El líder del sindicato se ofrece al Consell para llevar a la calle las protestas por la infrafinanciación autonómica: "Si van un paso más allá en las reivindicaciones, podrán contar conmigo"
VALENCIA. Ismael Sáez concede esta entrevista a Valencia Plaza justo 24 horas después de ser elegido secretario general de UGT-PV, sin el margen que requieren algunos dirigentes para empaparse del discurso de la organización. El efecto, pocas transiciones requiere el sindicalista tras 35 años defendiendo las siglas en despachos y manifestaciones. Sáez, que fue elegido por el 92,6% de los delegados, tampoco se arruga al hablar de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en cuyo "gobierno de cambio" mantiene la confianza pese a su reciente "problema de comunicación" que, según considera, ha padecido en materia de empleo. El nuevo líder de UGT-PV, sin embargo, se ofrece al Gobierno valenciano para llevar a la calle las protestas por la infrafinanciación autonómica.
-Después de 35 años en el sindicato, imagino que estará ahora orgulloso de liderarlo...
-En realidad orgullo no siento porque todavía no he hecho nada para merecerlo. Lo que sí estoy es honrado, eso sí. En efecto, llevo 35 años afiliado, muchos de ellos con alguna responsabilidad a mi cargo, pero no tanta como ahora.
-¿Contento al menos?
-Sí, claro. Que te apoye el 92,6% del sindicato abruma. Se agradece, pero lleva aparejada una responsabilidad muy grande...
-¿Qué va a cambiar con Ismael Sáez al frente?
La verdad es que no creo que sea capaz de hacer milagros. Lo que intentaremos es que esa cohesión que se ha puesto de manifiesto en la votación se mantenga, que nos juntemos más, que compartamos más las decisiones que afecten al futuro inmediato del sindicato. Los principios son los mismos y son inamovibles. Las circunstancias son las que cambian y ahí es donde tenemos que mirar cómo les hacemos frente.
-De entrada usted ha dejado claro que UGT-PV va a defender con firmeza la Ley de Participación institucional. En su discurso hasta deslizó que los 1,3 millones que le tocan a su sindicato son insuficientes...
-Yo no quise decir exactamente que UGT-PV le pida a la administración más recursos de los que ya figuran en la Ley de Participación institucional para los sindicatos y la patronal. Ellos y nosotros hacemos algo que yo considero fundamental y que yo espero que la sociedad lo valore, que es negociar los convenios colectivos, acordar y -por tanto- hacer llegar la paz social al mundo de la empresa y en las relaciones laborales. El modelo para mantener esto no tiene que ser solamente con dinero público, sino que, en el marco de la propia negociación colectiva, patronales y sindicatos seamos capaces de crear mecanismos que retribuyan esta labor. Por ello apelaba a las patronales a que nos pongamos de acuerdo y seamos capaces de introducir en la negociación colectiva elementos que que compensen este trabajo para que nos permita seguir cumpliendo con este papel. En absoluto le estaba pidiendo más dinero a la sociedad.
"El reparto de la Ley de Participación Institucional no es un trato desigual para sindicatos iguales, es un trato desigual para sindicatos desiguales"
En cualquier caso, respecto a los recursos públicos que se nos destina, está claro que si a un ciudadano le planteas si quiere pagar más impuestos te dice que no, pero si le preguntas si quiere tener una sanidad que le proteja de una manera fiable, segura y gratuita, o que sus hijos puedan estudiar hasta donde les llegue su inteligencia, pues te dirá que sí, y eso cuesta un dinero, como también cuesta dinero tener un sistema democrático con partidos políticos que los representen. Lo mismo sucede con los sindicatos que defienden los intereses de los trabajadores frente a los empresarios.
-El debate está en por qué esta subvención va sólo a las arcas de los dos grandes sindicatos en lugar de tener un reparto proporcional entre todas las organizaciones...
-Nosotros hacemos un papel que ellos no son capaces de hacer precisamente por su tamaño. Nosotros representamos a un número de trabajadores que están en todas las mesas negociadoras, en todos los conflictos, estamos allí donde la voz de los trabajadores es requerida porque tenemos esa representación que nos otorgaron los compañeros y las compañeras en las elecciones sindicales. Es la propia Ley de Libertad sindical la que establece la diferencia entre las organizaciones sindicales más representativas y aquellas que no lo son, atribuyéndole algunas funciones que los demás no tienen. Ese es el elemento que justifica esa diferenciación. No es un trato desigual para iguales, es un trato desigual para desiguales.
-¿A qué escenario se enfrentaría UGT-PV si los sindicatos minoritarios lograran tumbar la Ley de Participación Institucional en los tribunales?
-Claro que tendríamos el problema de no disponer de una serie de recursos con los que contamos hoy, eso es evidente. Tendríamos un problema, nosotros y las patronales. Aunque por lo visto a la patronal no le discute nadie que tiene derecho a percibir estas cantidades. Esto me resulta curioso.
