ALICANTE. En el mundo de la alta costura, pocos nombres resuenan con la fuerza y el misterio de Cristóbal Balenciaga. El diseñador vasco, conocido por su reclusión y su enfoque meticuloso en el arte de la moda, sigue siendo una figura enigmática incluso décadas después de su muerte. Su legado, sin embargo, es indiscutible, marcando un antes y un después en la historia del diseño de moda.
Nacido en Getaria, una villa cercana a San Sebastián, Balenciaga se convirtió en el "modisto de los modistos", un título otorgado por sus contemporáneos y sucesores, quienes vieron en él a un maestro sin igual. Christian Dior y Coco Chanel, dos gigantes de la moda, reconocieron su talento supremo, pero el hombre detrás de las creaciones permaneció siempre en las sombras. Nunca salía a saludar tras sus desfiles, que veía por un agujero en la cortina que separaba el backstage de sus clientas. Era enigmático, no quería ser famoso, solo vivir de lo que sabía: coser.
La reciente publicación de El enigma Balenciaga, por María Fernández-Miranda, para la editorial Plaza y Janés, ofrece una inmersión en la vida y obra del diseñador a través de ocho escenas que exploran su geografía sentimental y creativa. Desde las empinadas calles de su Guetaria natal hasta las sofisticadas avenidas de París, el libro trabaja un viaje vital a través de paisajes, colores, tejidos y fragancias que definieron su carrera, pero también de diálogos que nos hablan de quién pudo ser ese personaje que desconocemos y tanto nos intriga.
Balenciaga fue conocido por su deseo de mantenerse fuera del ojo público. No se dejaba ver en sus desfiles, nunca salía a saludar al finalizarlos y existen muy pocos retratos suyos. Este comportamiento alimentó rumores y leyendas, incluyendo la idea de que el diseñador era simplemente una invención, una estrategia comercial para aumentar el prestigio de su maison que era una cooperativa de mentes creativas.
Sin embargo, lo que no se puede cuestionar es la inmortalidad de su obra. Balenciaga fue un artífice de la moda, creando diseños que desafiaban las normas y establecían nuevas pautas en el mundo del diseño. Su influencia se extiende hasta el día de hoy, con diseñadores modernos como Demna Gvasalia, quien ha llevado la marca Balenciaga a nuevos horizontes, manteniendo el espíritu innovador del fundador.
El libro de Fernández-Miranda no solo celebra la genialidad de Balenciaga, sino que también intenta desentrañar el misterio del hombre. A través de su narrativa, nos acerca a la figura de un diseñador que prefirió que su trabajo hablara por él, dejando un legado que trasciende el tiempo y continúa inspirando a generaciones futuras.
En El enigma Balenciaga, los lectores encontrarán retales de una vida dedicada a la moda, unidos en un relato que honra al genio que transformó el mundo de la moda para siempre. Es una obra que no solo atrae a los aficionados de la moda, sino a cualquiera interesado en la historia de un hombre que, con aguja e hilo en mano, tejió su propio misterio.
Cristóbal Balenciaga es una figura icónica en la historia de la moda, conocido por su estilo de diseño único y revolucionario.
Su enfoque se centraba en la comodidad, la pureza de líneas, y la reinterpretación de la tradición española. Balenciaga cambió el sentido de los volúmenes en la moda, moviendo y liberando las cinturas de los vestidos, despegando las costuras del cuerpo para lograr algo cómodo y glamuroso.
Era conocido como el "arquitecto de la alta costura" por su precisión y manejo de la técnica, y su perfeccionismo le valió grandes halagos de sus contemporáneos¹. Su filosofía de diseño se puede resumir en sus propias palabras: “un modisto debe ser arquitecto para los planos, escultor para formas, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo en el sentido de la medida”. Aunque nunca dijo realmente esa frase, sino que es de un señor llamado Abraham y que le vendía las telas como me pudo confirmar Igor Urria, del Museo Balenciaga para la publicación de mi libro, Vestir es Soñar.
Balenciaga también estudió los trajes regionales del pasado para construir modelos de un presente atemporal que estilizara la figura femenina. Su visión era crear prendas que permitieran un aire entre el cuerpo y el vestido, permitiendo que la mujer caminara cómoda y se sintiera bella.
Su carácter reservado y su enfoque en la perfección constante lo convirtieron en uno de los diseñadores más importantes de todos los tiempos, dejando un legado que aún hoy sigue siendo una fuente de inspiración para muchos en la industria de la moda.
Y así, sin más, sobre el misterio mejor guardado de una industria opaca.