca de su marca que es "muy sólida" que "no olvida que ha de representar formalmente a una institución" y valora sobre todo el riesgo de "caminar sin símbolo". El tiempo irá dejando respirar esa percepción de marca y viendo las posibilidades de sus aplicaciones, a partir de una solución original pétrea, industrial, contemporánea, sintética y que apenas ofrece aristas más allá de la focalización de un ente hasta ahora más disperso en el ámbito comunicativo y gráfico.

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