VALÈNCIA (EP). El Roig Arena, el futuro gran recinto multiusos de València, sigue tomando forma con una fecha clave en el horizonte: septiembre de 2025. De hecho, se está cerrando ya un calendario de actividades para que, a partir de ese mes, la ciudad disfrute de una oferta "multiexperiencial" con eventos deportivos, de entretenimiento y corporativos, además de una variada propuesta gastronómica. Las obras continúan al ritmo previsto después de que en mayo de 2023 se aprobara la última licencia que faltaba para finalizar el recinto. Con ella, ya se ha iniciado la fase 3 de ejecución de la actuación, centrada en finalizar la infraestructura. En concreto, en esta etapa se incluyen los acabados interiores de todo el recinto, así como la licencia definitiva de funcionamiento.
La previsión es que el Roig Arena finalice las obras en la primavera-verano de 2025 y, según han comentado a Europa Press fuentes de la entidad, se está cerrando calendario a partir del mes de septiembre. Hasta el momento, se han anunciado las actuaciones del cantautor Joaquín Sabina, los días 9 y 11 de octubre de 2025, y del compositor alemán Hans Zimmer, que hará parada, el 26 de marzo de 2026, en el espacio valenciano dentro de su nueva gira por Europa 'Hans Zimmer Live - The Next Level'.
El Roig Arena, --que cuenta con un presupuesto de más de 280 millones de euros sufragados por el presidente de Mercadona, Juan Roig-- se convertirá en la nueva 'casa' del Valencia Basket con una capacidad máxima estimada de 15.600 espectadores en modo basket. Para los conciertos, albergará a 18.600 personas --20.000 si el montaje tiene un formato 360º-- y cerca de 1.000 espectadores en la sala multifuncional que acogerá eventos en paralelo. Todos los asientos tienen visibilidad gracias a la disposición en forma de herradura y el ángulo con los que han sido concebidas las gradas. Además, se instalarán pantallas de gran formato que permitirán completar la experiencia deportiva o cultural con información y proyecciones audiovisuales.
El diseño tiene en cuenta, no solo las diversas actividades que se desarrollarán en el interior, sino también la convivencia y respeto por el entorno. En este sentido, el recinto, que estará cerrado y con medidas de insonorización para minimizar su impacto, contará con una zona de producción subterránea en la que hacer los montajes y desmontajes de los eventos para evitar las molestias al vecindario. Además de la zona interior, contará con zonas ajardinadas al aire libre en las que poder realizar eventos, una característica que le diferencia de la mayoría de arenas europeos.