-Hace una semana el Consell dijo que sitúa ahora el empleo en su prioridad de gobierno, tras casi un año de mandato ¿Cómo sentó esto en el sindicato?
-A veces las expresiones no se miden los suficiente o, lejos de lograr el sentido que persiguen, logran justo el contrario. Yo imagino que el Consell, como cualquiera que tenga responsabilidades de Gobierno y más viviendo la situación que vivimos, debe de tener entre sus prioridades el empleo. Lo que me parece a mí es que fue un error de comunicación. Yo creo que el objetivo del empleo debe ser compartido por todas las administraciones. Es verdad que hay maneras distintas de aplicar la solución del problema, pero yo creo que en este Consell todo el mundo coincide en que la recuperación del empleo pasa por la innovación, la investigación y el desarrollo.
-¿No estuvo fina entonces la vicepresidenta, Mónica Oltra, tras aquel pleno extraordinario del Consell?
-Yo creo que no, yo creo que tuvo un problema de comunicación. Es mi opinión, porque estoy convencido de que el empleo está entre sus prioridades desde el primer día.
-En los discursos del Primero de Mayo, sin embargo, se mostraron muy críticos con la administración en materia laboral ¿Creen que no han hecho lo suficiente?
"El Primero de Mayo quisimos decirle al Consell que no se relaje porque los sindicatos vamos a estar vigilantes. Nada más"
-Lo que pasa es que nosotros no podemos ser complacientes con un gobierno de cambio que tiene que hacer su trabajo. La declaraciones del Primero de Mayo iban en esa dirección. Nosotros apoyamos los planes de este Gobierno en una comunidad con muchas circunstancias que nos avergüenzan, pero no hay que quedarse sólo en eso, hay que ponerse a trabajar, hay muchas cosas por hacer. Queríamos decirles que no se relajen porque nosotros vamos a estar vigilantes. Nada más. No era una crítica de profundo calado.
-Usted que viene de la federación de industria ¿Qué tal el nuevo Consell en esta materia? Hace poco el líder de la patronal, Vicente Lafuente, deslizaba en una entrevista para este diario que en la Conselleria de Economía todavía se están ubicando...
-Yo coincido con él, creo que de momento sólo se plantean reuniones etc., pero imagino que el avance todavía no se está produciendo. Tampoco tengo muy claro si hay algo que inventar en relación a la política industrial, porque se ha escrito tanto y se ha derramado tanta tinta al respecto... yo creo que lo que hay que hacer es ponerse a trabajar. Ahora bien, para trabajar necesitamos recursos, y nuestra comunidad autónoma, además de haber pasado por las dificultades por las que han pasado todas las administraciones, tiene una especial rémora, que es una financiación injusta. Y sin recursos hay muchas cosas que no se pueden hacer.
-Precisamente en materia de financiación autonómica, se ha planteado en alguna ocasión la posibilidad de sacar a la calle esta reivindicación ante el inmovilismo del Gobierno de España ¿Contará el Consell con el apoyo de UGT-PV si decide manifestarse en la calle por el dinero que no nos llega?
-Obviamente es una cosa que tendremos que decidir en UGT-PV, pero vamos... Por lo que a mí respecta, sin ninguna duda. A mí me parece que nuestra sociedad está adormecida. Durante muchos años se nos ha hecho creer que somos extraordinarios y maravillosos porque tenemos un clima perfecto, hacemos unas paellas estupendas y un largo etcétera de cosas que son verdad, pero eso no puede servir para adormecernos, engañarnos y no darnos lo que es nuestro, y cuando uno ve las cifras se da cuenta que lo que están haciendo con la Comunidad Valenciana es una auténtica barbaridad, y los valencianos tenemos que ser conscientes de esto y darnos cuenta de que somos pobres y tenemos problemas por esto. Yo creo que el Consell debía ponerse como se ha puesto, alzando la voz. Y si van a dar un paso más allá en esta reivindicación, conmigo, desde luego, van a poder contar.
-¿Que le aconsejaría a Stadler Rail AG, el nuevo dueño de la histórica fabricante valenciana de trenes y locomotoras de la que usted proviene?
-Yo creo que lo que deberían hacer es mantener es mantener la política que ha venido desarrollando una empresa valenciana que tiene más de cien años. En los últimos años ha sabido y ha podido apostar por todo aquello por lo que debe apostar una empresa para triunfar en el mundo de la industria, que es la innovación, el diseño... Todo eso lo supo hacer Vossloh y por eso creció. Cuando fue Alstom tuvo problemas serios por la competencia brutal que se producía entre las diferentes plantas de la misma multinacional, fue un tiempo en el que no pudo trabajar como empresa y se vio sometida a fabricar lo que le dejaban fabricar. Pero cuando fuimos Vossloh tuvimos la oportunidad de ser nosotros mismos y de tener una dirección que apostó por todo lo que hace que una industria pueda ser potente, y por eso se convirtió en algo que merecía la pena ser comprado. Si yo fuera el propietario lo que haría sería dejarles trabajar en la misma dirección.