VALENCIA. La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) ha hecho público su malestar a través de un comunicado por las supuestas irregularidades que están cometiendo puestos de venta de comida en el cruce entre la Calle Xàtiva y Marqués de Sotelo.
La FEHV asegura que estos puestos de comida, instalados por primera vez este año en este emplazamiento, elaboran los alimentos en la vía pública sin unas mínimas condiciones de refrigeración y próximas a fuentes de calor. Además también destacan la acumulación de bombonas de butano cercanas y la ambientación musical: afirman que no se cumplen las condiciones higiénicas ni sanitarias para poder ofrecer estos servicios de comida. Estas quejas han sido trasladadas al Ayuntamiento de Valencia y no se ha obtenido respuesta por ahora.
La Federación ha centrado sus quejas en la imagen que estos puestos ofrecen de la ciudad de Valencia: se encuentran en una de las vías principales de la ciudad y es lo primero que encuentran los turistas que llegan a la Estación del Norte. La FEHV asegura que estos puestos y este punto negro sanitario podría dañar la candidatura de las Fallas para ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Estos puestos no son lo únicos en la ciudad, que está plagada estos días de puestos de comida en la calle. Las Fallas son un espacio en el que la legislación llega a su punto más laxo, al igual que en la Feria de Julio, permitiendo la venta de comida en la calle cuando el resto del año está prohibido en toda la ciudad. El resto del año solo se pueden vender productos con denominación de origen, tales como la horchata y el zumo de naranja.