VALÈNCIA. La multinacional automovilística Ford ha presentado una solicitud para optar a la primera línea de ayudas de la segunda convocatoria del Perte VEC para un proyecto de ensamblaje de baterías en la planta de Almussafes (Valencia). Se trata de una primera pata que ha lanzado el Gobierno y que está dotada con 850 millones de euros para proyectos de producción de baterías. La segunda línea, destinada a la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado, se publicará "en los próximos días" y a ella también aspira la firma del óvalo.
"Hemos aplicado a la línea de baterías de Perte para un proyecto de ensamblaje de baterías en Valencia", avanzan desde Ford a este diario, aunque evitan dar más detalles de momento. Asimismo, están a la espera de que se publique la segunda línea para ver si también concurren. "Estamos esperando a que salga la convocatoria oficial para analizar las condiciones", apuntan.
Cabe recordar que fue este pasado viernes cuando el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la orden de bases reguladoras de ambas líneas del Perte VEC II. Una de sus principales novedades era la resolución de proyectos por un sistema de concurrencia simple, es decir, por orden de llegada, así como la posibilidad de presentar proyectos individuales en lugar de que fueran en torno a un proyecto tractor, como pasó en la primera edición. La ventanilla de esta primera línea estará abierta desde el 17 de julio hasta el 15 de septiembre.
De hecho, como avanzó este diario, la intención de Ford fue desde el primer momento presentarse a esta segunda convocatoria, ya que había mucho interés. Y más teniendo en cuenta que en los últimos meses el Gobierno había estado trabajando con la multinacional para que en esta nueva ocasión optara a las ayudas, tras renunciar en la primera edición a los 106,3 millones de euros que el Gobierno de España le había asignado ante la imposibilidad de cumplir con los plazos exigidos.
Y es que a partir de la experiencia de la convocatoria de 2022, el Ministerio de Industria ha introducido adaptaciones y se ha sustituido el esquema de la agrupación de empresas en torno a un proyecto tractor por otro basado en proyectos individuales para empresas del sector, con el objetivo de que sea más ágil y dinámico. También se ha establecido un sistema de concurrencia simple que va a permitir resolver los proyectos por orden de llegada, y se han extendido los plazos de ejecución de los proyectos e inversiones que se presenten.
De acuerdo con el BOE, la primera línea de ayudas, publicada este viernes y relativa a las baterías, está dotada de 850 millones de euros, de los que 550 millones son para subvención y los 287 millones restantes para concesión en el formato de préstamos. El máximo de ayuda al que podrá optar una empresa que produzca baterías, sus componentes y materias primas relacionadas será de hasta 300 millones de euros.
En este sentido, las ayudas oscilarán entre 150 millones y 300 millones de euros para la inversión en el ámbito de las baterías, según si se realice en zona asistida; mientras que para las inversiones en componentes esenciales la ayuda no superará los 100 millones de euros. En el caso de las destinadas a materias primas, el montante no superará los 25 millones de euros. Además, esta convocatoria se otorgará a los beneficiaros, como fecha máxima, el 31 de diciembre de 2025.
Lo cierto es que la dirección europea de Ford ya había trasladado al Comité de Empresa en Almussafes su voluntad de concurrir al Perte VEC. En este sentido, el presidente del Comité de Empresa en Almussafes, Carlos Faubel, avanzó hace unos días que la multinacional iba a presentar su candidatura, tanto para la línea general como para la específica de baterías con el objetivo de montarlas también en la planta de Almussafes. Unas ayudas que podrían fijar plazos concretos para la electrificación de la fábrica.
Hace ya un año que la factoría se adjudicaba la nueva generación de coches eléctricos tras ganar la pugna interna a la planta alemana de Saarlouis. Una nueva carga que garantizaba la supervivencia de la fábrica con pedidos para, por lo menos, la próxima década. A priori el plan era que el primer eléctrico saliera de las instalaciones valencianas en 2026, pero la falta de noticias evidencia que esa fecha no se cumplirá. Es más, la propia multinacional había dado indicios bastante claros sobre su calendario para la electrificación, que no contemplaba ni mucho menos 2026, al afirmar en su última Memoria de sostenibilidad que "la planta de Valencia podría producir vehículos eléctricos y conectados revolucionarios a partir de finales de esta década", tal y como informó Valencia Plaza.
Por el momento lo que se conoce es que serán "vehículos de primer nivel" e, incluso, se ha deslizado la posibilidad de que uno de ellos pueda ser la nueva versión del Mustang Mach-E. Y más teniendo en cuenta que la plataforma que acogerá la planta será la GE2, cuya primera versión la GE1 se utiliza para el Mustang eléctrico. Por tanto, todo apunta que serán modelos de un volumen grande, pero sigue la incógnita que podría resolverse si Ford presenta proyecto porque se fijarían sobre el papel sus planes y los plazos.