Luis Salom en la Comisión 'Taula' acompañado de su abogado. VALENCIA. Si este lunes Valencia Plaza hacía un recorrido de la relación entre Sandra Gómez y Luis Salom, este martes se hacía notable ante los medios de comunicación la tensión existente entre el asesor del PP y la concejala del grupo socialista en la Comisión 'Taula' que desde abril se está llevando en el Ayuntamiento.
El "mediático" asesor llegaba tarde a su citación, de manera que el presidente de la Comisión, Carlos Galiana (Grupo Compromís), decidía otorgarle "cinco minutos de cortesía" para que apareciera. Cabe señalar que esos cinco minutos, sirvieron de algo, ya que, de los cinco convocados –Luis Salom, Julio Valero, Cristina Diego, Alejandro Fernández-Checa y Juan Pedro Gómez– Salom fue el único que prestó declaración. El resto se acogían a su derecho a no declarar, aunque sí se personaron.
Una vez el secretario leyó los derechos y obligaciones del compareciente, el concejal de Valencia en Comú, Jordi Peris, comenzaba el turno de preguntas. Una tanda que no salía de las ordenadas pregunta-respuesta en la que el asesor del PP en el Ayuntamiento de Valencia, investigado por el presunto blanqueo de dinero de este grupo municipal tras la conocida 'Operación Taula' derivada del caso Imelsa, negó el retorno de los 1.000 euros que entregó en concepto de financiación de la campaña electoral para las elecciones locales de 2015.
Salom aseguró que, sin cuestionarlo, ingresó ese dinero siguiendo las órdenes de Beatriz Simón y María Carmen García Fuster, "ya que entre mis funciones no estaba la de desconfiar de mi grupo. Desconfío más de ustedes", decía dirigiéndose a Carlos Galiana, quien entonces le cuestionó si creía que "todo esto" era una "invención de la Guardia Civil o de la UCO" y le arremetía que era muy complicado establecer conclusiones con "la actitud chulesca" con la que el asesor se personaba para prestar declaración.
No obstante, el punto álgido de los desencuentros fue el protagonizado por el cara a cara de Salom y la concejala del grupo socialista, Sandra Gómez. Concretamente cuando se hizo referencia a la carta de Patricia Iserte en la que ésta hacia referencia a que el asesor del PP le enseñó dos billetes de 500 euros en efectivo procedentes de la devolución de los 1.000 euros ingresados en concepto de financiación de campaña. Carta que Salom atribuyó a su "notoriedad" como asesor y dirigiéndose con sorna a Gómez decía: "si había un asesor con notoriedad era Luis Salom. Y usted lo sabe, ¿verdad, Sandra Gómez?", quien sin mirarle, hacía gesto afirmativo y susurraba en voz baja y continuada un "sí, sí, sí, sí, sí.".
Momentos más tarde, la concejala de Policia Local y Bomberos en el Ayuntamiento, no dejaba pasar la oportunidad de devolverle el retintín con el que se había dirigido a ella y le espetaba su particular bienvenida -"Buenos días, mediático asesor"-. Saludo al que Salom respondía de la misma manera: "Buenos días, mediática concejala".
Tras recordarle que quien hacía las preguntas en la comisión era ella y él se limitaba a responder –"yo pregunto y usted responde"–, la comisión continuaba en la misma dinámica cuando Gómez pasó a leer un fragmento de la carta de Iserte. Concretamente se centraba en el tramo en el que la exasesora del consistorio, señalaba que el compareciente le enseñó dos billetes de 500 euros "en la calle" y le aseguró que "los gastaría en El Corte Inglés". Una acusación de la que quiso zafarse el asesor del PP mostrando la factura de su iPad –con sello de la casa Apple– y no de El Corte Inglés. Un gesto que no escapó de las risas tanto de Galiana como de Gómez
Un regocijo que provocó el enfado de Salom, que con gesto serio le preguntaba a Gómez que de qué se reía, ya que a él no le hacía "ninguna gracia". Tras este desencuentro, el secretario tenía que pedir calma tanto al compareciente como a la concejala. Salom, también quiso señalar que no había ningún informe pericial de cuándo estaba escrito ese documento "y yo como informático que soy, sé que estas cosas, las fechas, se pueden falsear. Nadie me preguntó por esa carta, ni la UCO ni en los juzgados, y por tanto no pude defenderme. Además recuerdo que Patricia fue interventora del PP por voluntad propia. No sé de qué se sentía amenazada".
La tensión no dejó de estar presente, pues tras hacer referencia a los contratos de Engloba, la concejala del grupo municipal socialista le deseaba suerte a Salom -"A ver si tiene suerte"-. Un boomerang que el "notorio" asesor le retornaba ante el silencio y las miradas del resto de las partes de la comisión y los periodistas, "A ver si la tiene usted", dijo.
No obstante, Sandra Gómez no se daba por vencida y volvía a aparecer en escena en ese juego de tira y afloja cuando Salom echaba en cara a Narciso Estellés la presunta financiación de Ciudadanos e intentaba plantear una iniciativa vinculada a Transparencia. "Vamos a ver, esto es una Comisión de Investigación. Ni vienes a proponer cosas, ni vienes a decir a Ciudadanos lo que hace o deja de hacer. Si quieres hacer una propuesta, se la das a tu grupo para que la plantee en Pleno", subrayó, pasando a tutearle.
Sin embargo, Salom decidió desafiar a Gómez espetándole un "aún así la voy a hacer", e intentó plantear su propuesta antes de que el secretario le interrumpiera para pedirle que se ciñera para lo que se le había citado. Momento en el que Gómez no perdió la ocasión para espetar su "Venga, va. Su minuto de gloria".
Durante la jornada también hubo momentos de desencuentros con otros concejales, sobre todo con Carlos Galiana, que llegó a preguntarle si, por su declaración, debían entender que Patricia Iserte y Jesús Gordillo, los dos exasesores que se negaron a entregar los 1.000 euros, habían mentido y que la comisión se hacía "porque usted es mediático".
En el turno de resúmenes, Salom dejó entender que los apuntes de los exasesores que se negaron a entregar los 1.000 euros se debían a “una venganza” por no haber repetido como asesores en la actual legislatura. Además, señalaba que todos venían del mismo entorno, el de Alfonso Grau.
Entorno por el que le preguntó Gómez al trasladarle que la mujer de Grau, María José Alcón, también investigada y que apuntó a un presunto blanqueo, compartía despacho con Gordillo. Salom señaló que este era "un caso especial por su situación médica", alguien que "siempre" había "tenido problemas" y a quien se trataba "con el cariño de una persona que necesita atención".
Al finalizar la comparecencia, el presidente de la Comisión señaló que le sorprendía el grado de "despreocupación" de Luis Salom. "Quiero pensar que es usted un alma cándida pese a ser mediático", apuntó.
Tras finalizar la comisión, Carlos Galiana (Compromís), Sandra Gómez (PSPV) y Jordi Peris (Valencia en Comú) lamentaron que, de todos los asesores populares que estaban citados para este martes, únicamente declarara Salom y el resto se acogieran a su derecho a no declarar además de remitirse a las declaraciones realizadas ante la Guardia Civil y ante el juez que investiga el caso Imelsa.
