moda y diseño

Gafas Murcia: el diseño da una nueva vida a 25.000 monturas de los años 70

23/08/2024 - 

VALÈNCIA. Cuando Anna Murciano era pequeña, se pasaba las tardes correteando por la antigua óptica de su abuelo: Bautista. Su infancia pasó entre cajas, lentes y patillas... Y sin saber que lo que hacía de pequeña, de mayor se convertiría en un trabajo. Muchos años más tarde, Murciano vio todo ese material abandonado y decidió que merecía una segunda vida, con lo que creó Gafas Murciaun negocio de gafas vintage con el que poder darle otra vida a los restos de stock del negocio familiar.

Casi 25.000 gafas nunca usadas -y las que quedan por enlistar- viven ahora otra nueva vida gracias a Murciano. Tal y como lo cuenta la creadora del proyecto, la idea original surgió al recibir toda las gafas de la óptica que fundó su abuelo, Bautista en los años 70 en el salón de su casa, cuando este tipo de comercios no estaban tan popularizados. Ahora Murciano se arriesga con sus materiales a hacer lo que otras ópticas no conciben.

“No se venden gafas vintage porque es un riesgo. Cuando una gafa pasa de temporada, ya no tiene recambios y se queda sin garantía, como en cualquier óptica”, explica Murciano, quien tomando este riesgo hace un rebranding del stock familiar y lo reconvierte en un producto de moda y actual. 

Junto a sus conocimientos en diseño, y la puesta en valor de su producto, ha sabido “manejar bien el stock” y darle forma para mantenerlo al día. En su inventario, en el que hay más de 25.000 gafas -y sumando-. Hay una pieza para todo tipo de perfiles, no solo los amantes del vintage como tal: “Es cierto que hay mucho hype con el tema de la autenticidad y llevar algo único, pero ahora hay todo tipo de clientes. Al principio venía gente apasionada del vintage y que quería tener una pieza única, pero he aprendido que cuando algo se pone de moda el target se abre muchísimo”.

¿Y cuál es la clave del éxito? Tirar de sus conocimientos de diseño y trabajar la web junto a la valenciana Aurora Saseta e idea de Paula de Álvaro. Con esta imagen renovada y su manera de exponer sus pieza, ha sabido darle una nueva vida a las gafas de su negocio familiar. Desde hace más de diez años supo que quería darle una nueva vida a esas toneladas de gafas que estaban abandonadas en un enorme almacén. 

Sus gafas se pueden comprar en mano con cita previa en el local, donde los más curiosos acuden a probarse algunas de las monturas -con mucho cuidado- y quienes compran se emocionan al ver que pueden llevarse también la bolsa con el emblema de Gafas Murcia, diseño propio de Paula de Álvaro: “Hay veces que la gente viene solo por la bolsa, o porque la han visto en algún sitio”, explica extrañada.

Aprendiendo gracias a la “prueba y error” Murciano ha llegado, gracias a sus contactos en el universo audiovisual, a prestar una montura a la mismísima Rosalía, quien se puso una de las Gafas Murcia para su videoclip de Despechá. La montura, que sufrió un pequeño incidente durante el rodaje, ahora se puede “ver y probar” dentro del local de Gafas Murcia, algo que atrae a muchos visitantes curiosos y “motomamis”. 

Y ahora bien, la pregunta del millón: ¿Qué pasará cuando se terminen las gafas? Murciano explica que, aunque aún le quedan miles de gafas, está comenzando a comprar algunos lotes antiguos de otros sitios: “Es una inversión que me conviene a largo plazo para que el proyecto no muera. Empezó como un hobby, pero ahora es como un trabajo y no me gustaría terminara el proyecto que lleva detrás”, apunta.